Imagen de Amaya Moro Martín. Fuente: http://www.astro.princeton.edu/~amaya/index.html
La transferencia de las responsabilidades políticas del anterior Ministerio de Ciencia e Innovación al actual Ministerio de Economía y Competitividad es razón suficiente como para que Moyo Martín, investigadora Ramón y Cajal del Centro de Astrobiología del CSIC, considere que no se está en la senda adecuada. De hecho, dice que esta es la primera vez que los términos ciencia y/o tecnología desaparecen de cualquier Ministerio español.
Esto parece indicar para esta investigadora que la tendencia española socava y minimiza la importancia de la ciencia. Según la autora esto no es algo que esté sucediendo ahora de manera exclusiva y considera que el gobierno anterior ya acometió diversas acciones contraproducentes con las necesidades científico-tecnológicas de nuestra región.
La congelación de la contratación, la eliminación de las comisiones científicas del Senado y Congreso, etc. son algunos de los ejemplos de la gestión política que se está realizando en España en lo referente al desarrollo científico-tecnológico. Todo ello nos hace pensar que, como ya hemos expuesto en otras ocasiones, nuestra región seguirá en la parte de atrás de la investigación. Por suerte, el gran esfuerzo que están llevando a cabo los investigadores y el profesorado está logrando que la situación no sea tan catastrófica como podría llegar a ser.
Particularmente me sumo a las críticas de la doctora Moro Martín.
Esto parece indicar para esta investigadora que la tendencia española socava y minimiza la importancia de la ciencia. Según la autora esto no es algo que esté sucediendo ahora de manera exclusiva y considera que el gobierno anterior ya acometió diversas acciones contraproducentes con las necesidades científico-tecnológicas de nuestra región.
La congelación de la contratación, la eliminación de las comisiones científicas del Senado y Congreso, etc. son algunos de los ejemplos de la gestión política que se está realizando en España en lo referente al desarrollo científico-tecnológico. Todo ello nos hace pensar que, como ya hemos expuesto en otras ocasiones, nuestra región seguirá en la parte de atrás de la investigación. Por suerte, el gran esfuerzo que están llevando a cabo los investigadores y el profesorado está logrando que la situación no sea tan catastrófica como podría llegar a ser.
Particularmente me sumo a las críticas de la doctora Moro Martín.