2.- PRODUCTO SOCIAL
La actividad de la ENL va a girar alrededor de un producto social, tangible o intangible, que es el que va a ofrecer a su mercado.
Uno de los objetivo de esta política será ofrecer a sus clientes un producto atractivo, específico, que le ayude a diferenciarse positivamente y que permita ser utilizado en el diseño y desarrollo de una adecuada estrategia de Comunicación.
El producto social debe constituir, en esencia, la oferta que aporte el valor que espera la demanda o, dicho de otro modo, la adaptación de esta oferta para que satisfaga las necesidades que tenga el mercado.
De no producirse este equilibrio entre el producto, es decir la oferta, y las expectativas de los clientes, la demanda, la ENL llegará a ser una institución bienintencionada pero sin viabilidad futura.
En muchas organizaciones del Tercer Sector, el producto no es, exclusivamente, algo material, tangible; en la mayoría de las ocasiones es una combinación de una idea solidaria y de un producto o servicio que llega físicamente a los clientes. En este ámbito, si no se es consciente de la importancia de combinar ambos elementos, se llegaría a perder la dimensión de lo que supone la acción solidaria.
No conviene olvidar que la gestión de un producto social propio es la base de la construcción de la identidad de la ENL, lo que permitirá que, ante cualquier referencia a un producto similar surja, espontáneamente, la identificación privilegiada con la entidad.