Fundación Telefónica continúa trabajando para erradicar el trabajo infantil, como demuestra el hecho de que, en los últimos 10 años, casi medio millón de ‘niños trabajadores’ en 14 países han podido abandonar el trabajo infantil gracias al Programa Proniño.
Así lo ha puesto de manifiesto la compañía con la celebración del coloquio ‘Tres actores necesarios contra el trabajo infantil: gobiernos, empresas y sociedad’, un evento en el que han estado presentes César Alierta, presidente de Telefónica; Emilio Gilolmo, vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica; Carmelo Angulo, presidente de Unicef Comité Español; Laura López de Cerain, directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid); Andrés Conde, director de Save the Children; Concha López, directora de Plan Internacional; Adolfo Lacuesta, director de la Fundación Proyecto Solidario; y Begoña Leyra, directora de Género del Instituto Complutense de Estudios Internacionales.
El programa Proniño, con la colaboración y el compromiso de las ONG locales, tiene entre sus principales objetivos, retirar del trabajo infantil a los niños, protegerles, escolarizarles y satisfacer sus necesidades básicas. Además, pretende fomentar el uso alternativo del tiempo libre y transformar sus patrones culturales para que tengan la oportunidad de desarrollar un proyecto de vida. Para lograrlo, se incide en la calidad educativa potenciando la innovación y el trabajo inclusivo en la escuela mediante el acceso y la promoción de las nuevas tecnologías y el trabajo colaborativo en red.
Alierta defendió que “somos conscientes de que los niños, con frecuencia, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y marginalidad. Por esta razón, en Telefónica venimos trabajando activamente desde hace más de una década para fomentar y respetar los derechos del niño”.
Entre los años 2008 y 2012 el número de niños en situación de trabajo infantil se redujo en 47 millones, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, todavía hay en el mundo 168 millones de niños trabajando, de los cuales 85 millones en trabajos considerados como peligroso.
Por todo ello, Gilolmo apuntó que “seguimos trabajando, y especialmente intentando movilizar a todos los agentes sociales para conseguir que esta causa suba puestos en la agenda de prioridades internacionales”.
Así lo ha puesto de manifiesto la compañía con la celebración del coloquio ‘Tres actores necesarios contra el trabajo infantil: gobiernos, empresas y sociedad’, un evento en el que han estado presentes César Alierta, presidente de Telefónica; Emilio Gilolmo, vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica; Carmelo Angulo, presidente de Unicef Comité Español; Laura López de Cerain, directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid); Andrés Conde, director de Save the Children; Concha López, directora de Plan Internacional; Adolfo Lacuesta, director de la Fundación Proyecto Solidario; y Begoña Leyra, directora de Género del Instituto Complutense de Estudios Internacionales.
El programa Proniño, con la colaboración y el compromiso de las ONG locales, tiene entre sus principales objetivos, retirar del trabajo infantil a los niños, protegerles, escolarizarles y satisfacer sus necesidades básicas. Además, pretende fomentar el uso alternativo del tiempo libre y transformar sus patrones culturales para que tengan la oportunidad de desarrollar un proyecto de vida. Para lograrlo, se incide en la calidad educativa potenciando la innovación y el trabajo inclusivo en la escuela mediante el acceso y la promoción de las nuevas tecnologías y el trabajo colaborativo en red.
Alierta defendió que “somos conscientes de que los niños, con frecuencia, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y marginalidad. Por esta razón, en Telefónica venimos trabajando activamente desde hace más de una década para fomentar y respetar los derechos del niño”.
Entre los años 2008 y 2012 el número de niños en situación de trabajo infantil se redujo en 47 millones, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, todavía hay en el mundo 168 millones de niños trabajando, de los cuales 85 millones en trabajos considerados como peligroso.
Por todo ello, Gilolmo apuntó que “seguimos trabajando, y especialmente intentando movilizar a todos los agentes sociales para conseguir que esta causa suba puestos en la agenda de prioridades internacionales”.