Barcelona, 5 de noviembre 2012.- Telefónica y Parc Salut Mar han presentado hoy en Barcelona los resultados preliminares, clínicos y socioeconómicos, del ensayo ICOR (Insuficiencia del Corazón) sobre gestión de pacientes con insuficiencia cardiaca, iniciado en 2010 y uno de los más importantes a nivel europeo. El estudio ha sido presentado en el marco de la Jornada eSalud: Futuro o Realidad, que ha reunido a responsables de eHealth de diversos hospitales y que ha sido clausurada por el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruíz.
Los resultados preliminares del ensayo ICOR, en el que han participado 200 pacientes (100 telemonitorizados y 100 como grupo de control) suponen un hito para la comunidad clínica ya que confirman que el control remoto de la enfermedad mejora la calidad asistencial y la calidad de vida de los pacientes. Así, el seguimiento remoto del paciente permite reducir la mortalidad en un 34%, reduce la descompensación por insuficiencia cardiaca en un 77% y los reingresos hospitalarios en un 43%.
El seguimiento remoto de la enfermedad se ha llevado a cabo proporcionando a los pacientes una pantalla interactiva, un tensiómetro y una báscula, además de las plataformas de comunicación necesarias para que este equipamiento envíe información sobre el estado de salud del paciente al equipo médico.
Ese equipo permite controlar la evolución del paciente, así como anticiparse a posibles descompensaciones que, en caso de no detectarse, provocarían un ingreso hospitalario. Además, el sistema cuenta con alarmas que recuerdan a los pacientes la toma de medicación, y se completa con la realización de videoconsultas concertadas con su equipo médico. El paciente puede acceder a una sección con contenidos educativos, que permiten comprender mejor su patología, potenciar su autocuidado y llevar una vida más saludable.
Menor gasto sanitario
En el año 2010, Telefónica junto con el Parc Salut Mar, puso en marcha el programa de investigación en el área de la telemedicina ICOR para la gestión de pacientes crónicos que padecen insuficiencia cardíaca. El servicio permite la atención remota especializada, la telemonitorización, y la educación para la prevención y el autocuidado. Todo ello, en torno a programas de atención clínica diseñados según el nivel de riesgo de los pacientes.
El objetivo principal de este ensayo era reducir el número de descompensaciones por insuficiencia cardiaca (que se estima en un 25%) y, en consecuencia, reducir el número de ingresos hospitalarios. De esta manera, se ha comprobado también la efectividad y el impacto de una intervención basada en telemedicina sobre la plataforma tecnológica de gestión remota.
De esta manera, la gestión remota permite llevar un mejor seguimiento del estado del paciente y la detección precoz de problemas pero además facilita la comunicación remota por videoconferencia entre el personal sanitario, permitiendo proporcionar una asistencia multidisciplinar que implique a diferentes especialistas (cardiólogos y enfermeras especializados en IC, fisioterapeutas, neuropsicólogos, geriatras, farmacéuticos y trabajadores sociales).
En la actualidad, aproximadamente un tercio de la población padece una enfermedad crónica. Estas enfermedades generan en torno a un 70-80% del gasto sanitario y suponen aproximadamente dos tercios de su crecimiento anual. Esto es debido a que estas patologías causan en torno al 50% de las hospitalizaciones, con una tasa de reingresos anual muy elevada.
La insuficiencia cardiaca es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, costosas y letales a la que se enfrenta el sistema de salud español. Los pacientes afectados por ésta ocupan hasta el 10% de las camas hospitalarias y suponen el 5% de los ingresos hospitalarios de urgencia, generando un 2% del gasto sanitario nacional.
Los resultados preliminares del ensayo ICOR, en el que han participado 200 pacientes (100 telemonitorizados y 100 como grupo de control) suponen un hito para la comunidad clínica ya que confirman que el control remoto de la enfermedad mejora la calidad asistencial y la calidad de vida de los pacientes. Así, el seguimiento remoto del paciente permite reducir la mortalidad en un 34%, reduce la descompensación por insuficiencia cardiaca en un 77% y los reingresos hospitalarios en un 43%.
El seguimiento remoto de la enfermedad se ha llevado a cabo proporcionando a los pacientes una pantalla interactiva, un tensiómetro y una báscula, además de las plataformas de comunicación necesarias para que este equipamiento envíe información sobre el estado de salud del paciente al equipo médico.
Ese equipo permite controlar la evolución del paciente, así como anticiparse a posibles descompensaciones que, en caso de no detectarse, provocarían un ingreso hospitalario. Además, el sistema cuenta con alarmas que recuerdan a los pacientes la toma de medicación, y se completa con la realización de videoconsultas concertadas con su equipo médico. El paciente puede acceder a una sección con contenidos educativos, que permiten comprender mejor su patología, potenciar su autocuidado y llevar una vida más saludable.
Menor gasto sanitario
En el año 2010, Telefónica junto con el Parc Salut Mar, puso en marcha el programa de investigación en el área de la telemedicina ICOR para la gestión de pacientes crónicos que padecen insuficiencia cardíaca. El servicio permite la atención remota especializada, la telemonitorización, y la educación para la prevención y el autocuidado. Todo ello, en torno a programas de atención clínica diseñados según el nivel de riesgo de los pacientes.
El objetivo principal de este ensayo era reducir el número de descompensaciones por insuficiencia cardiaca (que se estima en un 25%) y, en consecuencia, reducir el número de ingresos hospitalarios. De esta manera, se ha comprobado también la efectividad y el impacto de una intervención basada en telemedicina sobre la plataforma tecnológica de gestión remota.
De esta manera, la gestión remota permite llevar un mejor seguimiento del estado del paciente y la detección precoz de problemas pero además facilita la comunicación remota por videoconferencia entre el personal sanitario, permitiendo proporcionar una asistencia multidisciplinar que implique a diferentes especialistas (cardiólogos y enfermeras especializados en IC, fisioterapeutas, neuropsicólogos, geriatras, farmacéuticos y trabajadores sociales).
En la actualidad, aproximadamente un tercio de la población padece una enfermedad crónica. Estas enfermedades generan en torno a un 70-80% del gasto sanitario y suponen aproximadamente dos tercios de su crecimiento anual. Esto es debido a que estas patologías causan en torno al 50% de las hospitalizaciones, con una tasa de reingresos anual muy elevada.
La insuficiencia cardiaca es una de las enfermedades crónicas más prevalentes, costosas y letales a la que se enfrenta el sistema de salud español. Los pacientes afectados por ésta ocupan hasta el 10% de las camas hospitalarias y suponen el 5% de los ingresos hospitalarios de urgencia, generando un 2% del gasto sanitario nacional.