El desgraciado proceso "nuclear" ocurrido en Japón está generando un sinfín de declaraciones alarmistas y poco acordes con la gravedad de la situación ya que se centran el "quedar bien" y no entran en el "meollo" de la cuestión. La última gota de agua la ha puesto el comisario europeo de la energía, Günther Öttinger, que ha afirmado sin contemplaciones que "no todas" las centrales nucleares europeas superarán las pruebas de seguridad que se realizarán próximamente.
Öttinger no detalló cuales eran las centrales de las que se dudaba pero estas declaraciones, como afirmó el ministro francés de la energía "llevan a inquietar a los ciudadanos y a sembrar el descrédito sobre la industria nuclear". Esto hace pensar que los representantes europeos o bien son unos irresponsables al conocer que existen centrales nucleares inseguras en Europa o bien son incompetentes y no han sabido tomar las medidas oportunas para solucionar este problema.
Si nos fijamos ahora en España, la ministra de Medio Ambiente ha pedido calma sobre la seguridad de las centrales españolas, mientras que el portavoz del PP Esteban González Pons declaró que si con lo ocurrido en Japón "se demuestra que la energía nuclear no es segura, habrá que descartarla".
Por otro lado, estas afirmaciones hacen dudar todavía más de la idoneidad de apostar por las energías nucleares. Sobre todo porque la gestión de las centrales se convierte en uno de los procesos de salvaguarda fundamentales para la ciudadanía y, según estas afirmaciones, no se ha hecho una correcta gestión en el continente. Eso pone en grave riesgo a los ciudadanos europeos y a nuestras generaciones futuras.
Desde aquí, y sin que sirva de precedente, consideramos que manera innegable estas declaraciones deberían traer consigo una dimisión o una cesión inmediata del responsable de energía europeo.
Öttinger no detalló cuales eran las centrales de las que se dudaba pero estas declaraciones, como afirmó el ministro francés de la energía "llevan a inquietar a los ciudadanos y a sembrar el descrédito sobre la industria nuclear". Esto hace pensar que los representantes europeos o bien son unos irresponsables al conocer que existen centrales nucleares inseguras en Europa o bien son incompetentes y no han sabido tomar las medidas oportunas para solucionar este problema.
Si nos fijamos ahora en España, la ministra de Medio Ambiente ha pedido calma sobre la seguridad de las centrales españolas, mientras que el portavoz del PP Esteban González Pons declaró que si con lo ocurrido en Japón "se demuestra que la energía nuclear no es segura, habrá que descartarla".
Por otro lado, estas afirmaciones hacen dudar todavía más de la idoneidad de apostar por las energías nucleares. Sobre todo porque la gestión de las centrales se convierte en uno de los procesos de salvaguarda fundamentales para la ciudadanía y, según estas afirmaciones, no se ha hecho una correcta gestión en el continente. Eso pone en grave riesgo a los ciudadanos europeos y a nuestras generaciones futuras.
Desde aquí, y sin que sirva de precedente, consideramos que manera innegable estas declaraciones deberían traer consigo una dimisión o una cesión inmediata del responsable de energía europeo.