El automóvil del futuro no tendrá nada que ver con el que conocemos ahora. Será un coche conectado con multitud de aplicaciones de seguridad, para la salud del automóvil, de ocio etc. que nos permitirá ser mucho más eficientes en su uso, estar más seguros y disfrutar de un enorme número de aplicaciones móviles.
Según un reciente informe “ La Industria del automóvil conectado 2013 ”, que presentó Telefónica y que recoge las opiniones de ocho de los mayores fabricantes de la industria del automóvil y de la firma de análisis Machina Research, en 2022 habrá 1.800 millones de conexiones m2m dedicadas a la industria de la automoción. Esto supone 700 millones de automóviles conectados y 1.100 millones de dispositivos post-venta para navegación.
Actualmente, la conectividad del automóvil está desarrollada, sobre todo, a través de dispositivos post-venta pero, en el futuro, la mayoría de los coches vendrán con plataformas de conectividad desde el origen. Machina Research considera que en 2020, el 90% de los vehículos vendrán con la plataforma de conectividad integrada.
El sector del vehículo eléctrico se ha apuntado ya a la conectividad como un elemento de valor añadido.
La peculiaridad de este tipo de coche es que está impulsado por uno o dos motores eléctricos pero alimentado por un combustible alternativo. La energía necesaria para su funcionamiento se puede suministrar de varias maneras, con energía química almacenada en baterías, con supercondensadores o por energía cinética. Telefónica cuenta ya con iniciativas para impulsar la conectividad en el coche eléctrico como el reciente acuerdo con Tesla, fabricante líder mundial en este tipo de vehículos, que dará conectividad M2M al Modelo S en Europa. Telefónica, junto con sus socios de la M2M World Alliance, proveerán la conectividad en varios países europeos como Alemania, Reino Unido y Holanda. El equipamiento del coche incluirá un sistema de navegación, música online, una conexión a internet y un sistema remoto que informe en tiempo real del estado del vehículo, tanto al usuario como a las autoridades, en caso de accidente.
El proyecto Movele, con el Ayuntamiento de Madrid proporciona infraestructuras de recarga de coches eléctricos gracias a la tecnología M2M, actualmente con más de 500 puntos en todo el país.
Pero el futuro del vehículo eléctrico podría ser la recarga de la batería en marcha según se desprende de la investigación que Telefónica en Reino Unido junto con Change Master comenzó hace unos meses.
Por Lucía Clemares
Según un reciente informe “ La Industria del automóvil conectado 2013 ”, que presentó Telefónica y que recoge las opiniones de ocho de los mayores fabricantes de la industria del automóvil y de la firma de análisis Machina Research, en 2022 habrá 1.800 millones de conexiones m2m dedicadas a la industria de la automoción. Esto supone 700 millones de automóviles conectados y 1.100 millones de dispositivos post-venta para navegación.
Actualmente, la conectividad del automóvil está desarrollada, sobre todo, a través de dispositivos post-venta pero, en el futuro, la mayoría de los coches vendrán con plataformas de conectividad desde el origen. Machina Research considera que en 2020, el 90% de los vehículos vendrán con la plataforma de conectividad integrada.
El sector del vehículo eléctrico se ha apuntado ya a la conectividad como un elemento de valor añadido.
La peculiaridad de este tipo de coche es que está impulsado por uno o dos motores eléctricos pero alimentado por un combustible alternativo. La energía necesaria para su funcionamiento se puede suministrar de varias maneras, con energía química almacenada en baterías, con supercondensadores o por energía cinética. Telefónica cuenta ya con iniciativas para impulsar la conectividad en el coche eléctrico como el reciente acuerdo con Tesla, fabricante líder mundial en este tipo de vehículos, que dará conectividad M2M al Modelo S en Europa. Telefónica, junto con sus socios de la M2M World Alliance, proveerán la conectividad en varios países europeos como Alemania, Reino Unido y Holanda. El equipamiento del coche incluirá un sistema de navegación, música online, una conexión a internet y un sistema remoto que informe en tiempo real del estado del vehículo, tanto al usuario como a las autoridades, en caso de accidente.
El proyecto Movele, con el Ayuntamiento de Madrid proporciona infraestructuras de recarga de coches eléctricos gracias a la tecnología M2M, actualmente con más de 500 puntos en todo el país.
Pero el futuro del vehículo eléctrico podría ser la recarga de la batería en marcha según se desprende de la investigación que Telefónica en Reino Unido junto con Change Master comenzó hace unos meses.
Por Lucía Clemares