Bitácora

La tecnología, un buen aliado en materia de sanidad

Redactado por Lucía Clemares el 23/01/2017 a las 16:33

En un entorno en el que la población está envejeciendo y se incrementa la incidencia de las enfermedades crónicas, el uso de la tecnología se hace cada vez más necesario para ayudar a la disminución de los costes sanitarios y al mantenimiento de buenos niveles de calidad en los servicios médicos. Los sistemas de telemonitorización facilitan las mediciones de los signos vitales de los pacientes usando biosensores, y pueden servir como “puente” entre el hospital y el hogar del enfermo, permitiéndoles ser atendidos a distancia, tanto para diagnostico como para tratamiento y seguimiento de la enfermedad.

El elemento principal de esta tecnología, según el estudio de Telefónica titulado “Smart Cities: Un primera paso hacia la Internet de las Cosas”, es la historia clínica electrónica, con la que es posible compartir información y colaborar entre hospitales, farmacias y consultas de atención primaria. Por ejemplo, en Estados Unidos se producen anualmente más de dos millones de errores en recetas de medicamentos porque están escritas a mano, por lo que este tipo de aplicaciones, junto con la receta electrónica, son de gran utilidad.

Estos sistemas de información se complementan con las aplicaciones de telemedicina. La plataforma Colabor@, desarrollada por Telefónica I+D e implementada en varios servicios de salud y hospitales tanto en España como en Reino Unido, es un claro exponente de cómo se puede ofrecer soporte a la actividad sanitaria, facilitando la compartición en tiempo real de la información que se maneja habitualmente en la práctica sanitaria, como el historial clínico electrónico o los resultados de las pruebas diagnósticas de los pacientes. Adicionalmente permite a los profesionales el intercambio de opiniones, conocimientos e informaciones con el fin de mejorar los procesos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes.

Por otro lado, los sistemas de teleasistencia facilitan la vida independiente de las personas con necesidades especiales, ancianos y enfermos. Es un servicio preventivo de asistencia domiciliaria, inmediata y permanente,  que satisface y moviliza los recursos tecnológicos y sociales necesarios para resolver cualquier situación de necesidad o emergencia y que  tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los usuarios facilitando el contacto con su entorno social y ­familiar,  asegurando la intervención inmediata en crisis personales, sociales o médicas para proporcionar seguridad y contribuir decisivamente a evitar ingresos innecesarios en centros residenciales. A esto se le suman los sistemas de geolocalización que permiten ofrecer asistencia a domicilio a personas mayores en un tiempo más corto.  Ejemplo de este servicio de teleasistencia son las pulseras con GPS que además de facilitar el servicio de intervención inmediata en caso de emergencia, miden el estado de salud del anciano y que su medicación sea la correcta.
23/01/2017







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