Bitácora

Marketing Político del Gobierno de España (y 3)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Domingo, 20 de Mayo 2012 a las 13:37


Concluimos esta revisión sobre la estrategia de Marketing Político del Gobierno del Partido Popular, PP, indicando los puntos débiles de la política de Comunicación que está aplicando para hacer llegar a los ciudadanos, sus clientes, la necesidad de implantar las drásticas medidas que se están tomando.

Al contrario de lo que el refranero popular expresa, hoy “el buen paño NO se vende en el arca”; hay que contar a todos los interesados que se tiene un buen paño y, sobretodo, hay que convencer al cliente de que ese paño es el mejor.

En Política pasa lo mismo, aunque a los profesionales de la misma les cueste reconocer el papel del Marketing en este aspecto. El Marketing no es ni bueno ni malo, es un conjunto de técnicas que, en este caso, deben servir para facilitar la convivencia y para hacer los procesos más transparentes y, como consecuencia, más éticos.



El cuarto y último paso en este breve recorrido, es el referente a la disposición de canales de Comunicación por parte del Ejecutivo. ¿Realmente el Gobierno cuenta con Medios de Comunicación Social afines? Pues parece ser que no, ya que tanto la prensa, como las emisoras de radio y las cadenas de televisión que se pueden calificar como de “derechas”, en estos momentos, son enormemente críticas con él. Y no digamos ya los medios de titularidad pública.

Concluimos esta disertación incidiendo en la necesidad de un cambio radical en la estrategia de Marketing Político del Gobierno que debería pasar por considerar que:

- Su verdadero cliente es el ciudadano español ya que, sin su colaboración y apoyo, las medidas adoptadas se quedarán, una vez más, en papel mojado y Europa nos abandonará o nos colonizará, todavía más.

- Es necesaria la figura de un político – envase atractivo- que acerque el Gobierno al pueblo y que exponga, sencillamente, lo que se pretende efectuar y las razones y plazos del esfuerzo requerido.


- Los mensajes deben unificarse, explicarse de forma objetiva con cifras y hechos contrastables, así como evitar contradicciones en la información.

- Aunque la situación es mala y tiende a empeorar en los próximos meses, hay que enviar mensajes optimistas, de recuperación. El catastrofismo permanente no vende, sino todo lo contrario.


En una empresa, lo que más negativamente afecta a su cuenta de resultados, cuando el mercado se complica y se retrae, es el complejo de inferioridad ante la competencia y el temor de sus directivos a aplicar estrategias y políticas de remodelación y de Comunicación más eficaces.

El miedo tiende a paralizarlos y su obsesión es ahorrar y controlar todo tipo de gastos con lo que, fácilmente, se llega a la recesión del negocio y a la desaparición de la empresa. Al Gobierno, en las actuales circunstancias, le puede pasar lo mismo.

El mercado está muy complicado, de acuerdo, pero el PP ha ganado unas elecciones por mayoría absoluta, tiene una gran cuota de mercado, ha triunfado recientemente en unas elecciones autonómicas en una región en la que nunca lo había hecho, aunque no gobierne debido a los pactos, tiene productos buenos y sólo lleva poco más de cien días, por lo que no debería acomplejarse ante la presión de la oposición y de las fuerzas sociales.

Debe enfrentarse a la realidad, sin vacilaciones, con las políticas que considere oportunas, pero debe modificar o mejor, implantar, una estrategia de Marketing Político que le permita explicar lo que hace y, sobretodo, acercarse más al ciudadano y hacerle partícipe de su gestión.

En los mercados oligopolísticos, (pocos ofertantes), los competidores suelen efectuar acuerdos entre sí que les beneficia a todos y que evitan, por encima de todo, una guerra de precios o de Comunicación que perjudicaría al conjunto sin excepción.

En Política pasa igual: los partidos del arco parlamentario forman un pseudo-oligopolio entre ellos, por lo que no sería nada malo que reflexionaran solidariamente y llegaran a algún tipo de acuerdo para coadyuvar a salir de esta situación que, no nos engañemos, no se solucionará con un nuevo reparto de cuota del mercado electoral, sino con la llegada de los auditores de la matriz de la multinacional que recortarán sueldos y despedirán a gran parte de la plantilla.


Domingo, 20 de Mayo 2012 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Domingo, 20 de Mayo 2012 a las 13:37