Santander, 6 de septiembre de 2012.- Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España, ha intervenido hoy en la última jornada del XXVI Encuentro de Telecomunicaciones que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, y ha recordado en su presentación que las TIC son 'una oportunidad para la recuperación económica' del país, lo que se demuestra con el despliegue por parte de Telefónica de redes de nueva generación como la de fibra óptica, que llegará a 3 millones de hogares antes de fin de año.
En su ponencia, titulada precisamente 'Impulsando la recuperación', Gilpérez destacó el compromiso inversor de Telefónica en España a pesar de la difícil coyuntura económica. Una inversión que sólo en 2011 alcanzó los 2.891 millones de euros, un 45% más que el año anterior –que se explica por la fuerte inversión en adquisición de espectro radioeléctrico-, y un crecimiento interanual del 2,6% si excluimos esa partida específica.
Telefónica realizó el año pasado el 49% de la inversión total del sector, lo que refleja, en palabras de Gilpérez, 'nuestra apuesta por ofrecer servicios de alta calidad en un entorno de fuerte crecimiento del tráfico de datos, tanto fijo como móvil'.
Despliegue masivo de fibra
Esa apuesta se materializó, entre otras cosas, en un decidido compromiso con el despliegue de la nueva red de fibra óptica, que cubre ya ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia con velocidades de 100 megas y que seguirá creciendo con el objetivo de que en 2015 puedan acceder a esa velocidad el 50% de los hogares de toda España. En este momento, la cobertura de fibra con 100 megas llega ya al 12% de los domicilios y oficinas españoles.
'La fibra óptica hasta el hogar es la única tecnología que garantiza las capacidades necesarias para el futuro. Por ello, Telefónica continuará acometiendo la transformación de su red y llevará a cabo un estrategia de masificación que permita que la oferta de Fibra de Telefónica sea la referencia del mercado', explicó el presidente de Telefónica España. Sólo en fibra, la compañía invirtió 256 millones de euros en 2011, y en 2012 la inversión superará los 300 millones.
El cliente, en el centro de la estrategia
El despliegue de la nueva red y de la oferta de fibra hasta el hogar forma parte de la estrategia comercial emprendida por Telefónica España hace exactamente un año, en la que el cliente se situó para la compañía en el centro de la actividad. Una estrategia que se desarrolló ya con la reciente estructura territorial en la que la compañía incidía en un fuerte foco local para acercarse al cliente específico de cada zona de España, con su entorno competitivo y de mercado propio.
El camino se inició en septiembre con el lanzamiento del ADSL a precio definitivo de 24,90 euros con todos los servicios de valor añadido, continuó en noviembre con el lanzamiento del nuevo portfolio de voz e Internet para móviles de contrato y prepago, fomentando las ventajas y la exclusividad de aquellos clientes que tuvieran con Movistar todas sus comunicaciones, y culminó en marzo con el cambio de modelo y dinámica comercial en terminales. 'Hacer las cosas de una manera nueva, teniendo al cliente en el centro de toda nuestra estrategia', señala Luís Miguel Gilpérez. Una estrategia que Telefónica lleva a cabo porque entiende que tiene la mejor base de clientes, la mejor red integrada fija y móvil, y un catálogo de productos y servicios depurado y competitivo.
Estos lanzamientos han tenido una buena respuesta por parte del mercado, y han permitiendo recuperar el pulso comercial, y el nuevo catálogo de tarifas ha impactado positivamente en la percepción de los clientes, mejorando el nivel de satisfacción en nuestras mediciones de calidad, lo que constituye uno de los ejes fundamentales de la estrategia.
Por ello, otro de los objetivos inmediatos pasa por impulsar la atención de calidad, tanto a través del canal presencial como del canal on line para continuar en la senda de mejora de los índices de satisfacción del cliente y de reducción del volumen de reclamaciones.
