Madrid y Newbury, 23 de marzo de 2009.- Telefónica y Vodafone, dos de las operadoras de telecomunicaciones más grandes del mundo, han anunciado hoy un amplio programa estratégico para compartir activos de redes móviles en varios de los países de Europa en los que operan. En este marco, Telefónica y Vodafone estudiarán conjuntamente oportunidades de cooperación en otras áreas como la provisión de servicios de transmisión.
Telefónica y Vodafone aprovecharán sus acuerdos para facilitar el despliegue de sus respectivas redes, al tiempo que mejoran la calidad del servicio para sus clientes a largo plazo. Además, el acuerdo reducirá el impacto medioambiental, gracias a la consolidación por ambas compañías de los emplazamientos existentes y el desarrollo conjunto de nuevos sitios. Está previsto que este programa genere beneficios significativos incluyendo ahorros de costes estimados en torno a los cientos de millones de euros, para ambas compañías, en los próximos 10 años.
En definitiva, las iniciativas previstas para compartir infraestructuras permitirán a ambas
compañías:
• Mejorar la calidad del servicio y la experiencia del usuario de telefonía móvil, al llevar la
oferta de servicios como la banda ancha móvil a un mayor número de clientes a lo largo de
una mayor área de cobertura.
• Aminorar el impacto medioambiental de las redes al disminuir el número de
emplazamientos requeridos por cada compañíaç
• Reducir costes operativos de red
• Continuar gestionando independientemente el tráfico
• Construir conjuntamente nuevos emplazamientos, allí donde se tenga la oportunidad.
Matthew Key, presidente de Telefónica Europa, ha afirmado que “en un entorno de negocio tan
cambiante las operadoras necesitan estudiar distintas posibilidades para servir mejor a los clientes, tanto ahora como en el futuro. Este acuerdo entre líderes del sector supone que Telefónica y Vodafone seguirán compitiendo intensamente en todos sus mercados, ofreciendo a nuestros clientes una mejor y mayor cobertura, pero con menos emplazamientos de antenas. Todo esto, además, beneficiará significativamente a los accionistas de Telefónica.” Key agregó que “seguimos analizando otras áreas de cooperación y, al reducir nuestros costes allí donde los clientes no lo notan podemos así invertir en otras áreas más valoradas por ellos.”
Por su parte, Michel Combes, presidente de Vodafone Europa, explicó que “Vodafone ha liderado el mercado al desarrollar modelos eficientes de compartición de redes, y continúa intentando impulsar el alcance de estos acuerdos. Éste es un ejemplo más del compromiso de Vodafone de proporcionar los mejores niveles de calidad de servicio para sus clientes mientras genera mayores eficiencias para el negocio. Este paso nos permite enfocar nuestros recursos en el desarrollo de servicios más innovadores y líderes en el mercado, al tiempo que cumplimos con nuestro compromiso de reducir el impacto medioambiental producido por el despliegue de nuestras redes.”
Beneficios para los clientes
Gracias a este programa, los clientes en los países involucrados se beneficiarán de mejoras en la cobertura a largo plazo, particularmente en servicios como la banda ancha móvil. Al reducir los costes de las redes, ambas compañías podrán continuar invirtiendo en el desarrollo de productos y servicios innovadores para sus clientes.
La construcción conjunta de los nuevos emplazamientos, o la consolidación de los sitios 2G y 3G ya existentes que albergarán en un único emplazamiento los equipos de ambas compañías donde de otra forma se hubieran necesitado dos, está previsto que genere una reducción del número total de mástiles en operación, y del impacto medioambiental que hubiera tenido un despliegue de red por parte de cada operadora por separado.
Esta colaboración permitirá a ambas compañías mejorar, de manera más rápida, la calidad del servicio; y ofrecer servicios como la banda ancha móvil a un sector más amplio de la población.
Eficiencias compartidas
Donde exista la oportunidad, se obtendrán eficiencias en costes operativos y a largo plazo a través de la construcción conjunta de las nuevas estaciones base y la consolidación de los mástiles y antenas ya existentes.
Se reducirán las inversiones y gastos operativos al requerirse menos emplazamientos, lo que producirá ahorros significativos para ambas compañías en los próximos diez años.