Bitácora

Marketing Interno: Voluntariado Empresarial (4)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Martes, 25 de Noviembre 2008 a las 11:37


En este artículo finalizamos las diferentes modalidades en que se puede materializar, en la práctica, el Voluntariado Corporativo. Con el próximo, que dedicaremos a los aspectos a considerar en la implantación de un programa de este tipo en una empresa, terminaremos esta serie dedicada al Voluntariado.

Es evidente que los trabajadores conocen la realidad de la sociedad porque son ciudadanos integrados en sus comunidades, que viven los problemas de determinados colectivos desfavorecidos, que constatan sus carencias y que vislumbran las distintas posibilidades de ayudarles.

Por esta razón, la decisión de muchas compañías de apoyar las iniciativas que proponen sus empleados es una magnífica base para convertir un Programa de Voluntariado en algo concreto evitando, de esta manera, que llegue a ser una utopía sin implicación de la plantilla.

A través de iniciativas colectivas, algunas con aspecto lúdico como son los maratones solidarios o las obras de teatro benéficas, y otras que implican proyectos de mayor alcance, como son los realizados por los Grupos de Apoyo en Situaciones de Emergencia en los que los trabajadores aportan su experiencia profesional y sus recursos para solucionar una problemática extrema, el Voluntariado Empresarial se está incardinando en las organizaciones para permanecer en ellas como materialización interna de la RSC.



3.- Apoyo a las Iniciativas de los Empleados

Esta tercera modalidad consiste en apoyar, desde la empresa, las propuestas solidarias que efectúan los trabajadores.

Estas iniciativas son muy variadas y dependen, en parte, tanto de la propia cultura de la compañía como del estado en que se encuentre el Clima Laboral de la organización. Cuando éste es bueno, eventos de este tipo refuerzan la cohesión de la plantilla.

Indicamos, a continuación, algunos ejemplos.

3.1.- Día del Voluntariado

Muchas entidades destinan un día concreto del calendario laboral a desarrollar alguna actividad social con la participación de sus empleados y, a veces, de sus familiares. Bastantes organizaciones lo hacen coincidir con el 5 de Diciembre, fecha en que se celebra el Día Internacional del Voluntariado.

Las formas de participar en estas jornadas de voluntariado son muy diferentes. Algunas empresas aprovechan este evento para facilitar que sus trabajadores colaboren, directamente, con alguna ONG concreta y, de esta forma, puedan conocer sus actividades.

En otras ocasiones se efectúa la recogida de material tanto escolar como de cualquier otro tipo. Una actividad muy generalizada es la dedicación del Día del Voluntariado para mejorar físicamente las instalaciones de ENL dedicadas a la atención de colectivos en situación precaria: personas con discapacidad, ancianos, enfermos, etc. Es el caso de la plantilla de Ford, en Madrid, con Centros Ocupacionales de Discapacitados.

Algunas empresas como DKV Seguros, ABN Amro o Phillips, dedican este día a colaborar con ONGs, como Special Olympics, en la atención y acompañamiento de deportistas con discapacidad durante los juegos que organiza dicha entidad.

Barclays organiza su MAD-Day, (Make a different day), en el que participan más de ochocientos voluntarios con sus familiares, dedicando el día a colaborar con instituciones que atienden a discapacitados y a niños.

También participan en la rehabilitación de colegios para jóvenes con autismo de la Asociación CEPRI y recogen fondos para la construcción de nuevos colegios, con la aportación equivalente del Banco.

En Bovis Lend Lease, los trabajadores voluntarios de su sede de Sevilla desarrollan el Día del Voluntariado, dentro del denominado Plan “Community Day”, colaborando con la ONG Cooperación Internacional.

Otras organizaciones lo realizan a nivel internacional como es el caso de J.P.Morgan que, en ese día, hacen coincidir la participación de sus voluntarios en proyectos locales en todas aquellas ciudades de cada uno de los más de cincuenta países en donde está instalada la entidad.

3.2.- Eventos Solidarios

También empieza a ser habitual, en el mundo empresarial, la realización conjunta con sus empleados de eventos solidarios cuyo objetivo es recabar recursos para un proyecto concreto o para las actividades sociales realizadas por una ENL.

Los más habituales son los Maratones o Carreras Solidarias en los que los participantes, al inscribirse, pagan una cuota que va destinada a un proyecto concreto. Por lo general, la empresa organizadora contribuye con una cantidad similar.

Ejemplos de esta modalidad son los Maratones Solidarios de Accenture, cuya cuota de inscripción está alrededor de los treinta euros y cuya recaudación se destina a financiar becas de investigación clínica sobre salud infantil.

También la Carrera Solidaria Proniño de Telefónica, cuyo fin es recaudar fondos para la erradicación del trabajo infantil a través de la escolarización en América Latina. Fundación Telefónica aporta seis euros por cada uno de los participantes.

La Carrera Popular Solidaria del BBVA logra fondos para los niños refugiados de ACNUR en Dabaad (Kenia). Aquí la inscripción es de cuatro euros y el Banco colabora con una aportación de otros cincuenta mil.

Otras empresas realizan “Rastrillos Solidarios” en un día concreto. En ellos la compañía y/o los trabajadores aportan productos u objetos diversos de su propiedad para que, con su venta, se financien determinados proyectos sociales.

Es el caso del Grupo Cortefiel que obtiene más de cuarenta mil euros en su rastrillo solidario en el que se venden prendas de todas las marcas del Grupo. El importe recaudado por Cortefiel se destina a financiar los gastos educativos y de manutención de las alumnas de un centro de Confección en Camboya.

Women Secret lo aplica a proyectos de investigación sobre cáncer de mama de la SESPM; Springfield colabora con la Fundación Pequeño Deseo dedicada a niños con enfermedades de larga duración y Milano con la Fundación Juan XXIII para la integración de personas con discapacidad intelectual.

No se agotan, con lo descrito, las posibilidades de colaboración de la empresa con sus trabajadores voluntarios ya que, cada día, surgen nuevas iniciativas solidarias. Desde las altamente profesionales como son los proyectos de consultoría “non-profit”, es decir sin beneficio para la consultora, de entidades como Deloitte, PriceWaterhouseCooper, The Boston Consulting Group o McKinsey por citar algunas, hasta las sencillas de acompañamiento a enfermos o a ancianos.

Lo importante es elegir aquellas actividades que se adapten a la cultura de la empresa y, si es posible, cercanas al negocio, en las que las características personales y la experiencia profesional del trabajador voluntario encuentre su justa aplicación.
Martes, 25 de Noviembre 2008 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Martes, 25 de Noviembre 2008 a las 11:37