En los últimos 50 años, el proyecto de búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) se ha centrado en encontrar señales de radio procedentes del espacio exterior, emitidas por formas de vida de otras partes del cosmos.

Sin embargo, un nuevo libro titulado The Eerie Silence: Are We Alone in the Universe? (“El silencio escalofriante: ¿estamos solos?”), escrito por el conocido científico Paul Davies, sugiere que la búsqueda de SETI debería innovarse.

Según Davies, la búsqueda de vida extraterrestre ha sido diseñada desde un punto de vista antropocéntrico, suponiendo que otras civilizaciones del espacio podrían ser similares a la humana. Por eso, esperamos señales sonoras similares a las que nosotros mismos enviaríamos si quisiéramos comunicarnos

Davies sugiere que las señales de la existencia de vida extraterrestre inteligente deben buscarse de otra manera. Por ejemplo, en la Tierra, en los microorganismos que de algún modo fueron capaces de llegar a nuestro planeta para desarrollarse en él.

Para saber si estamos o no solos, afirma el científico, habrá que escudriñar también el sistema solar utilizando todos los métodos científicos disponibles, desde la genética hasta la astrofísica.

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