Dentro del programa de itinerancias que lleva a cabo Fundación Telefónica, este otoño se podrá visitar en Murcia y Santiago de Compostela dos importantes muestras de fotografía. El Auditorio Víctor Villegas de Murcia acoge Terry O’Neill: el rostro de las leyendas y el Centro Galego de Arte Contemporánea expone Arissa, La sombra y el Fotógrafo 1922 – 1936.
Del 2 de septiembre al 9 de octubre las imágenes de Terry O’Neill podrán ser disfrutadas por sus visitantes. El auditorio Auditorio Víctor Villegas de Murcia muestra la colección: Rostro de las leyendas, que incluye una selección de fotografías que el autor británico realizó a las grandes estrellas de Hollywood en los últimos 60 años. El estilo personal de Terry O’Neill se define en dos factores, el uso de una cámara de 35mm, mucho más ligera y manejable que la mayoría de equipos de la época, y el tiempo que pasaba con sus retratados, con quienes pasaba días enteros, convirtiéndose en su sombra.
Del 2 de septiembre al 9 de octubre las imágenes de Terry O’Neill podrán ser disfrutadas por sus visitantes. El auditorio Auditorio Víctor Villegas de Murcia muestra la colección: Rostro de las leyendas, que incluye una selección de fotografías que el autor británico realizó a las grandes estrellas de Hollywood en los últimos 60 años. El estilo personal de Terry O’Neill se define en dos factores, el uso de una cámara de 35mm, mucho más ligera y manejable que la mayoría de equipos de la época, y el tiempo que pasaba con sus retratados, con quienes pasaba días enteros, convirtiéndose en su sombra.
El Centro Galego de Arte Contemporánea, del 18 de septiembre al 1 de noviembre acogerá la exposición de Arissa, La sombra y el Fotógrafo 1922 – 1936. Esta exhibición, que ya se ha pudo visitar en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, en el CCCB de Barcelona y en Logroño, es la consecuencia de la incorporación del archivo de este extraordinario fotógrafo catalán a la Colección Telefónica. Arissa es uno de los más destacados representantes españoles de la vanguardia fotográfica cuya obra permaneció prácticamente desconocida durante ocho décadas. Su obra fotográfica se enmarcó en el pictorialismo, que era el estilo fotográfico valorado en los salones fotográficos, sin embargo a posteriormente encamina su obra hacia la nueva objetividad y el constructivismo.