Varios lectores me han pedido aclaraciones a propósito del artículo Losantos, Gallardón y la paradoja del cretense , en particular sobre las contradicciones lógicas de la actitud de Gallardón.
El fondo de la argumentación es que no se puede al mismo tiempo sostener una proposición y su contraria. Formalmente,
⌐ (⌐p .p)
Sea la proposición p := cerrar el caso del 11-M
Su negación, la proposición ⌐p := no cerrar el caso del 11-M
Dos pasos para ver donde está la contradicción.
Primer paso
Cuando G(allardón) ataca a L(osantos) porque este le critica porque acepta p, el proceso es
Gallardón ataca, es decir niega, lo que L dice de él. Formalmente eso implica que para G:
⌐ p (1)
Segundo paso
Que L ataque a X (cualquiera) porque acepte p , implica que para L : ⌐p
Lo que es una evidencia, puesto que L es un abanderado de ⌐p
Pero cuando G ataca L, con su actitud está atacando ⌐p , lo que implica
⌐ (⌐p ) =p (2)
Por consiguiente G incurre en una contardicción entre sus declaraciones que corresponden a (1) , y sus hechos que corresponden a (2). Lo que no es aceptable desde el punto de vista de la Lógica.
⌐ (⌐p .p)
Cuestiones adicionales
Unas preguntas adicionales: ¿Cuál es la posición real de G? ¿Navega en aguas diferentes de las de la Lógica ?
Reflexión 1 : La racionalidad lógica fundamenta al Derecho, tanto y más que la jurisprudencia. En cualquier caso la práctica del Derecho no puede vulnerar la Lógica. Lo que digo de G vale también para la juez Iglesias.
Reflexión 2 : Queda por saber si estamos en el campo de la racionalidad o en el de las querellas políticas o personales.
- Si estamos en el campo de la racionalidad, G debiera haber abandonado el terreno porque se está contradiciendo con sus actitudes.
- Si estamos en el segundo caso, el de la querella personal, G. no debería haber tenido la insensibilidad y la falta de elegancia moral de querellarse sobre una tela de fondo como la de la traumática tragedia de Atocha.