Notas
Escribe Antonio Piñero
Hace muchos años, desde luego más de diez, hice una serie de unas 12 “postales” para desarrollar el tema de los diablos en la fe judeocristiana, sobre el que me han preguntado muchas veces. Voy a repetirla a partir de hoy, en entregas semanales, a propósito de unas preguntas que me han hecho a este propósito. Ahí va la primera entrega: El mundo cananeo, al que pertenecían los hebreos (aunque la Biblia diga que viniendo de lejos… zonas de Siria y Mesopotamia se asentaron en ella) hoy ocuparía grosso modo una buena parte de Palestina, Fenicia y parte de Siria. Este ámbito semítico creía firmemente en la existencia de demonios, y la prueba está en que los textos descubiertos durante el siglo XIX de Ugarit, en Canaán, que se van traduciendo poco a poco, nos hablan de multitud de prácticas mágicas muy desarrolladas para defenderse de ellos; es decir, había en Canaán (insisto: también es el mundo hebreo antiguo) un catálogo de exorcismos y conjuros contra los demonios maléficos. Pero no conocemos bien los diablos del mundo cananeo. Sin embargo, pensamos, que se reflejan de algún modo en los seres maléficos del folclore hebreo antiguo que debió de asumirlos porque pertenecían a su cultura. En efecto, leyendo con cuidado la Biblia hebrea, y a pesar de que en el culto israelita no existía de modo oficial ninguna prescripción para defenderse de los demonios ni se habían compuesto oraciones para suplicar a Yahvé que protegiera al pueblo ante sus ataques, caemos en la cuenta de que los hebreos creían en la existencia de variados seres o genios maléficos. En Levítico 17 se nos dice que los israelitas durante la travesía del desierto ofrecían sacrificios a los seirim ("los peludos"), una suerte de seres peligrosos que vivían entre las arenas o las ruinas. También creían los primitivos judíos que por la noche circulaba una diablesa peligrosa, llamada Lilit, emparentada sin duda con el demonio babilónico Lilitu, el "Nocturno", dios también de las tormentas. En Deuteronomio (en conjunto y eliminados los arreglos “modernos”, de los siglos VI y V a. C., quizás el más antiguo del Pentateuco = los 5 primeros libros de la Biblia) 32,17 prohíbe el legislador que los israelitas den culto a los shedim, vocablo que a falta de mayor precisión se traduce por "demonios" en general. Se piensa hoy que estos shedim serían en principio los ayudantes o el cortejo de dios secundario, porque el vocablo es el plural del dios Shedu del panteón babilónico, una especie de divinidad en forma de toro que unas veces aparece como genio benéfico y otras como maléfico. El nombre de shedu se relaciona con la raíz shud ‘ser fuerte’; pero como en hebreo el verbo shadad significa ‘devastar’, para los judíos los shedim serían “los espíritus ‘devastadores’ por antonomasia”. También en los desiertos moraban otros genios maléficos, llamados iyyim o tsiyyim (“los sedientos”), que según la imaginación popular debían de tener forma de chacales o gatos salvajes. Según Génesis 4,7 existía un demonio llamado robets (relacionado con el rabitsu babilonio "el agazapado") que atacaba a los hombres y que en concreto fue el que incitó a Caín a matar a su hermano. Por Levítico 16,17s sabemos que todo el pueblo creía en la existencia de un demonio poderoso, llamado Azazel, que habitaba en el desierto, y al que eran enviados los pecados del pueblo el gran día de la purificación, pecados introducidos dentro del cuerpo de un macho cabrío gracias a un acto mágico, la imposición de las manos del Sumo Sacerdote. Así que el mundo primitivo cananeo tenía multitud de demonios, pero en esos tiempos remotos no se veía una estructura organizada, ni un “jefe” que ejerciera el control sobre todos ellos. Saludos cordiales de Antonio Piñero www.antoniopinero.com (Continuará)
