Son muchos los expertos del sector de las TIC que predicen que Internet de las Cosas (IoT), la red de objetos de uso cotidiano interconectados entre sí, será la siguiente tendencia empresarial tras el desarrollo del Smartphone y que afectará a sectores tan dispares como la educación, la sanidad, la industria, el turismo, el estilo de vida o en este caso, el cuidado y estudio del medio ambiente.
En relación al ámbito de la biodiversidad animal y con el objetivo de proteger la fauna en España, Telefónica y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad, han implementado las tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para la gestión y el control integral de las infraestructuras dedicadas a los animales de sus distintos proyectos, para asegurar el bienestar de los ejemplares animales que se alojan en las instalaciones de la Fundación, situadas a 30 kilómetros de Madrid.
De este modo, gracias a esta iniciativa se ha colocado una red de cámaras de videovigilancia de alta calidad y de numerosos y sofisticados sensores ambientales, que facilitan de forma continua a los expertos e investigadores de FIEB el observar las condiciones físicas de los animales, así como el estudio del comportamiento diario y sus costumbres.
FIEB está implantando las más avanzadas tecnologías en el estos sistemas, además de que permite que los animales se mantengan dentro de las condiciones ideales de habitabilidad, permitiendo también reducir al mínimo el contacto directo hombre/animal, algo muy importante para determinadas especies en especial si el destino final es el de ser liberadas al medio natural.
En relación al ámbito de la biodiversidad animal y con el objetivo de proteger la fauna en España, Telefónica y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad, han implementado las tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) para la gestión y el control integral de las infraestructuras dedicadas a los animales de sus distintos proyectos, para asegurar el bienestar de los ejemplares animales que se alojan en las instalaciones de la Fundación, situadas a 30 kilómetros de Madrid.
De este modo, gracias a esta iniciativa se ha colocado una red de cámaras de videovigilancia de alta calidad y de numerosos y sofisticados sensores ambientales, que facilitan de forma continua a los expertos e investigadores de FIEB el observar las condiciones físicas de los animales, así como el estudio del comportamiento diario y sus costumbres.
FIEB está implantando las más avanzadas tecnologías en el estos sistemas, además de que permite que los animales se mantengan dentro de las condiciones ideales de habitabilidad, permitiendo también reducir al mínimo el contacto directo hombre/animal, algo muy importante para determinadas especies en especial si el destino final es el de ser liberadas al medio natural.