Gilpérez adelantó que Telefónica España continuará avanzando por esa senda emprendida hace un año, poniendo el foco en premiar a los clientes actuales, empleando los mayores esfuerzos e inversiones en conseguir su satisfacción, por encima de la captación de nuevos clientes, y simplificando al máximo la oferta para poner a disposición de los clientes productos y servicios integrados, sencillos y con precios cerrados y predecibles.
En su ponencia, titulada precisamente 'Impulsando la recuperación', Gilpérez destacó el compromiso inversor de Telefónica en España a pesar de la difícil coyuntura económica. Una inversión que sólo en 2011 alcanzó los 2.891 millones de euros, un 45% más que el año anterior –que se explica por la fuerte inversión en adquisición de espectro radioeléctrico-, y un crecimiento interanual del 2,6% si excluimos esa partida específica.
Telefónica realizó el año pasado el 49% de la inversión total del sector, lo que refleja, en palabras de Gilpérez, 'nuestra apuesta por ofrecer servicios de alta calidad en un entorno de fuerte crecimiento del tráfico de datos, tanto fijo como móvil'.
Despliegue masivo de fibra
Esa apuesta se materializó, entre otras cosas, en un decidido compromiso con el despliegue de la nueva red de fibra óptica, que cubre ya ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia con velocidades de 100 megas y que seguirá creciendo con el objetivo de que en 2015 puedan acceder a esa velocidad el 50% de los hogares de toda España. En este momento, la cobertura de fibra con 100 megas llega ya al 12% de los domicilios y oficinas españoles.
'La fibra óptica hasta el hogar es la única tecnología que garantiza las capacidades necesarias para el futuro. Por ello, Telefónica continuará acometiendo la transformación de su red y llevará a cabo un estrategia de masificación que permita que la oferta de Fibra de Telefónica sea la referencia del mercado', explicó el presidente de Telefónica España. Sólo en fibra, la compañía invirtió 256 millones de euros en 2011, y en 2012 la inversión superará los 300 millones.
El cliente, en el centro de la estrategia
El despliegue de la nueva red y de la oferta de fibra hasta el hogar forma parte de la estrategia comercial emprendida por Telefónica España hace exactamente un año, en la que el cliente se situó para la compañía en el centro de la actividad. Una estrategia que se desarrolló ya con la reciente estructura territorial en la que la compañía incidía en un fuerte foco local para acercarse al cliente específico de cada zona de España, con su entorno competitivo y de mercado propio.
El camino se inició en septiembre con el lanzamiento del ADSL a precio definitivo de 24,90 euros con todos los servicios de valor añadido, continuó en noviembre con el lanzamiento del nuevo portfolio de voz e Internet para móviles de contrato y prepago, fomentando las ventajas y la exclusividad de aquellos clientes que tuvieran con Movistar todas sus comunicaciones, y culminó en marzo con el cambio de modelo y dinámica comercial en terminales. 'Hacer las cosas de una manera nueva, teniendo al cliente en el centro de toda nuestra estrategia', señala Luís Miguel Gilpérez. Una estrategia que Telefónica lleva a cabo porque entiende que tiene la mejor base de clientes, la mejor red integrada fija y móvil, y un catálogo de productos y servicios depurado y competitivo.
Estos lanzamientos han tenido una buena respuesta por parte del mercado, y han permitiendo recuperar el pulso comercial, y el nuevo catálogo de tarifas ha impactado positivamente en la percepción de los clientes, mejorando el nivel de satisfacción en nuestras mediciones de calidad, lo que constituye uno de los ejes fundamentales de la estrategia.
Por ello, otro de los objetivos inmediatos pasa por impulsar la atención de calidad, tanto a través del canal presencial como del canal on line para continuar en la senda de mejora de los índices de satisfacción del cliente y de reducción del volumen de reclamaciones.
Gilpérez adelantó que Telefónica España continuará avanzando por esa senda emprendida hace un año, poniendo el foco en premiar a los clientes actuales, empleando los mayores esfuerzos e inversiones en conseguir su satisfacción, por encima de la captación de nuevos clientes, y simplificando al máximo la oferta para poner a disposición de los clientes productos y servicios integrados, sencillos y con precios cerrados y predecibles.