Lunes, 7 de Julio 2025
Comentarios
Notas
Antonio PiñeroAfirma mi interlocutor:
1) En primer lugar es extraño que se nombre a Mahoma cuándo es un personaje muy probablemente ficticio y del que no existen como en el caso de Jesús escritos que hablen de él ni para bien ni para mal. ¿ qué escritores o historiadores del mismo siglo VII hablan de Mahoma como hablan de Jesus , Flavio Josefo, Plinio el Joven, Tácito, Suetonio, Carta mara Bar Serapion ? RESPUESTA: Iré respondiendo una por una. Iré uno por uno de los argumentos de nuestro ilustre jurista preguntante. Respondo, pues: De historiadores no hay noticias de Jesús hasta aproximadamente 65 años tras su muerte. Y de Mahoma, tampoco. No es un argumento extraño nombrar este personaje. Con Mahoma acontece lo mismo que con Jesús: si se niega la existencia de Mahoma y se afirma que es un personaje ficticio, lo mismo ocurre con Jesús. Y está ocurriendo hoy en la investigación de hoy día, en la que aumentan los libros sobre la no existencia de Jesús. Véase R. Carrier (véase en Internet, “cristianismo e historia” [empléese el Buscador] mi disputa con él a propósito de sus tesis). De la existencia de Mahoma tenemos, solo probablemente, una pequeña inscripción, que acepto que es dudosa, en la que aparecen numerados jeques árabes del siglo VI/ VII, que a la vez son mercaderes. Aparece entro otros personajes y se cree que Mahoma procedería del sur de la Arabia Felix y que se traslada hacia el Norte. Se discute la fecha de la inscripción. Y tenemos también un intercambio de rabinos de la época de Mahoma sobre “este profeta árabe”, pero por desgracia sin nombrarlo expresamente (mi fuente: Carlos A. Segovia y Emilio González Ferrín). De Jesús habla Flavio Josefo en el año 95 d. C. en Antigüedades de los judíos XVIII 63-64, es decir, –debo insistir– como en el caso de Mahoma, unos 65 años después de la muerte de Jesús. A mí me parece un testimonio válido el de Flavio Josefo, aunque haya sido manipulado por escribas cristianos, ya que es muy negativo hacia Jesús una vez desprovisto de las manipulaciones cristianas. Pero reitero que cronológicamente tendría el mismo valor que las “pruebas de la existencia de Mahoma”, o quizás menos porque hay quien argumenta que este testimonio de Flavio Josefo no fue recogido por Orígenes, y por tanto que no existía hacia el 220 d. C. Escribe Jesús Peláez en un libro editado por mí: “Cuando buscamos referencias acerca de Jesús en escritos no canónicos del siglo I o II d. C. nos sentimos, al principio, desilusionados por la falta de ellas. Tenemos que recordar que los judíos y los paganos de ese período, si de algún modo eran conscientes de la aparición de un nuevo fenómeno religioso, conocerían más al naciente grupo de los llamados «cristianos» que a Jesús, su supuesto fundador. Algunos de aquellos escritores, al menos, habían tenido contacto directo o indirecto con cristianos, pero ninguno de ellos lo había tenido con el Cristo que los cristianos adoraban. Esto simplemente viene a recordarnos que Jesús era un judío marginal que dirigía un movimiento marginal en una provincia marginal del vasto imperio romano” (p. 137). Flavio Josefo tiene otro testimonio indirecto de la existencia de Jesús en Antigüedades XX, 200. Pero no voy a entrar en discutirlo largamente, porque se ve afectado por la cuestión misma de la tardanza. En conclusión: puedo citar a Mahoma añadiendo ciertas consideraciones. Fuente: ¿EXISTIÓ JESÚS REALMENTE? El Jesús de la historia a debate. Edit. Raíces, 2008. Otros autores citados por el jurista preguntante: 1. Respecto a Tácito, Escribo por mi parte en la p. 341 del libro citado: Por el contrario, el tan traído y llevado texto de Tácito, al que casi todos los estudiosos conceden valor probativo, me