¿Quién es el mejor amigo del hombre?


Alexander V. O'Hara

8 de abril de 1915
Todos somos conscientes de que somos un pequeño grupo alejado de la civilización y rodeado de una naturaleza amenazante, quizá por eso buscamos la diversión continua que nos proporcionan nuestros perros. Con ellos uno nunca se aburre.



Este fue uno de los pocos momentos en que consiguieron que avanzasen
Según pasan las semanas la noche va ganando al día. Hace unos días medimos que las horas de oscuridad ya son más que las de luz. Por si esto fuera poco el frío aumenta paulatinamente y la sensación de aislamiento y de preocupación por nuestro futuro aumenta.

Los únicos que permanecen indiferentes a todo esto son nuestros perros. Parecen insensibles al frío, se mueven indiferentes sobre el hielo y son capaces de dormir tranquilamente bajo la más fuerte de las venticas. Simplemente se hacen un ovillo y desaparecen bajo la nieve que se va acumulando sobre ellos. Como me ha explicado uno de nuestros científicos, es esa capa de nieve que les cubre la que les aísla del viento.

Con el fin ejercitarlos, Shackleton ha dividido los perros en seis grupos y los ha puesto bajo la dirección de Wild, su lugarteniente, del fotógrafo Hurley, de los dos médicos, Macklin y McIlroy, de Crean, el segundo oficial y de Marston, el dibujante oficial de la expedición. Según me dijo estaba seguro de que pronto surgiría una sana rivalidad entre todos ellos que ayudaría a sobrellevar la larga espera que teníamos por delante.

Y no se equivocó. Todos los días la tripulación se divertía viendo como los seis hombres se esforzaban por lograr que los perros que tenían encomendados les obedeciesen, dejasen de pelearse entre ellos y tirasen de los trineos. Aunque pueda parecer sencillo no lo es, y tuve ocasión de comprobarlo cuando un día hice de ayudante en el trineo de Crean. Durante horas, y para diversión de todos, nos desgañitamos tratando de que dejasen de pelearse entre sí y unieran sus fuerzas para tirar del trineo.

El único consuelo fue que a los demás conductores de los otros trineos y respectivos ayudantes les ocurrió lo mismo. Mal de muchos…

Otro día les hablaré de los perros y de la extraña enfermedad que les aflige.