Aunque el eCommerce está todavía limitado en España, los gobiernos han recalcado la importancia de estas actividades online dándolas un impulso con varias normativas. Telefónica, compañía liderada por César Alierta que centra su actividad en el sector de las telecomunicaciones está decidida a liderar el sector y en él ha invertido más de 400 millones de euros. La empresa lanzó en 2011 una plataforma única y global para resolver las necesidades de cualquier corporación o institución pública, haciéndose en ese momento con una cuarta parte del mercado. Esta plataforma denominada como “mediadora de confianza” colabora con un despacho de abogacía y permite la realización de actividades que permiten usar la firma electrónica como autorización y también garantizan la inalterabilidad de todos los documentos.
En España la ley obliga a todas las empresas que tengan más de cien trabajadores en plantilla y un volumen de negocio mayor a seis millones de euros pertenecientes a los sectores de bienes comunes como el agua, gas, electricidad o al sector de las telecomunicaciones, transportes o grandes superficies a tener la posibilidad de contratar sus productos y servicios de manera online. Y también permite las consultas detalladas y fomenta el uso de facturas electrónicas. España es, a día de hoy, uno de los países más desarrollados en el comercio online de Europa. El sector público se apoya en empresas como Telefónica para la implantación del eCommerce. Correos estableció en 2011 con la compañía “el apartado postal electrónico” es decir un centro de monitorización y soporte global de comunicaciones y de TIC. Éste reúne todas áreas de asistencia, la monitorización de equipo y servicios; y el soporte de: incidencias, sistemas de informática y comunicación.
Pero, ¿cuál es el origen del comercio electrónico? La práctica del Ecommerce comenzó en Estados Unidos a principios de 1970 con la venta por catálogo. Después en los años 80 con la ayuda del medio televisivo surgió la llamada “venta directa” y la “televenta”.
En relación con la tecnología del comercio electrónico se crea el “marketspace” un lugar donde miles de millones de clientes potenciales pueden realizar sus compras desde cualquier parte del mundo. Hay que tener en cuenta que su estándar universal y la ubicuidad de la tecnología web hacen disponible las compras desde cualquier lugar a través de los Smartphones. Por este motivo es por lo que surgió el pago con el móvil a través de la tecnología NFC. Los expertos del sector creen que en 2020 más de la mitad de las compras las pagaremos con tan solo acercar nuestros dispositivos móviles a los datáfonos de las tiendas y que aumentarán exponencialmente las transacciones gracias a internet.
Además en España está muy de moda “el fenómeno de compra social y cuponera”, ya hay más de quince empresas como Groupon, Letsbonus o Groupalia que ofrecen el servicio con gran éxito. El comercio online ha crecido más de un 20% en el último año, y en consecuencia ha traído unas notables ventajas como son la disponibilidad horaria (24 horas de venta al día durante 365 días al año), la ventaja competitiva, capital y administración o la mejora en la comunicación cara a los clientes y efectividad en las campañas de publicidad.
En cuanto a su clasificación, el eCommerce se divide en cuatro tipos: el B2C (empresas que venden al público en general), el B2B (empresas que hacen negocio entre ellas), B2G (empresas que venden al gobierno) y C2C (plataformas donde consumidores compran y venden entre ellos).
En consecuencia a todo esto, la Comisión Europea autorizó en agosto de 2013 la creación de una empresa de comercio electrónico entre Caixa Bank, Banco Santander y Telefónica. La compañía está desarrollando una comunidad virtual en España que lanzará dentro de muy poco donde convivirán comerciantes y consumidores y donde a través de ella se prestarán servicios como análisis de datos mediante Big data, publicidad digital, pago mediante móvil, etc..
Según un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, las Pymes es el sector que más se beneficiará del aumento de la productividad gracias al eCommerce. En general se ha demostrado que uno de los principales factores es el correcto funcionamiento de una site, así como con la llegada de la banda ancha y las correctas medidas de seguridad (pasarelas de pago seguras) que garantizan una privacidad entre comprador y consumidor. Ya las leyes amparan a las compras online. Se han implantado medidas que hacen obligatorio que el cliente acepte el precio final antes de concluir la transacción para que después “no haya sorpresas”. También se ha ampliado el plazo legal para que se pueda devolver o anular el contrato de compra a un mínimo de 14 días y la empresa debe comprometer a facilitar la información de manera clara y fácil de entender al consumidor final.
