Bitácora

Marketing Interno: Voluntariado Empresarial (3)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Viernes, 14 de Noviembre 2008 a las 19:07


Hemos visto, hasta ahora, que muchas compañías se han dado cuenta de que un buen Programa de Voluntariado Empresarial puede ser un magnífico elemento que contribuya a la integración y motivación de la plantilla, por lo que instrumentan mecanismos de participación que permitan apoyar las iniciativas solidarias de sus trabajadores.

Sin embargo, un programa de este tipo requiere el mismo tratamiento que cualquier otro programa corporativo: una planificación de actividades, un calendario tentativo, la asignación de recursos necesarios, el establecimiento previo de elementos de control y un análisis de las posibles desviaciones que se produzcan.

Por estas y otras razones ya indicadas, lo podemos incluir tanto en la que sería una estrategia de Marketing Social Corporativo o de RSC, como de Marketing Interno debido a los beneficios, internos y externos, que se obtienen de su aplicación.

Vamos a seguir desarrollando, en este artículo, los diferentes modelos que se aplican en las empresas para materializar los programas de Voluntariado Corporativo.



2.- Donaciones a Entidades No Lucrativas

Otra de las formas en que se puede concretar un Programa de Voluntariado Empresarial es a través de donaciones compartidas entre la empresa y sus empleados. Son los sistemas denominados “Donaciones Equivalentes” o, en terminología inglesa, “Matching Gifts”, en los que la compañía aporta a una causa social elegida, generalmente, por los voluntarios, la misma cantidad que donan los trabajadores.

En la mayoría de las ocasiones se suelen establecer unos límites, superior e inferior, relativos a la parte de la empresa con el objeto de evitar las posibles sorpresas, positivas o negativas, que pueden darse en estas situaciones.

Una modalidad de este sistema es la donación contra la nómina del voluntario, la “Payrall Deduction”. En esta modalidad, el trabajador que quiere colaborar con su aportación económica indica, por escrito, la cantidad que, periódicamente, desea que se deduzca de su nómina. Por lo general, la empresa contribuye con una cantidad similar.

En este proceso las Áreas de Recursos Humanos juegan un papel importantísimo, ya que son las que tienen que efectuar las modificaciones en los sistemas informáticos que permitan materializar las donaciones propuestas por los voluntarios.

Son bastante abundantes los ejemplos concretos de esta modalidad. Tenemos el caso, quizás pionero en nuestro país, del Proyecto “Céntimos Solidarios” que inició, en julio de 2.002, la Fundación Telefónica con Médicos Sin Fronteras y que estuvo destinado a un proyecto contra el SIDA en Guayaquil (Ecuador).

Los cerca de cuatro mil trabajadores que, en España, participaron voluntariamente en esta campaña, donaban los céntimos de su nómina mensual durante un año. Es necesario reconocer el esfuerzo de los responsables de Recursos Humanos para posibilitar esta acción de voluntariado en una organización tan compleja como es el Grupo Telefónica.

Otras empresas han incorporado estos programas en sus estrategias de RSC. Es el caso de Ford que en marzo de 2.005 acordó con el Comité de Empresa una iniciativa de este tipo destinada a proyectos realizados por aquellas ONGs que sean elegidas, entre ambas partes, de común acuerdo.

Igualmente, el Ayuntamiento de Zaragoza ha implantado en 2.008 este sistema entre sus trabajadores que, voluntariamente, deseen participar y lo destina a proyectos de cooperación y desarrollo en la ciudad de León (Nicaragua), que está hermanada con la de Zaragoza.

Ingeniosa es, también, la campaña “Deporte Solidario” iniciada en el Acuartelamiento de San Fernando de Zaragoza por la que cada jugador de futbol que meta un gol aporta 50 céntimos de Euro y por cada canasta, en baloncesto, dos céntimos. La recaudación se dedica a la compra de material escolar para niños de Etiopía.

Un sistema similar es el denominado “Euro Solidario”. Un ejemplo del mismo es el implantado por el BBVA y destinado a proyectos en Cali (Colombia) y, en su día, al terremoto de Perú producido en agosto de 2.007. Lo efectúa en colaboración con la Fundación Entreculturas, Fe y Alegría, y han participado cerca de cinco mil trabajadores obteniéndose una recaudación superior a los 60.000 euros. El Banco aporta la misma cantidad que los trabajadores.

NOVARTIS lo que recauda por este método lo destina a proyectos que pretenden mejorar la salud y calidad de vida de colectivos desfavorecidos en África Occidental. El laboratorio, además de aportar idéntica cantidad, dona material sanitario y escolar.

Un sistema original, dentro de esta modalidad, es la iniciativa del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad de Salamanca. Los estudiantes que lo deseen, al formalizar su matrícula, donan un euro al Fondo de Cooperación de la Universidad creado a mediados de 2.007.

En esta primera edición han participado 1.500 estudiantes cuyos euros donados están permitiendo la realización de cinco proyectos en Madagascar, Bolivia, Filipinas, Senegal y Burkina Faso. Los trabajadores de la Universidad pueden destinar, si lo desean, el 0,7 por ciento de su sueldo a dicho Fondo de Cooperación.

También es bastante corriente asociar la donación de productos o de servicios de la empresa a los proyectos de Voluntariado Corporativo. Es el caso de IBM que, por medio de su proyecto “On Demand Community” por el que fomenta y apoya la Acción Social Corporativa a través del voluntariado, pone a disposición de sus trabajadores un conjunto de herramientas propias, destinadas a ayudar a los colegios y a las ENL de la comunidad.

Esta empresa, además, incrementa el valor de las donaciones, tanto en tecnología como en dinero, para aquellas ONGs en las que sus empleados voluntarios colaboran utilizando esas herramientas tecnológicas, cuando estos han superado las cuarenta horas de voluntariado.

En España participan más de setecientos empleados, activos y jubilados, en tutorías de apoyo escolar, Programa Mentorplace, y en orientación laboral a través de Internet, así como en la impartición de seminarios para facilitar la empleabilidad de jóvenes en riesgo de exclusión. También en formación a mayores en las NNTT.

En este Programa de Voluntariado Empresarial participan, a nivel mundial, unos cien mil trabajadores de IBM que dedican, anualmente, unos seis millones de horas en actividades solidarias.

La colaboración en labores de voluntariado y en donaciones se hace, también, a través de ENL o de Fundaciones. Es el caso de la Fundación Bip-Bip (www.fundacionbip-bip.org) que recibe equipos informáticos, obsoletos para las empresas pero utilizables en actividades solidarias.

Voluntarios de las compañías donantes colaboran, además, en la puesta a punto de los equipos y en la instalación de los mismos en las más de dos mil Aulas Bip-Bip que permiten acercar las TIC a las personas discapacitadas y a los mayores. Más de novecientos voluntarios participan en el programa “Micro voluntarios on-line”, apoyando con un software de gestión a las ONG en las tareas administrativas que deben efectuar.
Viernes, 14 de Noviembre 2008 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Viernes, 14 de Noviembre 2008 a las 19:07