CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Permítame una pregunta. En el Evangelio de Juan, en el capítulo 19, los judíos le piden a Pilato que haga que les quiebren las piernas a Jesús y a los dos ladrones cricificados con él. Tal práctica, aunque sólo esté mencionada en Juan (si no me equivoco) y le sirva al evangelista para mostrar el cumplimiento de la escritura, tiene visos de ser histórica, según mi parecer. Mel Gibson la recoge en su película “The Passion of the Christ”. ¿Para qué se hacía el quebramiento de las piernas y con cuáles herramientas? Muchísimas gracias por su atención. Un saludo muy cordial.


Respuesta:

Es muy posible que así fuera. Mel Gibson, al recogerla en su película, la estima ciertamente como histórica. Pero esa película no es de fiar como historia ya que sigue los Evangelios sin actitud crítica alguna.

El sistema normalmente era con mazas de hierro con mango de madera y tenía como fin, en algunos pocos casos (el castigo cuanto más durara mejor) acelerar la muerte. En el caso de Jesús y gentes pertenecientes a su grupo (como es probable) era no contaminar ritualmente la ciudad con la presencia de cadáveres, y más colgados, en el área metropolitana.


Pregunta:

Quería preguntarle por su opinión personal sobre lo que cree que le habría ocurrido a Jesús y sus seguidores si no hubieran fracasado, es decir, si Jesús no hubiese sido detenido y crucificado por los romanos. Cree que podría haber iniciado un levantamiento contra los romanos desde el templo de Jerusalén que podría haber acabado con la indepedencia de Israel de Roma y el nombramiento de Jesús como sumo sacerdote-gobernador o rey de los judíos de manera similar a como ocurrió con los héroes macabeos frente a los seléucidas anteriormente en el siglo II a. C..
Por otro lado quería añadir que llego a estas conclusiones porque Jesús en vida fue considerado profeta y al final mesías, lo que da a entender que podía tener derechos como rey de los judíos. Gracias.


Respuesta:


Es sumamente improbable, por no decir imposible esa suposición. Jamás Roma habría consentido –tarde o temprano— el menor movimiento contra el Imperio en cualquier provincia. Le pongo como ejemplo lo que ocurrió con otros movimientos semejantes.

Desde la muerte del gran Herodes en el año 4 a.C., y hasta el año 66 d.C., momento en el que estalló la primera Gran Revuelta de los judíos contra Roma, hubo muy diversos personajes que los estudiosos suelen considerar “mesiánicos”, o de rasgos similares como autodenominados “profetas de signos” --que anunciaban una señal especial de la divinidad, la cual era el inicio del fin del poderío del Imperio romano en Israel-- o gentes que se proclamaban reyes liberadores del yugo romano y que deseaban establecer el reino de David, o simplemente mesías de Israel.

Ya en tiempos de Herodes el Grande, se levantó contra el poder de Hircano II un tal Ezequías, al quien desde el poder se denominó muy despectivamente “bandido”, que pretendía liberar a Galilea del poderío de los Asmoneos –otro nombre de los reyes descendientes de los Macabeos—y que el mismo Herodes, por encargo del rey, se encargó de liquidar.

Tras la muerte de Herodes, se levantó Judas el galileo (o Judas de Gamala, existen dudas entre los estudiosos), apoyado por un fariseo llamado Sadoc. Judas era hijo de Ezequías, el “bandido” liquidado por Herodes. El prefecto Coponio acabó con él. Simultáneamente en Perea, al otro lado del Jordán, un esclavo llamado Simeón, incendió el palacio herodiano de Jericó y atacó a los ricos quemando también residencias de campo de los nobles.

Un pastor llamado Atronges se autoproclamó mesías-rey, apoyado por cuatro hermanos suyos, y procuró levantar a Judea contra las tropas romanas. No tuvo éxito. El gobernador de Siria, Varo, intervino y crucificó a unos dos mil de estos “bandidos” como escarmiento.
Otro personaje, cuyo nombre desconocemos y que fue denominado también “bandido”, es decir, insurrecto contra el poder de Roma, fue capturado por los romanos en el 44 d.C. y su banda disuelta.

Poco después apareció un tal Teudas, otro “mesías” que congregó a grandes masas antirromanas en las riberas del Jordán. Como muestra de que Dios estaba con ellos prometió dividir las aguas del río como lo había hecho Moisés con el Mar Rojo. El gobernador Cuspio Fado envió un destacamento de caballería que lo prendió y decapitó.

Un motín antirromano de graves consecuencias se produjo en Jerusalén en la Pascua del 50 d.C. tras observar la multitud que un soldado romano de los que vigilaban el entorno del Templo se mofó del santuario. Hubo revuelta, contraataque de romanos, huida atropellada de la multitud y más de tres mil muertos.

En el 52 d.C. hubo otra revuelta, esta vez casi general, por un tal Eleazar hijo de Dineo, que era otro “bandido” que llevaba más de veinte años en las montañas. El procurador Cumano logró matar a muchos de los seguidores de Eleazar, pero la revuelta se extendió por toda Judea. Hubo de intervenir el legado de Siria, con nuevas ejecuciones y crucifixiones. El gobernador que sustituyó a Cumano, Félix acabó finalmente con la rebelión: capturó a Eleazar, lo envió a Roma para escarmiento, y siguió la política de crucifixiones y otros castigos.

