Portada Revista RAGC
La detección de quorum o "quorum sensing", como así se llama actualmente a los procesos de comunicación bacteriana, describe -como bien se muestra en el texto al que hacemos referencia- la capacidad que tiene un microorganismo para percibir y responder a la densidad poblacional mediante la regulación de la expresión génica, siendo así capaz de desarrollar un comportamiento social coordinado.
Esta idea es muy innovadora puesto que las bacterias han sido consideradas durante años como organismos no diferenciados y no cooperativos. No obstante, actualmente se sabe que estos microorganismos unicelulares producen mecanismos de comunicación intercelular (es decir de detección y respuesta a determinadas señales) que les posibilitan para desarrollar comportamiento cooperativos. Este proceso desdibuja, como se dice en el texto, la línea entre procariotas y eucariotas, ya que permite a las bacterias comportarse como un organismo multicelular.
Pues bien, cuando se llega a cierto nivel de densidad poblacional es cuando se desencadenan estos mecanismos emergentes y se produce la coordinación. Por tanto, el conocimiento de los mismos y el desarrollo de artefactos que permitan interceptar su función podría traer consigo grandes beneficios para la salud humana, animal, vegetal, así como para la conservación alimentaria, entre otras cosas.
Esta idea es muy innovadora puesto que las bacterias han sido consideradas durante años como organismos no diferenciados y no cooperativos. No obstante, actualmente se sabe que estos microorganismos unicelulares producen mecanismos de comunicación intercelular (es decir de detección y respuesta a determinadas señales) que les posibilitan para desarrollar comportamiento cooperativos. Este proceso desdibuja, como se dice en el texto, la línea entre procariotas y eucariotas, ya que permite a las bacterias comportarse como un organismo multicelular.
Pues bien, cuando se llega a cierto nivel de densidad poblacional es cuando se desencadenan estos mecanismos emergentes y se produce la coordinación. Por tanto, el conocimiento de los mismos y el desarrollo de artefactos que permitan interceptar su función podría traer consigo grandes beneficios para la salud humana, animal, vegetal, así como para la conservación alimentaria, entre otras cosas.