Por Lucía Clemares
En España la ley obliga a todas las empresas que tengan más de cien trabajadores en plantilla y un volumen de negocio mayor a seis millones de euros pertenecientes a los sectores de bienes comunes como el agua, gas, electricidad o al sector de las telecomunicaciones, transportes o grandes superficies a tener la posibilidad de contratar sus productos y servicios de manera online. Y también permite las consultas detalladas y fomenta el uso de facturas electrónicas. España es, a día de hoy, uno de los países más desarrollados en el comercio online de Europa. El sector público se apoya en empresas como Telefónica para la implantación del eCommerce. Correos estableció en 2011 con la compañía “el apartado postal electrónico” es decir un centro de monitorización y soporte global de comunicaciones y de TIC. Éste reúne todas áreas de asistencia, la monitorización de equipo y servicios; y el soporte de: incidencias, sistemas de informática y comunicación.
Pero, ¿cuál es el origen del comercio electrónico? La práctica del Ecommerce comenzó en Estados Unidos a principios de 1970 con la venta por catálogo. Después en los años 80 con la ayuda del medio televisivo surgió la llamada “venta directa” y la “televenta”.
En relación con la tecnología del comercio electrónico se crea el “marketspace” un lugar donde miles de millones de clientes potenciales pueden realizar sus compras desde cualquier parte del mundo. Hay que tener en cuenta que su estándar universal y la ubicuidad de la tecnología web hacen disponible las compras desde cualquier lugar a través de los Smartphones. Por este motivo es por lo que surgió el pago con el móvil a través de la tecnología NFC. Los expertos del sector creen que en 2020 más de la mitad de las compras las pagaremos con tan solo acercar nuestros dispositivos móviles a los datáfonos de las tiendas y que aumentarán exponencialmente las transacciones gracias a internet.
Además en España está muy de moda “el fenómeno de compra social y cuponera”, ya hay más de quince empresas como Groupon, Letsbonus o Groupalia que ofrecen el servicio con gran éxito. El comercio online ha crecido más de un 20% en el último año, y en consecuencia ha traído unas notables ventajas como son la disponibilidad horaria (24 horas de venta al día durante 365 días al año), la ventaja competitiva, capital y administración o la mejora en la comunicación cara a los clientes y efectividad en las campañas de publicidad.
En cuanto a su clasificación, el eCommerce se divide en cuatro tipos: el B2C (empresas que venden al público en general), el B2B (empresas que hacen negocio entre ellas), B2G (empresas que venden al gobierno) y C2C (plataformas donde consumidores compran y venden entre ellos).
En consecuencia a todo esto, la Comisión Europea autorizó en agosto de 2013 la creación de una empresa de comercio electrónico entre Caixa Bank, Banco Santander y Telefónica. La compañía está desarrollando una comunidad virtual en España que lanzará dentro de muy poco donde convivirán comerciantes y consumidores y donde a través de ella se prestarán servicios como análisis de datos mediante Big data, publicidad digital, pago mediante móvil, etc..
Según un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, las Pymes es el sector que más se beneficiará del aumento de la productividad gracias al eCommerce. En general se ha demostrado que uno de los principales factores es el correcto funcionamiento de una site, así como con la llegada de la banda ancha y las correctas medidas de seguridad (pasarelas de pago seguras) que garantizan una privacidad entre comprador y consumidor. Ya las leyes amparan a las compras online. Se han implantado medidas que hacen obligatorio que el cliente acepte el precio final antes de concluir la transacción para que después “no haya sorpresas”. También se ha ampliado el plazo legal para que se pueda devolver o anular el contrato de compra a un mínimo de 14 días y la empresa debe comprometer a facilitar la información de manera clara y fácil de entender al consumidor final.
Por Lucía Clemares