Ahora la clave de la innovación móvil es el futuro de la música, cuyo mundo está en continuo proceso de cambio. En el “mobile” se ha pasado de servicios de descarga directa, como el famoso iTunes de Apple, a otros servicios musicales en “streaming” como Google Music Music, Rdio o Spotify. Algunos de estos servicios tienen su modalidad “gratuita” pero todos ellos ofrecen un catálogo muy amplio a cambio de una cuota por suscripción.
El pasado septiembre se celebró en Barcelona el Futuro Music Forum que sirvió como punto de encuentro a los principales profesionales del sector de la música digital.
El asunto más debatido en el congreso ha sido el precio que debían pagar los servicios online a los artistas por cada escucha (Por ejemplo, Spotify paga 0,006€ por canción). Por lo que los grandes artistas siempre se seguirán llevando la porción más grande de la tarta y en consecuencia seguirá habiendo problemas por la financiación colectiva.
Para ello, algunas empresas como Telefónica están muy empeñadas en ofrecer un buen servicio a todos sus usuarios a través de sus conexiones, razón por la que sigue invirtiendo recursos en I+D.
Actualmente las startups también están apoyando estas iniciativas. Soundneef ha presentado una propuesta de gestión de derechos musicales para el nicho comercial. Su idea es un modelo de negocio basado en la eliminación de intermediario entre los artistas y el consumidor final.
Otra empresa del sector llamada InQbarna ha puesto al alcance del curiosas aplicaciones como Splyce un reproductor musical y DJ automático que sincroniza efectos de luz y sonido- o DeeJ, una aplicación de edición loop y efectos. Gracias a esta mesa de mezcla completa para IPhone y IPad cualquiera puede convertirse en un DJ.
Existe también una plataforma que se hace llamar Evergig, que mediante registro previo a través de web, nos permite grabar vídeos de conciertos y después convertirlos, con sonido de alta calidad.
El principal problema de la industria musical es que el nivel de entrada es muy elevado, lo que hace que sea difícil “penetrar” por el alto precio de las licencias. Por eso, es muy importante saber optimizar las novedades digitales. Hay que tener en cuenta un buen plan de marketing, mover las notas de prensa, fotos, biografías de los artistas, playlists, urls de escuchas y pre lanzamientos, listas de ventas… Y sobre todo, tener un buen sistema de monitorización y control de las ventas en el canal de distribución.
El sector de la música cada vez es más fuerte. En Reino Unido casi todos los jóvenes escuchan la radio semanalmente, y de ellos, el 21% lo hace con el móvil. Sin embargo el porcentaje global de jóvenes que escuchan la radio a través del móvil asciende al 50% a través de su dispositivo móvil. Actualmente tres cuartas partes de la población posee un Smartphone, luego estamos hablando de un sector potencialmente en auge, donde la publicidad es fundamental. Según estudios realizados, es mucho más eficaz este tipo de publicidad que la convencional. Casi el cien por cien de los artistas que cumple el crecimiento global en un año entra en el Chart Billboard 200 del año siguiente.
No debemos olvidar los mercados secundarios que surgen a partir de este principal. El merchandising, el promocional o el de las giras de conciertos traen también muchos beneficios.
El futuro está en el móvil. ¿Por qué? La mayoría de la escucha musical se hace a través de estos dispositivos. Por ejemplo, el 90% de uso de Deezer es en el móvil. El 70% de las compras de iTunes, igual. Y Shazam (App móvil) genera el 10% de las ventas en ITunes.
Es paradójico que con el nacimiento de la música “en línea” se pensara en la muerte de formatos convencionales como el álbum. Sin embargo, estos siguen siendo fundamentales en los canales de streaming. Gracias a los metadatos (el “dato” es el sonido que escuchamos y los “metadatos” la información extra como el título, carátula…) es posible la navegación y la búsqueda concreta de información. Así podemos buscar lo que queramos, en el momento y lugar que deseemos. Porque, ¿qué sería la vida sin música?
El pasado septiembre se celebró en Barcelona el Futuro Music Forum que sirvió como punto de encuentro a los principales profesionales del sector de la música digital.
El asunto más debatido en el congreso ha sido el precio que debían pagar los servicios online a los artistas por cada escucha (Por ejemplo, Spotify paga 0,006€ por canción). Por lo que los grandes artistas siempre se seguirán llevando la porción más grande de la tarta y en consecuencia seguirá habiendo problemas por la financiación colectiva.
Para ello, algunas empresas como Telefónica están muy empeñadas en ofrecer un buen servicio a todos sus usuarios a través de sus conexiones, razón por la que sigue invirtiendo recursos en I+D.
Actualmente las startups también están apoyando estas iniciativas. Soundneef ha presentado una propuesta de gestión de derechos musicales para el nicho comercial. Su idea es un modelo de negocio basado en la eliminación de intermediario entre los artistas y el consumidor final.
Otra empresa del sector llamada InQbarna ha puesto al alcance del curiosas aplicaciones como Splyce un reproductor musical y DJ automático que sincroniza efectos de luz y sonido- o DeeJ, una aplicación de edición loop y efectos. Gracias a esta mesa de mezcla completa para IPhone y IPad cualquiera puede convertirse en un DJ.
Existe también una plataforma que se hace llamar Evergig, que mediante registro previo a través de web, nos permite grabar vídeos de conciertos y después convertirlos, con sonido de alta calidad.
El principal problema de la industria musical es que el nivel de entrada es muy elevado, lo que hace que sea difícil “penetrar” por el alto precio de las licencias. Por eso, es muy importante saber optimizar las novedades digitales. Hay que tener en cuenta un buen plan de marketing, mover las notas de prensa, fotos, biografías de los artistas, playlists, urls de escuchas y pre lanzamientos, listas de ventas… Y sobre todo, tener un buen sistema de monitorización y control de las ventas en el canal de distribución.
El sector de la música cada vez es más fuerte. En Reino Unido casi todos los jóvenes escuchan la radio semanalmente, y de ellos, el 21% lo hace con el móvil. Sin embargo el porcentaje global de jóvenes que escuchan la radio a través del móvil asciende al 50% a través de su dispositivo móvil. Actualmente tres cuartas partes de la población posee un Smartphone, luego estamos hablando de un sector potencialmente en auge, donde la publicidad es fundamental. Según estudios realizados, es mucho más eficaz este tipo de publicidad que la convencional. Casi el cien por cien de los artistas que cumple el crecimiento global en un año entra en el Chart Billboard 200 del año siguiente.
No debemos olvidar los mercados secundarios que surgen a partir de este principal. El merchandising, el promocional o el de las giras de conciertos traen también muchos beneficios.
El futuro está en el móvil. ¿Por qué? La mayoría de la escucha musical se hace a través de estos dispositivos. Por ejemplo, el 90% de uso de Deezer es en el móvil. El 70% de las compras de iTunes, igual. Y Shazam (App móvil) genera el 10% de las ventas en ITunes.
Es paradójico que con el nacimiento de la música “en línea” se pensara en la muerte de formatos convencionales como el álbum. Sin embargo, estos siguen siendo fundamentales en los canales de streaming. Gracias a los metadatos (el “dato” es el sonido que escuchamos y los “metadatos” la información extra como el título, carátula…) es posible la navegación y la búsqueda concreta de información. Así podemos buscar lo que queramos, en el momento y lugar que deseemos. Porque, ¿qué sería la vida sin música?