Imagen: D. Javier Echeverría
Este post me vino a la cabeza tras leer un interesante comentario en este blog. En él no se asume la posibilidad de diálogo en el ámbito tecnocientífico y se asume que aquello que es afirmado por una persona considerada como relevante en el este sistema, es "palabra de Dios". Por suerte o por desgracia las cosas no son así. El conocimiento humano es falible y falsable, siendo necesario que éste sea relativamente puesto en cuestión de manera constante.
Esta idea de un escepticismo relativo lo que viene a decir es que se hace necesario que asumamos con prudencia y cierta tranquilidad psíquica la información publicada o expresada por aquellas personas que desarrollan conocimiento científico o tecnológico. Con esto tampoco estoy afirmando que se deba dudar de todo lo que proviene del sistema, sino que tengamos calma y no convirtamos en ideología el conocimiento humano.
Esta idea no es nueva, ni ha sido planteada sólo por mí. Muchos intelectuales del siglo XX se han dado cuenta y han ampliado sustancialmente este tipo de cuestiones. Digo esto para que a nadie se le ocurra pensar que he descubierto no sé lo que. En definitiva, mi más absoluta admiración a todos los grandes epistemólogos de los últimos años: Popper, Kuhn, Lakatos, Laudan, Bunge, Callon, Latour, Moulines, etc. En el ámbito español podemos mencionar a Echeverría, Quintanilla, Valero, Marcos, Falguera, etc.
Esta idea de un escepticismo relativo lo que viene a decir es que se hace necesario que asumamos con prudencia y cierta tranquilidad psíquica la información publicada o expresada por aquellas personas que desarrollan conocimiento científico o tecnológico. Con esto tampoco estoy afirmando que se deba dudar de todo lo que proviene del sistema, sino que tengamos calma y no convirtamos en ideología el conocimiento humano.
Esta idea no es nueva, ni ha sido planteada sólo por mí. Muchos intelectuales del siglo XX se han dado cuenta y han ampliado sustancialmente este tipo de cuestiones. Digo esto para que a nadie se le ocurra pensar que he descubierto no sé lo que. En definitiva, mi más absoluta admiración a todos los grandes epistemólogos de los últimos años: Popper, Kuhn, Lakatos, Laudan, Bunge, Callon, Latour, Moulines, etc. En el ámbito español podemos mencionar a Echeverría, Quintanilla, Valero, Marcos, Falguera, etc.