parece interpolado. Naturalmente la interpolación no puede probarse estrictamente, porque aparece en todos los manuscritos. Sin embargo, me parece que tiene cierta fuerza el argumento hipotético usual a favor de una interpolación por parte de un escriba secundario: eliminada la presunta glosa explicativa (del escriba cristiano) el texto de Tácito fluye mejor. Compare el lector las dos versiones. La primera tal como suele leerse el texto transmitido; la segunda, sin la presunta interpolación: A. Pero ni los recursos humanos ni la munificencia imperial ni las maneras todas de aplacar al cielo bastaron para acallar el escándalo o disipar la creencia de que el fuego había ocupado el lugar del orden. Por ello, para cortar los rumores, Nerón señaló como culpables, y castigó con la mayor crueldad, a una clase de hombres, aborrecidos por sus vicios, a los que la turba llamaba cristianos. [Cristo, de quien tal nombre trae su origen, había sufrido la pena de muerte durante el reinado de Tiberio, por sentencia del procurador Poncio Pilato] y la perniciosa superstición fue contenida durante algún tiempo, pero volvió a brotar de nuevo, no sólo en Judea, patria de aquel mal, sino en la misma capital (Roma), donde todo lo horrible y vergonzoso que hay en el mundo se junta y está de moda. B. Pero ni los recursos humanos ni la munificencia imperial ni las maneras todas de aplacar al cielo bastaron para acallar el escándalo o disipar la creencia de que el fuego había ocupado el lugar del orden. Por ello, para cortar los rumores, Nerón señaló como culpables, y castigó con la mayor crueldad, a una clase de hombres, aborrecidos por sus vicios, a los que la turba llamaba cristianos, y la perniciosa superstición fue contenida durante algún tiempo, pero volvió a brotar de nuevo, no sólo en Judea, patria de aquel mal, sino en la misma capital (Roma), donde todo lo horrible y vergonzoso que hay en el mundo se junta y está de moda” (Anales XV 38,44) Mi resultado es: el argumento blandido por el ilustre jurista preguntante sobre Tácito no me parece probatorio. 2. Sobre Mara Bar Serapión: Texto: ¿Qué ventaja tuvieron los atenienses con matar a Sócrates, si luego les sobrevino el hambre y la peste, o los samios con quemar a Pitágoras, si luego su país fue sepultado bajo la arena en un instante. o los judíos en crucificar a su sabio rey, si, a partir de ese día, el reino les fue arrebatado? Dios vengó con justicia a los tres sabios. Los atenienses murieron dehambre, los samios fueron cubiertos por el mar y los judíos fueron deportados y echados de su reino, viviendo dispersos por todos los sitios. Sócrates no ha muerto, gracias a Platón; Pitágoras, gracias a la estatuade Hera, y el sabio rey, a causa de la nueva ley que promulgó. Esta carta, que trata a Jesús —aunque sin nombrarlo— como los rabinos con “el profeta de los árabes” Mi opinión: El pasaje del estoico Mara bar Sarapión es también dudoso en cuanto a fuerza probatoria, pues quizá dependa al menos indirectamente de fuentes cristianas. Pero ante la duda, y movido por el argumento de los errores del autor (por ejemplo, confunde dos Pitágoras: un escultor y el filósofo) y lo indirecto de su testimonio, me inclino hacia la hipótesis de que prueba indirectamente la existencia de Jesús. Resultado: parecido a lo que ocurre con Mahoma: testimonios dudosos escritos hacia el 70 / 80 d. C. Se tambalea un poco el argumento del preguntante 3. Plinio el joven. Carta de Plinio a Trajano y respuesta de éste. Texto muy largo para reproducirlo aquí. Véase el libro mencionado “¿Existió Jesús realmente…?”, pp. 156-158. Sí transcribo la opinión del Prof. J. Peláez: “Plinio considera a Cristo como el dios cultual de los cristianos, una especie de antítesis de los dioses del Estado romano y parece