Bitácora

Marketing Interno: Situación Crítica (2)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Miércoles, 17 de Julio 2013 a las 09:10

La crisis global, por la que están pasando las economías occidentales, está provocando que nos planteemos razonables dudas ante ciertos principios que, hasta ahora, nos habían parecido, más o menos, inmutables dentro de la inmutabilidad que pueda tener un concepto empresarial.

Esta problemática está afectando, entre otros, al ámbito financiero y al organizativo pero, de una manera especial, al de Marketing ya que, al obligado cambio de estrategias, acompaña una drástica disminución de los recursos disponibles para efectuar las compras.

Sin embargo, donde la incidencia se está notando más es en el área de Recursos Humanos que está sufriendo las agresiones del entorno de manera dramática. Ante esto, nos deberíamos cuestionar si el Marketing Interno tiene, en estos momentos cruciales, algún sentido o si es mejor aplicar en las empresas una estrategia de tipo exclusivamente defensivo.



En este análisis comparativo que estamos efectuando contrastando la situación actual con lo acaecido en nuestras empresas en los años 80, nos percatamos de algo realmente grave y es que la problemática está, ahora, más agudizada que antaño y que el concepto de empresa que tenemos es muy difícil de vender a un componente humano mucho más preparado y mucho más exigente en sus planteamientos de participación.

Actualmente, este trabajador, este cliente interno, tiene un mayor nivel formativo, mejores posibilidades de expresión, muchos más canales de información y una mayor protección legal. Todo ello le permitiría, en teoría, ser más crítico y más reacio a integrarse en entidades que no le garantizasen, plenamente, su desarrollo personal, social y económico. Sin embargo la realidad no es así.

Al ser las circunstancias actuales las que son, lo que se está generando en todos los niveles de la estructura organizativa, es una frustración respecto a sus directivos y a sus empresas, similar a la que provocan los políticos u otro tipo de sujetos e instituciones; el trabajador está, también, “indignado”, haciendo uso de un término muy empleado en los últimos tiempos.

Ante este panorama, la empresa que quiera aplicar estrategias de Marketing Interno a su plantilla lo va a tener difícil, ya que no va a poder presentar una estrategia meridianamente clara a futuro pues el entorno juega en su contra. No puede garantizar incrementos salariales ni a corto ni a medio plazo y, lo que es más grave, tampoco puede asegurar los actuales puestos de trabajo.

Una vez más, y ya son muchas en la historia empresarial, hablar de “capital humano” suena a broma de mal gusto, en especial cuando oímos, en las conferencias y foros de recursos humanos, la importancia de éste frente al capital financiero o a los otros recursos. No podemos por menos que esbozar una sonrisa benevolente e indignarnos internamente.

La Espada de Damocles de los EREs, Expedientes de Regulación de Empleo, o de los recortes de plantilla en lenguaje llano, pende por encima de los trabajadores y de sus representantes sindicales. Por ello se aceptan reducciones salariales permanentes a cambio de mantener las plantillas provisionalmente. ¡Cómo para hablar de Marketing Interno!

Y, ante este panorama, siguen los gurús de Recursos Humanos estableciendo pautas teóricas para que el personal se integre más en las organizaciones y se motive plenamente. Mucho tendrá que cambiar el entorno empresarial, tanto interna como externamente.


Miércoles, 17 de Julio 2013 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Miércoles, 17 de Julio 2013 a las 09:10