Bitácora

Responsabilidad Social Empresarial y Marketing (y 7)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Viernes, 2 de Julio 2010 a las 13:17

Concluimos, con este artículo, el análisis de los Determinantes del Marketing en su relación con la Estrategia de RSE. En esta serie se ha intentado indicar cuáles son las influencias que, tanto en el Entorno, especialmente en el medioambiental, como en el Cliente, tiene la aplicación de una Estrategia de Marketing Responsable.

Quedaría por definir el impacto que se produce en el Mercado, considerando a éste como el marco global en el que se va a desarrollar toda la actividad de la empresa. Sobre este tema tratará el presente artículo.

En una próxima serie analizaremos las Técnicas de Marketing en la perspectiva de una Estrategia empresarial de RSE. Veremos cómo en ellas la compañía puede desarrollar su creatividad, con absoluta libertad, ya que sí tiene potestad para actuar sobre dichas políticas. De ahí que sean estas técnicas las que van a permitir a las empresas el que sean acreedoras del calificativo de Empresa Responsable desde la Óptica del Marketing.



Cuando en Marketing nos referimos al Determinante “Mercado”, lo hacemos centrándonos, principalmente, en el conjunto de competidores que, de manera directa o indirecta, pugnan por ofrecer productos o servicios similares o sustitutivos de los nuestros.

Lo mismo que sucede con el resto de los Determinantes de Marketing, no vamos a poder incidir sobre ellos, pero sí nos va a ser necesario conocerlos, identificarlos y detectar su potencialidad.

Este estudio de la competencia deberá realizarse de forma permanente y su ámbito irá desde el análisis global de la situación de la misma, hasta la disposición de una información detallada por cada uno de los competidores, especialmente de aquellos que más puedan afectar a nuestra cifra de ventas.

Necesitaremos conocer el grado de atomización del sector, la cuota de mercado que tienen cada uno de los principales competidores, su ámbito de influencia tanto local como nacional o internacional, si viene al caso, así como sus posibles estrategias de Marketing, financieras o de Recursos Humanos.

Desde la perspectiva de la RSE, lo que se va a exigir a una empresa responsable, en este ámbito, es ante todo honestidad en su gestión, evitando cualquier tipo de prácticas que impidan el desarrollo de una competencia leal y abierta.

En lo que consideramos comportamientos desleales en la gestión comercial, incluimos cualquier acción, omisión o práctica empresarial injusta que restrinja los efectos de la libre concurrencia en el mercado.

Igualmente, se incluirían los acuerdos con ciertos competidores para fijar determinados precios que les beneficiarían exclusivamente a ellos, o para conseguir contratos en concursos públicos. También el establecimiento de restricciones o barreras que eviten el acceso de otros concurrentes, tales como las cuotas geográficas o las sectoriales.

De igual forma, estarían recogidos en estas consideraciones los abusos de posición en mercados concretos e, incluso, la constitución, permanente o temporal, de asociaciones o carteles empresariales con un fin restrictivo hacia el resto de los competidores.

El otro gran problema relacionado con la práctica comercial responsable es la corrupción en la gestión. En muchos países estas prácticas no sólo están asumidas, sino que se consideran imprescindibles para cerrar acuerdos de negocios.

Sobornos, comisiones ilegales, ofrecimiento y/o aceptación de regalos, extorsiones, fraudes o blanqueo de dinero son prácticas negativas que atentan a la Ética y, como consecuencia, a una adecuada Estrategia de Responsabilidad Social Empresarial.


Viernes, 2 de Julio 2010 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Viernes, 2 de Julio 2010 a las 13:17