ver en Cristo a un semidios, precisamente por ser hombre (se reunían antes de rayar el sol y cantar, alternando entre sí a coro, un himno a Cristo como a dios). La novedad que presenta este texto pagano es que afirma que los cristianos veneran a Cristo como a un dios, pero esto no es una prueba directa y, como tal, de la existencia histórica de Jesús, ni añade nada nuevo al conocimiento que tenemos del Jesús histórico, conocido por otras vías”. Conclusión: Plinio escribe en torno al 110 d. C. ¡!: por tanto, no tiene razón el preguntante. No sirve más que para probar la existencia de cristianos no de Jesús. Lo mismo en todo caso que con Mahoma. 4. Suetonio: Escribe probablemente después de Tácito, por tanto entrado el siglo II su “Vida de los Césares”. Transcribo de nuevo la opinión del Prof. Peláez en el libro editado por mí, arriba mencionado: pp. 160-161: “En su las Vidas de los Césares hay dos breves noticias sobre los cristianos: una, en la Vita Claudii (25,4), versa sobre la expulsión de los judíos de Roma por parte de este emperador en estos términos: Como los judíos provocaban continuos tumultos a instigación de Chrestus, los expulsó de Roma (Iudaeos impulsore Chresto assidue tumultuantes Roma expullit). De este testimonio surge de inmediato una duda: ¿se refiere a Jesu-cristo o a un individuo llamado Chrestus o Chrestos? Es opinión casi común entre los estudiosos que, casi con certeza, se refiere a Cristo, pues la confusión de Chrestos por Christos está atestiguada, ya que las formas latinas de esos nombres se pronunciaban del mismo modo en aquella época. Tertuliano (160-220 d.C.) dice que los gobernantes romanos pronunciaban erróneamente chrestianus por christianus27. La segunda noticia se encuentra en la Vita Neronis (16,2), donde Suetonio refiere que Los cristianos seguían una nueva y maléfica superstición, y que fueron expulsados de Roma por edicto de Claudio (41-54), suceso mencionado también por los Hechos de los Apóstoles (8,2) como razón del desplazamiento de dos judíos cristianos, de nombre Áquila y Priscila, a Corinto. La fuente de información de Suetonio es desconocida, aunque no es cristiana. No parece que Suetonio tuviera conocimientos históricamente correctos sobre Cristo. Para él, Chrestos fue el causante de los desórdenes de Roma en tiempo del emperador Claudio. Pudo ocurrir que la predicación cristiana sobre el mesías (= christós, «ungido») produjese desórdenes entre los judíos de Roma y que esto moviera a Claudio a expulsar a los responsables. El testimonio sobre la existencia de Jesús es, pues, indirecto en estos textos. Conclusión al número 1 del jurista preguntante (“¿Qué escritores o historiadores del mismo siglo VII hablan de Mahoma como hablan de Jesús , Flavio Josefo, Plinio el Joven, Tácito, Suetonio, Carta mara Bar Serapión ? [corrijo su escritura rápida que omite tildes y alguna cosilla más]): No hay que mostrar extrañeza alguna de que cite a Mahoma en mi primera argumentación. Su afirmación sobre autores paganos que “citan a Jesús” es cuanto menos inexacta. Saludos cordiales, Saludos cordiales de Antonio Piñero
Lunes, 30 de Junio 2025
Notas
Estimados amigos:
Me preguntan: "Para destruir la presunción de inocencia en un juicio, se precisa una prueba de cargo, que no es otra cosa que una prueba directa, es decir, aquella por la que sólo por ella, queda demostrado un hecho. Normalmente, éstas, suelen resolver los juicios en un 10% de los casos, pero el otro 90% se resuelven por pruebas de indicios. En estos casos, el juez tiene que evaluar cuatro aspectos concretos: 1) Los indicios deben partir de hechos comprobados como es la conversión de Pablo. (En el caso de la resurrección de Jesús, esto nos lo aporta un testigo de cargo que es Pablo de TARSO. Personaje histórico