Ión Hidrógeno: Imagen obtenida de Wikipedia
Habíamos visto que es posible cambiar órganos, implantar artefactos, modificar los genes, las proteinas, etc. Paulatinamente estos avances se han ido haciendo cada vez más micro y parece ser, según nos muestra Anabel Paramá, que el estudio de los iones y el conocimiento de su transferencia por dentro de nuestro organismo abre la era de la iontrónica.
Honggu Chun y Taek Dong Chung han realizado un amplio trabajo de revisión sobre este interesante avance en la prestigiosa revista Annual Review of Analytical Chemistry. De hecho, Japón es la región que está abanderando este tipo de conocimiento.
La idea es relativamente sencilla, controlar el flujo de iones para, así, poder controlar diversos procesos orgánicos. Incluso el dolor. Pero las aplicaciones van mucho más allá: superconductores, nuevos tipos de metales, etc.
Lo que a mí me ha dejado muy sorprendido es el paso que se ha dado hacia una creciente ciborgización humana. Gracias al conocimiento del flujo de iones y a su control será mucho más sencillo reducir nuestro dolor e, incluso, hacer que un artefacto biomecánico sienta dolor.
Honggu Chun y Taek Dong Chung han realizado un amplio trabajo de revisión sobre este interesante avance en la prestigiosa revista Annual Review of Analytical Chemistry. De hecho, Japón es la región que está abanderando este tipo de conocimiento.
La idea es relativamente sencilla, controlar el flujo de iones para, así, poder controlar diversos procesos orgánicos. Incluso el dolor. Pero las aplicaciones van mucho más allá: superconductores, nuevos tipos de metales, etc.
Lo que a mí me ha dejado muy sorprendido es el paso que se ha dado hacia una creciente ciborgización humana. Gracias al conocimiento del flujo de iones y a su control será mucho más sencillo reducir nuestro dolor e, incluso, hacer que un artefacto biomecánico sienta dolor.