El manejo del Big Data, Internet de las cosas y la Inteligencia Artificial ayudan a manejar los datos para la mejora del cuidado de la salud en personas con alguna discapacidad. Esta fue una de las conclusiones del evento “Futuro Singular”, donde expertos en inteligencia artificial, neurociencia, genética molecular, ingeniería biomédica y telemedicina pusieron de manifiesto cómo las nuevas tecnologías pueden mejorar la vida de colectivos con alguna discapacidad.
Durante el evento destacaron proyectos como Epsilon Telefónica. Esta iniciativa apoya la inclusión de personas con discapacidades en investigaciones hospitalarias. El proyecto Epsilon, promovido por Vive Libre, plataforma con soluciones tecnológicas para el apoyo a estas personas, y ATAM , pretende trasladar los avances tecnológicos al ámbito del cuidado de la salud. Para ello, incide en el desarrollo de una infraestructura tecnológica para personas con discapacidad y personas con alto grado de dependencia, y en especial usuarios afectados por patologías neurodegenerativasP. Los expertos del Congreso coincidieron en que las claves residen en superar ese tradicional concepto de “paciente pasivo” como objeto de cuidado, y en avanzar hacia un nuevo concepto de paciente como “ser activo”, apoyado por las nuevas tecnologías.
En el siglo XX el concepto de patología se entendía como un problema, en la actualidad, se entiendo como el resultado entre las limitaciones humanas y un entorno facilitador, poniendo la tecnología al servicio de los usuarios. Con los avances tecnológicos, los pacientes pueden comunicarse a través de tablets, smarphones y ordenadores, facilitando un entorno de integración en la sociedad. “La tecnología está provocando una transformación y un desarrollo formidable de la ciencia de la salud”, señaló Ignacio Aizpún Viñes, Director de ATAM, asociación fundamental “para proponer soluciones preventivas y rehabilitadoras ante cualquier situación de discapacidad o dependencia”. También resaltó la necesidad de impulsar organizaciones con una visión humanística y social que lideren la aplicación de las mejoras que nos traen la innovación y la investigación dentro de un marco ético, con la persona como protagonista y centro de referencia. “Ya no necesitamos segmentar, etiquetar ni categorizar a las personas. Cada persona será una categoría en sí misma, ya que la tecnología nos permite tratar a cada persona como un ser único: singular”.
Durante el evento destacaron proyectos como Epsilon Telefónica. Esta iniciativa apoya la inclusión de personas con discapacidades en investigaciones hospitalarias. El proyecto Epsilon, promovido por Vive Libre, plataforma con soluciones tecnológicas para el apoyo a estas personas, y ATAM , pretende trasladar los avances tecnológicos al ámbito del cuidado de la salud. Para ello, incide en el desarrollo de una infraestructura tecnológica para personas con discapacidad y personas con alto grado de dependencia, y en especial usuarios afectados por patologías neurodegenerativasP. Los expertos del Congreso coincidieron en que las claves residen en superar ese tradicional concepto de “paciente pasivo” como objeto de cuidado, y en avanzar hacia un nuevo concepto de paciente como “ser activo”, apoyado por las nuevas tecnologías.
En el siglo XX el concepto de patología se entendía como un problema, en la actualidad, se entiendo como el resultado entre las limitaciones humanas y un entorno facilitador, poniendo la tecnología al servicio de los usuarios. Con los avances tecnológicos, los pacientes pueden comunicarse a través de tablets, smarphones y ordenadores, facilitando un entorno de integración en la sociedad. “La tecnología está provocando una transformación y un desarrollo formidable de la ciencia de la salud”, señaló Ignacio Aizpún Viñes, Director de ATAM, asociación fundamental “para proponer soluciones preventivas y rehabilitadoras ante cualquier situación de discapacidad o dependencia”. También resaltó la necesidad de impulsar organizaciones con una visión humanística y social que lideren la aplicación de las mejoras que nos traen la innovación y la investigación dentro de un marco ético, con la persona como protagonista y centro de referencia. “Ya no necesitamos segmentar, etiquetar ni categorizar a las personas. Cada persona será una categoría en sí misma, ya que la tecnología nos permite tratar a cada persona como un ser único: singular”.