Bitácora

Marketing Político y Panel de Ciudadanos (2)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Martes, 10 de Diciembre 2013 a las 08:20

El Panel Político es, en esencia, una técnica de investigación de mercados de las denominadas postelectorales, aunque muy diferente de las ya clásicas “exit poll”, o encuestas a pie de urna, y de las “quick count”, o israelíes, que son las que se aplican a una muestra representativa de mesas electorales, inmediatamente después de concluir la votación.

Se pretende con esta metodología conocer, durante el período de gobierno y de forma permanente, la opinión que tienen los ciudadanos acerca de las actitudes de los gobernantes, o ante determinadas propuestas de ley. Con otras palabras: que los gestores políticos consideren la opinión de sus “clientes” que son los ciudadanos.



Se puede definir un Panel de Ciudadanos, en Marketing Político, como un grupo de personas en edad de participar en unas elecciones, que han sido cuidadosamente seleccionadas y que configuran una muestra representativa de los potenciales electores del país, región, provincia o localidad.

Estos ciudadanos se comprometen a registrar, por escrito, una serie de datos o hechos que, previamente, se les ha indicado y a comunicarlos a la organización o entidad que gestiona el Panel.

Viene a ser una muestra representativa y permanente de unos mil ciudadanos, a los que se encuesta mensualmente. Como es de suponer, se requiere una gran colaboración por parte de los participantes.

Para conseguir esta representatividad estadística de la muestra, se suele utilizar un Coeficiente de Fiabilidad del 95,5 por ciento y un error del +- 3 por ciento aproximadamente. Se consideran unas condiciones desfavorables de muestreo, es decir p=q= 50, teniendo, siempre, en cuenta que estamos ante un universo o población estadísticamente infinita, es decir, superior a cien mil individuos.

El objetivo principal que se pretende conseguir con esta metodología de Investigación de Mercados es analizar, a través de este grupo representativo, la evolución de la opinión del ciudadano de “a pie”, acerca de las leyes que se promulguen o vayan a promulgarse, de los ministros, alcaldes y demás gobernantes, o de cualquier proposición que los ejecutivos políticos quieran plantear.

Es un método que tiene unas indiscutibles ventajas como son, entre otras, poder disponer de una significativa cantidad de elementos de juicio que permitan analizar y evaluar la opinión de los ciudadanos. Permite, además, detectar, con anticipación, el signo de las tendencias políticas hacia las que se orienta la ciudadanía.

No menos importante es la disminución del riesgo derivado de una toma de decisiones, en materia política, que pueda afectar negativamente a los ciudadanos. Pensemos, por ejemplo, en una elevación de los impuestos y en la reacción que, una medida de este tipo, pudiera generar en la población.

Como inconvenientes, principalmente metodológicos, del Panel, en Marketing Político, además del alto coste que su logística supone, se podrían citar dos significativos. Uno es la dificultad para captar panelistas que se comprometan a estar colaborando durante un año, aproximadamente, aportando la información solicitada.

La otra es el gran número de bajas que se suelen producir por cansancio o aburrimiento y que pueden llegar a suponer la cuarta parte de la muestra participante, obligando a los gestores del Panel a sustituirlos por ciudadanos con unas características estadísticas similares a las de los que abandonan.

Estas dificultades se agudizan, mucho más, en países con democracias jóvenes, todavía no consolidadas, y en aquellos en los que no existe una experiencia acendrada en el Marketing Político, en general, y en Investigación de Mercados, en particular.
Martes, 10 de Diciembre 2013 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Martes, 10 de Diciembre 2013 a las 08:20