Aparte de otros movimientos más pequeños pero constantes, en el año 55 apareció un judío, profeta, que habitaba en Egipto, denominado enseguida “el profeta egipcio”; congregó a varios millares en el desierto y luego se dirigió para atacar a Jerusalén. Fue naturalmente liquidado por los romanos, junto con muchos de sus seguidores.



Pregunta:


Hola Antonio, tanto darle bueltas a la vida de jesus enfocansode en pequeñeses que opina usted del sacrificio de jesucristo por nosotros ante el dios que era mas presente durante la creacion en adelante?. puede ser que nos trato de liberar de Jehova vindandole su energica corporal en la tierra insinuando que la umanidad no esta sola, digo esto enfocando en los sacrificos que le brindaba a Abel y luego que paso el dilubio a Moises. me podria dar su opinion sobre el tema expuesto a debatir?


Respuesta:


Todo lo que Usted dice o insinúa son “teologuemas” o conceptos teológicos desarrollados por distintas facciones del cristianismo después de la muerte de Jesús. Además se fundan muchos de ellos en puras leyendas como la del diluvio.

Mi opinión es que cualquier tipo de teología es especulación humana a partir de textos que se creen inspirados. Un historiador se atiene a los hechos y no hace teología.


Pregunta:

LE pregunto por una traduccion de la biblia , en concreto la traduccion del nuevo mundo de las santas escrituras traducida por los testigos de jeova que le parece . YO tengo mi opinion , ya se la dire cuando reciba su contestacion perdon por alguna falta de ortografia , debido a que aun no controlo del todo el uso del teclado muchas gracias


Respuesta:


Siento no conocer esa traducción, aunque tengo un buen montón de ellas, reunidas por el Proyecto de la Biblia de san Millán, que está en marcha, en concreto la primera edición no confesional del Nuevo Testamento, universitaria, histórico-crítica, literario-crítica, no militante, con nuevas introducciones y notas no confesionales, que está prevista para 2016.
Entretanto, he dicho que para el Nuevo Testamento la Biblia que más me convence es la Cantera Iglesias de la Biblioteca de Autores Cristianos, y para el Nuevo Testamento, la Biblia de Jerusalén, nueva edición.

Pregunta:

¿Qué historicidad tienen los relatos sobe la huida de Jesús con sus padres desde Belén y la estancia en Egipto, y otros hechos relacionados con el nacimiento de Jesús según se cuentan en Mateo y Lucas?


Repuesta:

Si es muy posiblemente legendario el nacimiento de Jesús en Belén, lo es también lo que esté estrechamente relacionado con este hecho, como es la apresurada partida de Belén impulsada por la aparición de un ángel, en sueños, a José (Mt 2,13). El evangelista Lucas ignora totalmente esta huida y afirma que la Sagrada Familia volvió tranquilamente a Nazaret (Lc 2,39).
La fundamentación del viaje en Mateo, tanto la ida a Egipto como la vuelta a Nazaret, tras la muerte de Herodes, parece una historia “teológica” construida por la piedad popular cristiana para demostrar que en Jesús se habían cumplido las Escrituras del Antiguo Testamento. Mateo lo dice expresamente en 2,15 = Oseas 11,1: “De Egipto llamé a mi hijo”, y 2,23 = Jueces 13,7 LXX: “Será llamado nazoreo”: es decir Mateo consigna estos hechos expresamente porque sucedieron para que así “se cumplieran las Escrituras”.


No parece que tampoco sean verosímiles otros hechos que rodearon también el nacimiento de Jesús, tal como están contados, como la presentación de Jesús en el Templo, la purificación de María tras el parto y las profecías de Ana y Simeón son narrados únicamente por Lc 2 y están ligados al dudoso nacimiento en Belén.

El evangelista Lucas no es preciso jurídicamente, y mezcla ritos y situaciones: la presencia del niño en el Templo no era necesaria para la purificación de María. Además la ofrenda de rescate de Jesús –como primogénito que era pertenecía sólo a Dios--, era de cinco siclos (Números 15-16), monedas que no era necesario entregar al Templo de momento.

Esta ofrenda se mezcla con el sacrificio de dos tórtolas o dos pichones por la purificación de la madre, por la sangre derramada en el parto. Ya dijimos que la purificación de María era innecesaria si el nacimiento y parto habían sido virginales.

Las profecías de Ana y Simeón sobre la importancia futura del niño Jesús son inverosímiles si se comparan con datos cdel Evangelio mismo de Lucs. María no habría podido escuchar tales maravillas acerca de su hijo y luego olvidarse totalmente de ellas durante el ministerio público de su hijo.

Según Marcos sus parientes, incluida supuestamente su madre, decían que Jesús “no estaba en sus cabales” (Mc 3,21). Al parecer, al menos según Marcos (3,31-35) y Juan (7,5), las relaciones de Jesús con su madre y hermanos no eran precisamente buenas: “No creían en él”… ¿Después de lo dicho sobre Jesús en el Templo por Simeón (Lc 2,29-32, de modo que sus padres quedaron admirados, 2,33) iba a pensar su madre que Jesús estaba loco por predicar acerca de la venida del reino de Dios?

Saludos cordiales


Martes, 21 de Octubre 2014


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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