que pasa de un punto al contrario y que escribe cartas autentificadas por la historia oficial explicando tal cambio. Es decir Florentino Pérez se declara del Barcelona, Puigdemont se declara de Vox, Santiago Abascal se declara seguidor de Otegui) 2) Pluralidad de indicios. Entre los que podríamos citar el convencimiento total y absoluto de cientos de primeros cristianos que estaban absolutamente convencidos que habían visto a Jesús resucitado. Es decir se puede morir por algo que crees que es verdad pero no vas a dejarte quemar vivo por algo que sabes que es mentira. De modo que cada uno de aquellos primeros cristianos si vieron algo que les hizo pensar que estaban viendo a Jesús resucitado. 3) Los hechos del delito deben deducirse de los indicios. Es decir, la resurrección vienen por testimonios de personas convertidas, pero también por autores que le consideran un mago, o bien un sabio, o bien un hijo de Dios, pero que todas le consideran un ser de una naturaleza especial. Que no era un tipo normal. 4) Explicitación en la sentencia del razonamiento del tribunal para llegar a esa conclusión. En este caso, cuando analizamos los testimonios de gente que odiaba Jesús pero le reconoce ese carácter especial, o aquellos que morían porque dicen verle resucitado, o aquellos que no le creen en vida pero después dicen que le ven resucitado y tornan en fervorosos seguidores como Santiago, Tomás, Pedro etc En un juicio la sentencia sería clara : Queda probado el delito sin género de dudas" RESPUESTA: 1) Mahoma se convierte de mercader y jefe de tribu en la Arabia de su tiempo y –según la tradición– se declara el último profeta y afirma que sus palabras en el Corán le fueron dictadas al oído por el arcángel Gabriel. Luego hay que creerlo 2) Podemos citar el convencimiento total y absoluto de cientos de primeros musulmanes que estaban absolutamente seguros de que la muerte de Jesús no fue por los pecados del mundo. De hecho, niegan que Jesús, que ellos creen que fue uno de sus profetas, fuera realmente crucificado. El Islam enseña que fue Judas o Simón de Cirene, y no Jesús, quien realmente murió en la cruz. Aunque no tienen claro quién murió en la cruz, saben que no fue Jesús. No creen que un profeta de Dios fuera asesinado de una manera tan terrible. Por tanto como estaban convencidos de que Jesús no fue crucificado, igualmente estaban convencidos de que Jesús volviera de entre los muertos a la vida tres días después. Una resurrección no es necesaria si Jesús no murió. Luego hay que creer lo que dicen los seguidores del islam. 3) En el mundo grecorromano del siglo I, había centenares de gente que consideraban a otro personaje un mago, o bien un sabio, o bien un hijo de Dios, pero que todas le consideran un ser de una naturaleza especial. Que no era un tipo normal. Sin ir más lejos el caso coetáneo de Jesús Apolonio de Tiana. Luego –siguiendo el mismo razonamiento– no cabe duda de que Apolonio resucitó igualmente. Luego el argumento no vale, porque Jesús no fue un caso único, ni mucho menos. 4) El jurista sabe muy bien que los testimonios “de parte” es decir, de gentes implicadas intensamente en cualquier acto delictivo tienen la misma contundencia (en cuanto a la retórica, no en cuanto a los hechos, que son distintos como en el caso que discutimos) en apoyo de lo que creen. Así que opino que ser un fervoroso seguidor de alguien no prueba nada. Y concentrándonos en la resurrección de Jesús, y a propósito de los relatos de los “testigos” de las apariciones de Jesús (no hubo testigos humanos de la resurrección de Jesús), un historiador debe confesar que desearía que algo tan importante como la resurrección de Jesús debería estar atestiguado con gran solidez. Y si los testimonios de la resurrección y apariciones de