Cuando todavía estamos disfrutando de las ventajas del 4G, la rápida evolución de las redes hace que tengamos ya los ojos puestos en el 5G. Pero ¿qué puede aportarnos esta tecnología cuya llegada está prevista para 2020? La respuesta más inmediata es que  tendremos un internet mucho más rápido y con más calidad. Se aumentará el número de terminales al que puede dar servicio cada antena simultáneamente y también  se reducirá  la latencia, es decir, los retardos temporales. Además los dispositivos de quinta generación serán capaces de cambiar de red, WiFi, móvil u otro tipo,  sin que el usuario perciba ese cambio e instantáneamente. Desde un punto de vista más técnico, la gran diferencia entre el actual 4G y el próximo 5G es la frecuencia que se usa. Mientras que el 4G las usa bajas, entre los 800 MHz y 2.6 GHz, el 5G utiliza bandas situadas entre los 26 y 38 GHz. Esto supone más cobertura y una mejor penetración de señal en interiores.

Telefónica está trabajando, en la actualidad, en la tecnología NB-IoT over 4G, el embrión de la próxima 5G. Esta tecnología hace posible una mayor cobertura en zonas de complicado acceso, como puedan ser sótanos o estaciones de metro. Así mismo permite que la fabricación de los dispositivos sea mucho más barata porque los materiales son más económicos. En cuanto a la vida de la batería, es mayor, lo que produce una mejor eficiencia energética. Por último, hace real que sobre una misma zona pueda haber más dispositivos conectados a la vez que con cualquier otra tecnología existente, lo que mejorará la cobertura de la red de datos en eventos con grandes cantidades de personas, como conciertos o eventos deportivos. La tecnología 5G está prevista para principios de 2017 y es la cual los expertos vaticinan su llegada para dentro de tres años, y en la que Telefónica ya ha comenzado a trabajar para su desarrollo.
 
La tecnología 5G se aplicará a campos muy diversos debido a la gran velocidad de transmisión de datos y su baja latencia. Uno de estos sectores es el del automóvil. Gracias a estos procedimientos se podrán solventar muchos problemas de seguridad vial  y movilidad, como los atascos gracias a aplicaciones móviles con tecnología 5G que nos evitaran tomar rutas de acceso complicado con una precisión mucho mayor que con las actuales. También se está experimentando con la conducción autónoma conectada, es decir, la conducción sin piloto y los transportes inteligentes. Miles de vehículos podrán intercambiar información entre ellos en tiempo real. También gracias a una aplicación de seguridad con tecnología 5G, el usuario podrá ver la carretera mucho más allá del coche que tiene delante para adelantar con seguridad y evitar accidentes.
 
Igualmente, la tecnología 5G se aplicará a la Industria 4.0 en el campo de la Robótica y a la salud. Esta tecnología será útil para el control de los procesos de máxima prioridad, donde la respuesta a tiempo es crucial. Por ejemplo, en el visionado de eventos en espacios virtuales e interactivos, como un partido de fútbol, será factible que cada espectador reciba en su móvil o en unas gafas de realidad virtual, la emisión en vivo desde cualquiera de las cámaras que estén grabando el evento, incluyendo las cámaras subjetivas de los jugadores.  El sector de la telemedicina será otro de los sectores donde se podrán apreciar más los resultados de esta tecnología de vanguardia. Por ejemplo, el 5G podría suponer un aumento de la calidad de la experiencia por los cirujanos en la utilización de robots para operar. La transmisión rápida de datos por las redes 5G hará posible a un cirujano robot reaccionar instantáneamente a las instrucciones o movimientos del cirujano humano que esté realizando la intervención virtual a distancia, desde cualquier punto del mundo.