No hay que ser un especialista en Marketing Político para vislumbrar que, en la historia de los procesos electorales, se ha producido un punto de inflexión debido a la estrategia seguida por Barack Obama.
Pocos podían imaginar que el simple hecho de encargar la Dirección de los Nuevos Medios de Comunicación de su campaña a uno de los fundadores de Facebook, el joven Chris Ughes, podría provocar el éxito electoral que ha supuesto.
Desde la planta 11ª del Edificio de la Avenida Michigan de Chicago, Cuartel General del candidato, se han diseñado las bases de lo que será la nueva estrategia del Marketing Político Web 2.0 del futuro.
El elemento básico de esta nueva estrategia han sido las denominadas Redes Sociales y, principalmente, Facebook.
Esta red social a la que están suscritos más de 300 millones de personas en el mundo, tiene en USA más de 70 millones de usuarios registrados y, de estos, más de 6 millones se habían identificado como “Amigos de Obama” durante el proceso electoral.
Este ha sido uno de los puntos más relevantes de la campaña del hoy 44º Presidente de los Estados Unidos de América ya que, gracias a los que se apuntaron voluntariamente en la cuenta de Facebook, se pudo crear un banco de datos muy completo.
Estos datos indican las características básicas necesarias en Marketing Electoral: Formación, edad, ámbito laboral, ciudad en la que reside, etc. Información muy útil para acciones de Marketing personalizadas.
También tienen utilidad para fomentar y organizar su participación personal en actividades de Marketing Telefónico, buzoneo o preparación de eventos locales y, cómo no, como base para conseguir donativos para la campaña.
En el caso concreto de Obama se generaron, a través de las Redes Sociales, más de treinta mil grupos de voluntarios y cerca de doscientos mil actos electorales.
Las Redes Sociales son plataformas que facilitan el Marketing Viral, el Marketing de relación, como resultado de la participación activa de sus componentes.
Su poder, desde el punto de vista de unas elecciones, radica en el hecho constatado de constituirse en auténticas comunidades de potenciales votantes que se implican y participan activamente en el comicio electoral.
Son macro paneles cuyos integrantes juzgan y evalúan a los Partidos, a los candidatos y a los programas, difundiendo su opinión acerca de ellos, a través de la Red, de una forma masiva, vírica diríamos, y veloz.
Howard Dean, ex gobernador de Vermont, fue el primero en aprovechar las posibilidades que ofrecían Internet y las Redes Sociales en la Campaña Electoral USA de 2.004, en la que se presentó como candidato del Partido Demócrata.
No le sirvió para ganar, pero sí para convertirse en uno de los políticos más populares a pesar de que inició su campaña con un casi nulo índice de popularidad.
Esta Democracia virtualmente participativa obligará, a partir de ahora, a que las Estrategias de Marketing Político se deban enfocar, básicamente, hacia una Comunicación interactiva entre los diferentes protagonistas del comicio electoral, con el objeto de obtener e incorporar al sistema nuevas opiniones y experiencias de los votantes potenciales.
Redes como Facebook o MySpace se han convertido en instrumentos decisivos para fomentar la participación ciudadana y el debate electoral, dotando a las campañas, y sin posible involución, de una mayor transparencia como consecuencia de una mejor información.
Su eficacia, ya comprobada en Marketing Electoral, permitirá a los Partidos Políticos conseguir una mayor independencia de los Medios de Comunicación tradicionales incluidos en el denominado modelo “broadcast”y, consecuentemente, de los grupos de poder que están detrás de ellos.
Pocos podían imaginar que el simple hecho de encargar la Dirección de los Nuevos Medios de Comunicación de su campaña a uno de los fundadores de Facebook, el joven Chris Ughes, podría provocar el éxito electoral que ha supuesto.
Desde la planta 11ª del Edificio de la Avenida Michigan de Chicago, Cuartel General del candidato, se han diseñado las bases de lo que será la nueva estrategia del Marketing Político Web 2.0 del futuro.
El elemento básico de esta nueva estrategia han sido las denominadas Redes Sociales y, principalmente, Facebook.
Esta red social a la que están suscritos más de 300 millones de personas en el mundo, tiene en USA más de 70 millones de usuarios registrados y, de estos, más de 6 millones se habían identificado como “Amigos de Obama” durante el proceso electoral.
Este ha sido uno de los puntos más relevantes de la campaña del hoy 44º Presidente de los Estados Unidos de América ya que, gracias a los que se apuntaron voluntariamente en la cuenta de Facebook, se pudo crear un banco de datos muy completo.
Estos datos indican las características básicas necesarias en Marketing Electoral: Formación, edad, ámbito laboral, ciudad en la que reside, etc. Información muy útil para acciones de Marketing personalizadas.
También tienen utilidad para fomentar y organizar su participación personal en actividades de Marketing Telefónico, buzoneo o preparación de eventos locales y, cómo no, como base para conseguir donativos para la campaña.
En el caso concreto de Obama se generaron, a través de las Redes Sociales, más de treinta mil grupos de voluntarios y cerca de doscientos mil actos electorales.
Las Redes Sociales son plataformas que facilitan el Marketing Viral, el Marketing de relación, como resultado de la participación activa de sus componentes.
Su poder, desde el punto de vista de unas elecciones, radica en el hecho constatado de constituirse en auténticas comunidades de potenciales votantes que se implican y participan activamente en el comicio electoral.
Son macro paneles cuyos integrantes juzgan y evalúan a los Partidos, a los candidatos y a los programas, difundiendo su opinión acerca de ellos, a través de la Red, de una forma masiva, vírica diríamos, y veloz.
Howard Dean, ex gobernador de Vermont, fue el primero en aprovechar las posibilidades que ofrecían Internet y las Redes Sociales en la Campaña Electoral USA de 2.004, en la que se presentó como candidato del Partido Demócrata.
No le sirvió para ganar, pero sí para convertirse en uno de los políticos más populares a pesar de que inició su campaña con un casi nulo índice de popularidad.
Esta Democracia virtualmente participativa obligará, a partir de ahora, a que las Estrategias de Marketing Político se deban enfocar, básicamente, hacia una Comunicación interactiva entre los diferentes protagonistas del comicio electoral, con el objeto de obtener e incorporar al sistema nuevas opiniones y experiencias de los votantes potenciales.
Redes como Facebook o MySpace se han convertido en instrumentos decisivos para fomentar la participación ciudadana y el debate electoral, dotando a las campañas, y sin posible involución, de una mayor transparencia como consecuencia de una mejor información.
Su eficacia, ya comprobada en Marketing Electoral, permitirá a los Partidos Políticos conseguir una mayor independencia de los Medios de Comunicación tradicionales incluidos en el denominado modelo “broadcast”y, consecuentemente, de los grupos de poder que están detrás de ellos.