La respuesta contundente de nuestra gestora es clara: cuanto antes mejor. Disponer de un horizonte temporal largo para nuestra inversión, nos permite asumir un cierto nivel de riesgo. Es precisamente ese nivel de riesgo el que nos va a compensar, afirman desde Fonditel. Sin riesgo no hay rentabilidad, por ello, debemos verlo como la materia prima para generar beneficios.
Lo ideal es coger dinámicas de ahorro, acostumbrarse. Es obvio que no es lo mismo ahorrar para comprarte un coche o una casa dentro de 5 años, que ahorrar para tu jubilación. Lo que no cambia, es que cuanto antes empieces a adquirir ese hábito en el ahorro, mejor será. Con ello, será más sencillo que año a año el porcentaje de ahorro vaya incrementándose y rentabilice más a la larga.
Ahorrar para la jubilación podría compararse como una carrera de fondo. Pensar en ahorrar para la jubilación debería ser algo que esté siempre presente, a pesar de la pensión pública. Debemos interiorizar que hay que ahorrar con un objetivo determinado, ahorrar de manera constante y , sobre todo, concienciarse de la necesidad del ahorro para la jubilación que complemente la pensión pública, no que la sustituya.
Nunca es tarde para empezar a ahorrar, aunque sí es cierto que en ocasiones, si se empieza muy tarde, conseguir nuestro objetivo de ahorro puede suponer un esfuerzo muy grande e incluso insuficiente.
Lo ideal es coger dinámicas de ahorro, acostumbrarse. Es obvio que no es lo mismo ahorrar para comprarte un coche o una casa dentro de 5 años, que ahorrar para tu jubilación. Lo que no cambia, es que cuanto antes empieces a adquirir ese hábito en el ahorro, mejor será. Con ello, será más sencillo que año a año el porcentaje de ahorro vaya incrementándose y rentabilice más a la larga.
Ahorrar para la jubilación podría compararse como una carrera de fondo. Pensar en ahorrar para la jubilación debería ser algo que esté siempre presente, a pesar de la pensión pública. Debemos interiorizar que hay que ahorrar con un objetivo determinado, ahorrar de manera constante y , sobre todo, concienciarse de la necesidad del ahorro para la jubilación que complemente la pensión pública, no que la sustituya.
Nunca es tarde para empezar a ahorrar, aunque sí es cierto que en ocasiones, si se empieza muy tarde, conseguir nuestro objetivo de ahorro puede suponer un esfuerzo muy grande e incluso insuficiente.