La era digital representa una gran oportunidad para que las personas con discapacidad amplíen sus posibilidades gracias a las muchas aplicaciones que ya existen, aunque todavía algunas en proceso de adaptación. Telefónica, empresa liderada por César Alierta ha publicado recientemente un informe llamado “La accesibilidad en el mundo creciente de la telefonía móvil. Un potencial de mil millones de personas” sobre la penetrabilidad en el mundo de la telefónica móvil para este colectivo y su entorno, destacando que tiene un gran potencial de 1.000 millones de personas y de unos 5,8 billones de euros. Según este estudio, 360 millones tienen deficiencia auditiva, 285 millones visuales, 194 millones cognitivas, 13 millones físicas y 198 otros como depresión o demencias. Es decir un 12% de la población sufre algún tipo de discapacidad. Este colectivo tiene las mismas apetencias por consumir tecnología que el resto por lo que se convierte en un mercado potencial muy prometedor para el sector. El estudio menciona, entre las soluciones al problema de accesibilidad, conseguir que la mayoría de los dispositivos estén adaptados para todo tipo de persona, con un diseño universal y promover una mayor concienciación por parte de la sociedad. Por todo ello, las TIC deberían de estar disponibles para todo en la misma igualdad de condiciones, con un uso simple e intuitivo. Es por ello por lo que surge esta necesidad de adaptación. Pero, ¿cómo deben de ser los móviles para estos colectivos?
-Para aquellos con problemas visuales lo principal es que tengan un buen contraste entre la tecla y su fondo. En las llamadas entrantes, el móvil debe emitir señales luminosas o de audio. También sería óptimo que el móvil permitiera sintetizar los mensajes vocalmente, admitiendo así una mayor versatilidad.
-La principal dificultad para personas con problemas cognitivos y/o de aprendizaje se presenta en la comprensión de la pantalla y la utilización del teléfono. Por eso el aparato debe ser adecuado para facilitar el manejo y tener una batería de larga duración.
-Para las personas con dificultades en el habla y problemas auditivos una solución es la videollamada o mensajes cortos para comunicarse visualmente o mediante el lenguaje de signos.
-Y para personas con movilidad reducida, los teléfonos deben tener Manos Libres integrado y tecnología Bluetooth.
El mercado de las App está en auge y existen soluciones como: Tweri (para enfermos de Alzheimer que permite su geolocalización aunque exceda de la zona de seguridad); Wheelmap (destinado personas con silla de ruedas. Gracias a esta aplicación podrán encontrar fácilmente los lugares accesibles como: museos, metros, estaciones de metro o restaurantes habilitados); Habla Fácil ( dirigido a niños autistas para mejorar su forma de comunicarse); Biocid ( es un audífono que reproduce a través de los auriculares del móvil a tiempo real); ONCE-CIDAD METRO (para personas con problemas visuales facilita información útil sobre la red de transportes); DiLO ( dirigido a gente con diversidad funcional, realiza las funciones de un comunicador que permite el uso de frases ajustables a sus circunstancias para emitirlo por el altavoz o por SMS o emails); Control EM (una agenda personal para pacientes con esclerosis múltiple) ó PICAA (para niños autistas o con Síndrome de Down, plantea una serie de actividades para mejorar el uso de sus facultades).
Según el autor del informe, el británico Chris Lewis, convertir en digital a la gente con discapacidad incrementa la capacidad de trabajo en el colectivo, baja la carga para el Estado y por tanto, aumenta la actividad económica de un país. ”Aún hoy hay mucha gente con discapacidad que ignora las posibilidades de interacción que pueden ofrecer las TIC”, concluye Lewis.
Por Lucía Clemares
-Para aquellos con problemas visuales lo principal es que tengan un buen contraste entre la tecla y su fondo. En las llamadas entrantes, el móvil debe emitir señales luminosas o de audio. También sería óptimo que el móvil permitiera sintetizar los mensajes vocalmente, admitiendo así una mayor versatilidad.
-La principal dificultad para personas con problemas cognitivos y/o de aprendizaje se presenta en la comprensión de la pantalla y la utilización del teléfono. Por eso el aparato debe ser adecuado para facilitar el manejo y tener una batería de larga duración.
-Para las personas con dificultades en el habla y problemas auditivos una solución es la videollamada o mensajes cortos para comunicarse visualmente o mediante el lenguaje de signos.
-Y para personas con movilidad reducida, los teléfonos deben tener Manos Libres integrado y tecnología Bluetooth.
El mercado de las App está en auge y existen soluciones como: Tweri (para enfermos de Alzheimer que permite su geolocalización aunque exceda de la zona de seguridad); Wheelmap (destinado personas con silla de ruedas. Gracias a esta aplicación podrán encontrar fácilmente los lugares accesibles como: museos, metros, estaciones de metro o restaurantes habilitados); Habla Fácil ( dirigido a niños autistas para mejorar su forma de comunicarse); Biocid ( es un audífono que reproduce a través de los auriculares del móvil a tiempo real); ONCE-CIDAD METRO (para personas con problemas visuales facilita información útil sobre la red de transportes); DiLO ( dirigido a gente con diversidad funcional, realiza las funciones de un comunicador que permite el uso de frases ajustables a sus circunstancias para emitirlo por el altavoz o por SMS o emails); Control EM (una agenda personal para pacientes con esclerosis múltiple) ó PICAA (para niños autistas o con Síndrome de Down, plantea una serie de actividades para mejorar el uso de sus facultades).
Según el autor del informe, el británico Chris Lewis, convertir en digital a la gente con discapacidad incrementa la capacidad de trabajo en el colectivo, baja la carga para el Estado y por tanto, aumenta la actividad económica de un país. ”Aún hoy hay mucha gente con discapacidad que ignora las posibilidades de interacción que pueden ofrecer las TIC”, concluye Lewis.
Por Lucía Clemares