Durante 2013 se han vendido en el mundo cerca de 1,5 millones de smartwearables lo que ha generado unos beneficios anuales superiores a 3.000 millones de euros. Las previsiones apuntan a que en 2015 las ventas alcancen los 23 millones de dispositivos y superen los 130 millones en 2018.
Pero ¿qué son los smartwearables? Simplemente accesorios y prendas que incorporan la tecnología para usos que van más allá del original: manos libres, visualizador de imagen, geolocalización, medición de datos durante el entrenamiento o con fines médicos.
Gadges curiosos como el anillo inteligente O.R.G (con función de manos libres que nos permite leer SMS, ver imágenes e incluso hablar) está ya en manos de los más exquisitos usuarios. También pulseras inteligentes como las MEMI (que poseen función de vibración y geolocalización) o los dispositivos de CUFF (con funciones de seguridad que envían alertas en caso de urgencia). Los collares también son demandados por un gran segmento la población femenina “más teki” destacando los CSR (que emiten luces de colores cuando se reciben emails, llamadas o SMS).
El público infantil también puede ser usuario de los smartwearables. La pulsera FiLIP con una interfaz muy sencilla permite hacer y recibir llamadas de cinco números, y enviar la ubicación del usuario en cualquier momento.
Los primeros relojes con calculadora de la década de los 80 son los precursores de estos dispositivos a los que se sumaron todos aquellos diseñados para el mundo del “espionaje” como los pendientes/auriculares. Con posterioridad salieron al mercado accesorios para deportistas y se lanzaron controladores conectados que monitorizaban funciones básicas de salud.
Recientemente, Telefónica, grupo liderado por César Alierta ha firmado alianzas con los tres principales fabricantes de smartwearables (LG, Samsung y Sony) para integrar conectividad en este tipo de dispositivos. Además, la telco anunció en el Mobile World Congress 2014 que mantiene negociaciones con varias marcas de moda para diseñar y distribuir ropa con sensores para que puedan ser usados como complementos del Smartphone.
Los smartwearables son hoy una realidad comercial con un futuro aún más prometedor. Los expertos y analistas señalan a este tipo de dispositivos como una de las tendencias tecnológicas con mayor proyección del mercado en los próximos años.
Por Lucía Clemares
Pero ¿qué son los smartwearables? Simplemente accesorios y prendas que incorporan la tecnología para usos que van más allá del original: manos libres, visualizador de imagen, geolocalización, medición de datos durante el entrenamiento o con fines médicos.
Gadges curiosos como el anillo inteligente O.R.G (con función de manos libres que nos permite leer SMS, ver imágenes e incluso hablar) está ya en manos de los más exquisitos usuarios. También pulseras inteligentes como las MEMI (que poseen función de vibración y geolocalización) o los dispositivos de CUFF (con funciones de seguridad que envían alertas en caso de urgencia). Los collares también son demandados por un gran segmento la población femenina “más teki” destacando los CSR (que emiten luces de colores cuando se reciben emails, llamadas o SMS).
El público infantil también puede ser usuario de los smartwearables. La pulsera FiLIP con una interfaz muy sencilla permite hacer y recibir llamadas de cinco números, y enviar la ubicación del usuario en cualquier momento.
Los primeros relojes con calculadora de la década de los 80 son los precursores de estos dispositivos a los que se sumaron todos aquellos diseñados para el mundo del “espionaje” como los pendientes/auriculares. Con posterioridad salieron al mercado accesorios para deportistas y se lanzaron controladores conectados que monitorizaban funciones básicas de salud.
Recientemente, Telefónica, grupo liderado por César Alierta ha firmado alianzas con los tres principales fabricantes de smartwearables (LG, Samsung y Sony) para integrar conectividad en este tipo de dispositivos. Además, la telco anunció en el Mobile World Congress 2014 que mantiene negociaciones con varias marcas de moda para diseñar y distribuir ropa con sensores para que puedan ser usados como complementos del Smartphone.
Los smartwearables son hoy una realidad comercial con un futuro aún más prometedor. Los expertos y analistas señalan a este tipo de dispositivos como una de las tendencias tecnológicas con mayor proyección del mercado en los próximos años.
Por Lucía Clemares