2.- DETERMINACIÓN DE LA PLANTA EN DONDE REALIZAR LA ENCUESTA
Una vez que se ha localizado el edificio en cuestión, el entrevistador deberá contar, desde el exterior, el número de plantas que tiene, considerando, también, los áticos y sótanos que estén habitados. Si el edificio tiene 6 o menos plantas, deberá realizar una sola encuesta; si tiene entre 7 y 12 se efectuarán dos y si supera los 12 el número de entrevistas a realizar será de tres.
Para elegir la planta, el técnico empleará la “Tabla de Selección”. Ésta es una tabla de doble entrada en la que la primera columna corresponde al número de plantas del edificio y el encabezamiento de las restantes columnas coincide con el número de orden de la entrevista.
Una vez que se ha localizado el edificio en cuestión, el entrevistador deberá contar, desde el exterior, el número de plantas que tiene, considerando, también, los áticos y sótanos que estén habitados. Si el edificio tiene 6 o menos plantas, deberá realizar una sola encuesta; si tiene entre 7 y 12 se efectuarán dos y si supera los 12 el número de entrevistas a realizar será de tres.
Para elegir la planta, el técnico empleará la “Tabla de Selección”. Ésta es una tabla de doble entrada en la que la primera columna corresponde al número de plantas del edificio y el encabezamiento de las restantes columnas coincide con el número de orden de la entrevista.
Si, por ejemplo, es un edificio de tres plantas y ésta es la 5ª entrevista, el cruce de ambos valores nos da un 2, lo que nos indicaría que la encuesta se debería realizar en la segunda planta, empezando a contar desde la primera habitada.
Si hubiera más de seis plantas, sin llegar a 12, se contarían las que quedan a partir de la sexta y se procedería como si se estuviera en un nuevo edificio. Por ejemplo, si fuera la entrevista número 5 y el edificio, en el nuevo recuento, tuviera tres plantas más además de las seis iniciales, cruzaríamos el 3 con el 5 y resultaría un 2, es decir la planta 8. Si tuviera más de doce, se seguiría el mismo proceso con las restantes.
3.- SELECCIÓN DE LA PUERTA
Supongamos que el entrevistador ya ha llegado a la planta elegida por el procedimiento indicado anteriormente. Si esta planta tiene más de una puerta, la duda estaría en cuál llamar.
Imaginemos que tiene tres puertas y veamos cómo seleccionamos la que nos interesaría. Haremos, de nuevo, uso de la Tabla de Selección. Si ésta fuera la tercera encuesta de la hoja de ruta, cruzaríamos el 3 correspondiente al número de orden de la encuesta con el 3 del número de puertas de la planta y nos saldría que la entrevista se debería efectuar en la puerta 3 o en la puerta C, según se establezca en la identificación de los domicilios.
En el próximo y último artículo de esta miniserie, expondremos los casos especiales que le puedan acontecer al entrevistador, así como unas normas de sustitución ante las negatividades que surjan.
Si hubiera más de seis plantas, sin llegar a 12, se contarían las que quedan a partir de la sexta y se procedería como si se estuviera en un nuevo edificio. Por ejemplo, si fuera la entrevista número 5 y el edificio, en el nuevo recuento, tuviera tres plantas más además de las seis iniciales, cruzaríamos el 3 con el 5 y resultaría un 2, es decir la planta 8. Si tuviera más de doce, se seguiría el mismo proceso con las restantes.
3.- SELECCIÓN DE LA PUERTA
Supongamos que el entrevistador ya ha llegado a la planta elegida por el procedimiento indicado anteriormente. Si esta planta tiene más de una puerta, la duda estaría en cuál llamar.
Imaginemos que tiene tres puertas y veamos cómo seleccionamos la que nos interesaría. Haremos, de nuevo, uso de la Tabla de Selección. Si ésta fuera la tercera encuesta de la hoja de ruta, cruzaríamos el 3 correspondiente al número de orden de la encuesta con el 3 del número de puertas de la planta y nos saldría que la entrevista se debería efectuar en la puerta 3 o en la puerta C, según se establezca en la identificación de los domicilios.
En el próximo y último artículo de esta miniserie, expondremos los casos especiales que le puedan acontecer al entrevistador, así como unas normas de sustitución ante las negatividades que surjan.