El mercado de la televisión de pago en España se triplicará en cinco años al pasar el número de usuarios de los actuales 3,8 millones a 10 millones antes del 2020. Al menos esta es una de las conclusiones del foro organizado por El confidencial y BDO sobre “La irrupción de las telecos en el sector audiovisual”.
Quien cuenta con estas positivas previsiones es Luis Velo, director de contenidos audiovisuales de Telefónica, que considera que para conseguir ese objetivo, es necesario que las telecos sean conscientes de que hay que ofrecer un valor diferenciador y ajustar los precios de sus ofertas. "Es el camino que han seguido en EEUU, donde pocos clientes se han dado de baja del pago porque perciben que tiene un valor añadido, al igual que otros servicios como Netflix. Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo por quitar determinados contenidos", señala. Para Marino Sánchez-Cid, socio de BDO, en España se ha educado mal al usuario ofreciéndole contenidos “Premium” en abierto. Por ese motivo, cree que se necesita un esfuerzo por cambiar esta manera de pensar.
Pablo Romero, director de contenidos de Yomvi (Canal+), piensa que la televisión ha vivido fuera del mercado real y está pagando las consecuencias ahora. "El año 2005, el gran año de la TDT y de la fusión de Antena 3 y laSexta, también fue el año que nació YouTube y el usuario se planteaba un tipo de contenido audiovisual diferente del que la industria estaba acostumbrada a ofrecerle. Hemos vivido en este país ensimismados en el impacto de la publicidad y el GRP y, en este último punto, los datos están claramente aumentados" concluye Romero.
Telefónica ha reaccionado a este nuevo modelo y ha diseñado una nueva manera de ver televisión llamada Movistar TV. Esta plataforma de pago surge con el objetivo de convertirse en el más importante y mejor proveedor de canales temáticos. Según Velo, la intención de la compañía es superar la barrera de 1,5 millones de abonados en un año y llegar hasta los tres millones en 2014. Para ello, está haciendo esfuerzos para ofrecer los mejores contenidos, sobre todo en distintos deportes como tenis, Fórmula 1 y motociclismo.
Las grandes compañías de telecomunicaciones destacan la necesidad de apostar fuertemente por la alta definición de contenidos bajo demanda. España es el país donde más televisión de este tipo se ve, por delante de Norteamérica, Suecia o Reino Unido. Los contenidos en alta definición todavía no constituyen la opción predominante, posiblemente debido a la falta de oferta, a una insuficiente adaptación por parte del parque de televisores y a la diferencia de precios que todavía hoy persiste entre contenidos SD (Standard Definition) y HD (High Definition).Sin embargo, es prometedor el futuro para este sector. Frank N. Magid Associates llevó a cabo un estudio entre usuarios estadounidenses de televisión de pago y dejó claro que el video bajo demanda es clave para estos próximos años. Los encuestados fueron preguntados por lo que más apreciaban dentro de su oferta de televisión de pago y un 62% indicó que el vídeo bajo demanda era imprescindible. Finalmente, los canales Premium de la televisión de pago se situaron con un 47% de usuarios que los destacaban como clave en su satisfacción.
Quien cuenta con estas positivas previsiones es Luis Velo, director de contenidos audiovisuales de Telefónica, que considera que para conseguir ese objetivo, es necesario que las telecos sean conscientes de que hay que ofrecer un valor diferenciador y ajustar los precios de sus ofertas. "Es el camino que han seguido en EEUU, donde pocos clientes se han dado de baja del pago porque perciben que tiene un valor añadido, al igual que otros servicios como Netflix. Sin embargo, hay que hacer un esfuerzo por quitar determinados contenidos", señala. Para Marino Sánchez-Cid, socio de BDO, en España se ha educado mal al usuario ofreciéndole contenidos “Premium” en abierto. Por ese motivo, cree que se necesita un esfuerzo por cambiar esta manera de pensar.
Pablo Romero, director de contenidos de Yomvi (Canal+), piensa que la televisión ha vivido fuera del mercado real y está pagando las consecuencias ahora. "El año 2005, el gran año de la TDT y de la fusión de Antena 3 y laSexta, también fue el año que nació YouTube y el usuario se planteaba un tipo de contenido audiovisual diferente del que la industria estaba acostumbrada a ofrecerle. Hemos vivido en este país ensimismados en el impacto de la publicidad y el GRP y, en este último punto, los datos están claramente aumentados" concluye Romero.
Telefónica ha reaccionado a este nuevo modelo y ha diseñado una nueva manera de ver televisión llamada Movistar TV. Esta plataforma de pago surge con el objetivo de convertirse en el más importante y mejor proveedor de canales temáticos. Según Velo, la intención de la compañía es superar la barrera de 1,5 millones de abonados en un año y llegar hasta los tres millones en 2014. Para ello, está haciendo esfuerzos para ofrecer los mejores contenidos, sobre todo en distintos deportes como tenis, Fórmula 1 y motociclismo.
Las grandes compañías de telecomunicaciones destacan la necesidad de apostar fuertemente por la alta definición de contenidos bajo demanda. España es el país donde más televisión de este tipo se ve, por delante de Norteamérica, Suecia o Reino Unido. Los contenidos en alta definición todavía no constituyen la opción predominante, posiblemente debido a la falta de oferta, a una insuficiente adaptación por parte del parque de televisores y a la diferencia de precios que todavía hoy persiste entre contenidos SD (Standard Definition) y HD (High Definition).Sin embargo, es prometedor el futuro para este sector. Frank N. Magid Associates llevó a cabo un estudio entre usuarios estadounidenses de televisión de pago y dejó claro que el video bajo demanda es clave para estos próximos años. Los encuestados fueron preguntados por lo que más apreciaban dentro de su oferta de televisión de pago y un 62% indicó que el vídeo bajo demanda era imprescindible. Finalmente, los canales Premium de la televisión de pago se situaron con un 47% de usuarios que los destacaban como clave en su satisfacción.