Algunas de las declaraciones recogidas en la entrevista a Agenda Viva:
La neurociencia moderna está «deconstruyendo» una imagen del ser humano que se ha caracterizado por el orgullo de creerse único en la naturaleza, separado de ella y de los animales, a pesar de ser uno de ellos. El estudio de las funciones mentales que la neurociencia consigue tras la superación del dualismo (antes se llamaban funciones «anímicas», es decir, del alma), ha permitido entender que esas facultades han tenido precursores en los animales que nos han precedido en la evolución. De esta manera, el hombre ya no es la «perla de la creación», sino un animal más, que vive en un entorno al que tiene que adaptarse y del que tiene que cuidar. La tierra no le pertenece, sino que pertenece también a todos los demás animales que en ella viven.
Es importante afirmar que la base orgánica de la conducta y las tendencias sexuales se encuentra en el cerebro y que las diferencias entre hombre y mujer están en relación con los diferentes niveles de testosterona. Además, el dimorfismo sexual es algo que ocurre muy prematuramente.
La falta de libertad es un hecho natural porque el cerebro es materia y está tan determinado por las leyes de la naturaleza como el resto del universo...
El problema de la conciencia es probablemente el que más trabajo va a dar en este siglo
.
Leer la entrevista completa
La neurociencia moderna está «deconstruyendo» una imagen del ser humano que se ha caracterizado por el orgullo de creerse único en la naturaleza, separado de ella y de los animales, a pesar de ser uno de ellos. El estudio de las funciones mentales que la neurociencia consigue tras la superación del dualismo (antes se llamaban funciones «anímicas», es decir, del alma), ha permitido entender que esas facultades han tenido precursores en los animales que nos han precedido en la evolución. De esta manera, el hombre ya no es la «perla de la creación», sino un animal más, que vive en un entorno al que tiene que adaptarse y del que tiene que cuidar. La tierra no le pertenece, sino que pertenece también a todos los demás animales que en ella viven.
Es importante afirmar que la base orgánica de la conducta y las tendencias sexuales se encuentra en el cerebro y que las diferencias entre hombre y mujer están en relación con los diferentes niveles de testosterona. Además, el dimorfismo sexual es algo que ocurre muy prematuramente.
La falta de libertad es un hecho natural porque el cerebro es materia y está tan determinado por las leyes de la naturaleza como el resto del universo...
El problema de la conciencia es probablemente el que más trabajo va a dar en este siglo
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