los evangelistas y de Pablo se convirtieran en declaraciones ante un juez, estoy absolutamente seguro de que tales declaraciones, por lo contradictorias, encontradas, y todo lo que se diga en esta línea, ese juez decidiría, pienso, que no tendrían el menor peso probatorio y todos los “testigos” serían desestimados bien por desconocer lo que ocurrió en realidad o bien por modificar el relato de lo que sucedió (véase el Apéndice). Por tanto, opino, que este argumento tampoco es válido. APÉNDICE Creo que en otra ocasión ya cité a Javier Alonso, que en un libro titulado “Resurrección” (edit. Arzalia, Madrid) reúne las tradiciones dispares sobre la resurrección en el movimiento más primitivo de seguidores de Jesús, que son brevemente las siguientes, aun contando con algunos leves errores: · Solo el Evangelio de Mateo indica que no fueron los romanos sino los sumos sacerdotes los que apostaron soldados para vigilar la tumba. · Respecto a las personas fueron las primeras en ir a la tumba...: 1. Tres mujeres: María de Magdala, María la de Jacobo y Salomé (Marcos); 2. Solo dos: María Magdalena y la otra María: Mateo); 3. Al menos cinco, según Lucas; y según Juan–sólo fue María Magdalena. Y de los varones sólo Pedro y Juan. · A qué fueron las mujeres a la tumba la mañana del “domingo”: Mateo dicen que fueron a ver y Juan no sabe nada de lo que hicieron; según Marcos y Lucas, a ungir el cadáver. · ¿Cómo se abrió la tumba? Por un terremoto, según Mateo, hecho ignorado por Marcos, Lucas y Juan a pesar de que se enteraron todos los de Jerusalén. · Se produjo una visión de un ser angelical en torno a la resurrección... Pero…¿Era sólo un ángel? ¿Dónde estaba? Sólo uno, según Marcos, y estaba dentro de la tumba. Mateo afirma, por el contrario, que el ángel estaba fuera, sentado sobre la piedra que cerraba la tumba; según Lucas y Juan, eran dos ángeles Sí, dos –confirma Juan– y estaban dentro de la tumba. · ¿Qué personas y en qué orden vieron a Jesús? Según Pablo, Jesús se apareció a Cefas y después a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos de una sola vez; después a todos los apóstoles, y al final de todos, se apareció también a él mí. Marcos ignora estas visiones directas de Jesús. Y Mateo contradice a Pablo ya que Jesús se apareció a las dos Marías. · ¿Contaron las mujeres lo que habían visto y oído acerca de Jesús resucitado, ya por medio de ángeles o por Jesús mismo, a sus colegas los apóstoles? Mateo asegura que sí lo hicieron. Marcos sostiene que las mujeres no contaron lo que habían visto a los discípulos, porque tenían miedo. Y hay también una variante de Lucas. Las mujeres fueron las primeras en ver a Jesús, sino que fueron otros discípulos secundarios que iban a Emaús quienes lo vieron y simultáneamente o un poco después, Pedro. Juan, por su parte, apostilla que Jesús sólo se le apareció a María Magdalena. Luego ya se les apareció a los discípulos varias veces, tanto en Jerusalén como en Galilea. Pero de estas apariciones en Galilea solo escribe Juan; los demás evangelistas las ignoran (Mateo alude a ellas, pero lo que cuenta se refiere a la potestad celeste de Jesús y el envío a predicar a todas las naciones, algo que no se le habría ocurrido al Jesús terreno. (Publicado en mi Blog de “Cristianismo e Historia” el 1-12 2022). Saludos
Lunes, 23 de Junio 2025
Notas
Estimados amigos:
