Actualmente los cambios sociales y tecnológicos que se están produciendo, tales como las nuevas tecnologías, las energías alternativas e incluso los nuevos avances tecnológicos están cambiando las relaciones entre las regiones más enriquecidas y las empobrecidas. Sobre estos aspectos ya hemos hablado en otras ocasiones pero no hemos dicho nada sobre algunos procesos de solución.
A este respecto la cooperación parece ser una de las buenas medidas a las que nos podemos atener para mejorar las vinculaciones internacionales existentes. No obstante, la cooperación no puede consistir única y exclusivamente en una relación unilateral en la que las zonas con mayores capacidades económicas se limiten a trasladar sus potenciales humanos y económicos a las regiones más desfavorecidas.
La cooperación debería consistir una relación bilateral en la que unos y otros tengan capacidad y disponibilidad de compartir sus recursos en equidad y teniendo como objetivo fundamental el crecimiento y la sostenibilidad de ambos. Por este motivo las subvenciones a fondo perdido son algo inútil y poco operativo. La opción más realista y con mayor impacto social y económico consiste en el desarrollo de proyectos de investigación en los que se evalúen, por encima de todo, los resultados obtenidos.
A este respecto la cooperación parece ser una de las buenas medidas a las que nos podemos atener para mejorar las vinculaciones internacionales existentes. No obstante, la cooperación no puede consistir única y exclusivamente en una relación unilateral en la que las zonas con mayores capacidades económicas se limiten a trasladar sus potenciales humanos y económicos a las regiones más desfavorecidas.
La cooperación debería consistir una relación bilateral en la que unos y otros tengan capacidad y disponibilidad de compartir sus recursos en equidad y teniendo como objetivo fundamental el crecimiento y la sostenibilidad de ambos. Por este motivo las subvenciones a fondo perdido son algo inútil y poco operativo. La opción más realista y con mayor impacto social y económico consiste en el desarrollo de proyectos de investigación en los que se evalúen, por encima de todo, los resultados obtenidos.