La digitalización implica la adopción de nuevas tecnologías para hacernos una vida mejor y más cómoda. En la actualidad, el sector industrial está incorporando un nuevo talento, el digital, que está caracterizado por aptitudes dinámicas, ágiles, autónomas, disruptivas y flexibles. Con la llegada y evolución de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como la realidad aumentada, la realidad virtual o la robótica, la digitalización de la industria supondrá la creación de 2,1 millones de nuevos puestos de trabajo, según un informe presentado recientemente por el Foro Económico en Davos.

El empleo está cambiando, y cada vez más se están creando nuevas profesiones que antes no existían y que tienen que ver con las TIC. Según el Observatorio para el Empleo en la Era Digital, ocho de cada diez jóvenes encontrarán un empleo relacionado con el ámbito digital, en los próximos 4 años, en trabajos que aún no se han creado. Algunas de las diez profesiones más solicitadas en la actualidad, todas ellas relacionadas con las TIC, son ingeniero Smart Factory, experto en innovación digital, data scientist, experto en Big Data o en usabilidad así como gestor de riesgos digitales.

Según la revista alemana Fraunhofer Magazin, “la producción en las empresas del futuro estará fuertemente engranada con las más modernas técnicas de la información y de la comunicación”. De esta manera, máquinas e instalaciones estarán equipadas con contadores y sensores interconectados gracias a Internet que al mismo tiempo interactuarán con los trabajadores.

La Universidad de Navarra señaló recientemente en un artículo que la Industria 4.0 producirá también un impacto revolucionario en el sistema educativo, principalmente en la formación profesional y universitaria, así como en los centros específicos de innovación. La formación “profesional y, en parte la universitaria, tendrá que ser, necesariamente, dual”, donde además de formar profesionales cree un ecosistema de start-ups y emprendimiento al más puro estilo de Sillicon Valley.

Como bien pronostica el Observatorio para el Empleo en la Era Digital los próximos años serán un motor de impulso para nuevos perfiles tecnológicos, y para ello tanto las empresas como los nuevos profesionales deben alinearse y adaptarse, aprovechando todos los recursos que ofrecen las nuevas herramientas digitales.