En cualquier caso, mi última visita a la "ciudad gris" fue para presentar el Foro Global NESI de "Nueva Economía, Sociedad e Innovación" tanto a personas que trabajan en la Unión Europea como a las muchas otras que trabajan en los innumerables lobbies empresariales, ONGs y otras organizaciones internacionales con sede en esta ciudad. La presentación se desarrolló con la colaboración del Comité Económico y Social Europeo (CESE) - institución que representa a la ciudadanía europea en la UE y que ya ha manifestado su apoyo firme al Foro NESI - y tenía como objetivo invitar a los asistentes y las instituciones a apoyar el proceso participativo que NESI ha puesto en marcha para co-crear una economía más sostenible, justa, colaborativa y orientada hacia las personas.
Para hacer llegar nuestra invitación a la UE y a los diversos asistentes al evento, contaba con el apoyo de algunas de las personas que participarán en la cita que NESI tiene en Málaga del 19 al 22 de Abril de este año. Entre ellas no se conocían. Es por ello por lo que la primera grata sorpresa del día fue el almuerzo compartido con Tessa Wernink (co-fundadora de Fairphone), Marcos Eguiguren (CEO de la Alianza Global de Banca con Valores), Albert Cañigueral (Ouishare), Benoît Lallemand (Finance Watch) y Carlos Trías (CESE). Eramos un grupo de personas desconocidas con un fuerte nexo común; todas trabajamos para construir una economía fundamentada en valores. Y, gracias a ese propósito común, la magia apareció desde el primer instante. En tan solo hora y medio de almuerzo, la empatía y el espíritu colaborativo dieron lugar al diseño de las primera ideas y proyectos a desarrollar en común. La magia fue tal que casi llegamos tarde al evento ya que, entre risas, anduvimos buscando un rincón apropiado para hacernos un "selfie" con el Fairphone de la fundadora de la primera compañía fabricante de smartphones basados en los principios del comercio justo.
La nueva economía es real, ya está aquí
Pero la magia no acabó allí. Al inicio del evento las más de doscientas personas asistentes pudieron escuchar a algunos de los miembros del CESE que han liderado Dictámenes sobre Economía del Bien Común, Economía Colaborativa o Economía Circular y que intentan llevar estos modelos a la Comisión y al Parlamento Europeo. En la parte central del evento, las experiencias reales del "equipo NESI" hicieron ver a los asistentes que esto de la nueva economía va en serio y que cada vez más personas y organizaciones están transformando la economía en su quehacer diario. Marcos Eguiguren lanzó un mensaje claro "la banca debe servir a las personas y las instituciones tienen la obligación de reformar el modelo para que esto sea así". Albert Cañigueral inundo la sala de ejemplos reales de economía colaborativa basada en valores, ejemplos disruptivos que están transformando el propio concepto de la palabra "trabajo". Tessa Wernink conmovió a la sala con su humildad y con su fuerza al transmitir "si dos sencillos emprendedores hemos sido capaces de crear un producto de alta tecnología con principios de comercio justo y que combate la obsolescencia planificada, todas las grandes compañías pueden hacer lo mismo".
En lo que a mi respecta, pude disfrutar explicando como el Foro Global NESI se ha creado desde abajo hacia arriba contando con la colaboración de, a día de hoy, más de cincuenta organizaciones de todo el planeta. Y pude lanzar mi invitación y provocación a las instituciones europeas. "Pueden elegir entre vivir alejadas de la realidad y seguir apostando por palabras como"crecimiento" y "competitividad" o sumarse a las personas y organizaciones que ya estamos co-creando una nueva economía basada en la colaboración y que pone a las personas y al planeta por delante de meros indicadores económicos".
Al acabar el evento y durante los días siguientes recibí numerosas felicitaciones tanto de los asistentes a la presentación como de las muchas personas que lo siguieron por streaming. Emails, mensajes de Facebook, whatsapp e incluso llamadas telefónicas (¡sí, aún existe gente que llama por teléfono!) me transmitieron el mensaje de que somos muchas las personas esperanzadas por el cambio de modelo económico.
Pero el mejor mensaje lo recibí al tomar el tren de regreso en una de las oscuras estación de trenes Bruselenses. Un padre y su hija, posiblemente refugiados, estaban tirados en un rincón de la estación resguardándose de la lluvia y el frío. Sin darme cuenta les mire a los ojos y, no se bien por qué, les sonreí. Ellos me regalaron dos de las mejores sonrisas que nunca haya visto. Las sonrisas de la esperanza.
Diego Isabel La Moneda
Co-fundador del Global Hub for the Common Good y Director del Foro Global NESI
@DiegoIsabel1
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