Ahí van los enlaces de varias entrevistas, que todavía no he difundido: · Entrevista con Julio Barroso: https://youtu.be/mpoJzHhx4as · Entrevista con Raúl Fernando Gómez: Capítulo II (Día 23 de agosto): iVoox: https://go.ivoox.com/rf/114559130 Spotify: https://open.spotify.com/episode/19ilW1WWw0nbL46QnKbepr?si=9fbe5333b8254dec Capítulo III y último (Día 30 de agosto): iVoox: https://go.ivoox.com/rf/114571870 Spotify: https://open.spotify.com/episode/5bXAbm7BRzkmgyVEvkavEp?si=55cd27bb52284574 · Entrevista de Norma Lilia: “Pablo y el cristianismo primitivo”: https://youtu.be/MY1gsmuTgW8?si=RGPoqbutFZZZxf3o ·Entrevista de Carla Díaz: “El Jesús gnóstico”: https://www.youtube.com/live/8So83qYvqT4?si=B4nbVVEFGQvp_o_r ·Entrevista de Jordi Fortiá. Programa “La era del ser”, sobre la novela “Herodes el Grande” https://youtu.be/koEWQM88n3w?si=unh45tjo2Q7d4Pqd ·Entrevista del podcast ANTES DE NACER de Acércate Radio https://www.ivoox.com/antes-nacer-cristianismo-gnosticismo-mujer-y-audios-mp3_rf_147148524_1.html
https://youtu.be/BXnHAx5AnXQ?si=MMmbmDFbXMBOiGWB · Entrevista de Gabriel González El JESÚS de los ACADÉMICOS - ENTREVISTA con el PROFESOR ANTONIO PIÑERO sSaludos cordiales de Antonio Piñero · Entrevista / podcast de David Cuevas y Manuel Carballal: https://m.youtube.com/watch?v=4kbO4faHvL4 · Saludos cordiales de Antonio Piñero
Viernes, 20 de Junio 2025
Notas
Queridos amigos:
Por lo visto hay algunas personas que tienen dificultades con el acceso a la página del Instituto Criteria para inscribirse en el Curso en línea sobre Pablo de Tarso. Envío una imagen que indica el correo para la inscripción (iescriteria@gmail.com ) y una imagen promocional. Saludos cordiales Antonio Piñero
Viernes, 13 de Junio 2025
NotasExplicar al cien por cien el pensamiento del apóstol Pablo es quizás imposible por diversas razones. Entre otras porque se han conservado solo un puñado de cartas de entre otras que probablemente escribió; porque en ellas no expone Pablo sistemáticamente su pensamiento, porque no conocemos prácticamente nada absolutamente seguro de cómo fue realmente su predicación, ni tampoco cuáles eran las cuestiones exactas sobre las que se demandaba su opinión. Por ello me parece que un curso sobre el pensamiento de Pablo de Tarso puede ser interesante y sugestivo, en especial porque las corrientes interpretativas sobre su teología se han ido sucediendo con rapidez sobre todo desde 1970. El sábado, 14 de junio de 2025, comienzo un curso acerca de este tema –de nuevo a través del Instituto Criteria– de 25 clases, a las 17.00 horas españolas, vía Zoom. Este curso sobre el pensamiento de Pablo es de pago, pero muy moderado. Os ruego que visitéis la página web del Instituto Criteria para ulterior información. Saludos cordiales, Antonio Piñero
Martes, 10 de Junio 2025
Notas
Queridos amigos:
Os recuerdo que el sábado, 14 de junio de 2025, doy comienzo a un curso, de nuevo a través del Instituto Criteria, sobre “Pablo de Tarso” de 25 clases, a las 17.00 hombres españolas, vía Zoom. El curso es de pago, pero muy moderado. Os ruego que os informéis en la página web del Instituto Criteria para ulterior información. Pienso que es el complemento ideal al curso sobre “El Jesús de la historia”, que concluí este año a finales de marzo. Saludos cordiales, Antonio Piñero
Martes, 3 de Junio 2025
Notas
NOTA
El día 14 de junio de 2025, sábado, a las 17.00 horas españolas, comienza un curso mío en línea sobre “PABLO DE TARSO. Aclaración de su pensamiento en sus cartas auténticas”. Vía Zoom. Son 25 clases, todos los sábados hasta el final de este año, 2025. El curso es de pago. Pero la contribución económica por clase es muy reducida. La información sobre el curso y el modo de pago se halla en la Página Web del Instituto Criteria. Saludos cordiales de Antonio Piñero
Jueves, 29 de Mayo 2025
Notas
En las religiones precristianas no sólo hay vuelta a algún tipo de vida tras la muerte, también hay celebraciones que glorificaban este hecho. Es importante conocerlas.
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Editado por
Antonio Piñero
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Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850 |