La importancia del Marketing en el desarrollo de la empresa ha sido analizada desde diferentes ópticas. Quizás la más objetiva y pragmática de todas ellas es la referente a la parte del coste del producto o del servicio que se dedica a esta actividad: nada menos que del 45 al 50 por ciento del coste final del producto o servicio está aplicado al Marketing. Si esta función no fuera tan determinante, no se destinaría tal cantidad de recursos a la misma.
Las cinco consideraciones o aspectos a tener en cuenta en una correcta gestión de Marketing son las siguientes:
PRIMERA CONSIDERACIÓN
La primera consideración que se desprende de un análisis del Marketing es que éste es, para la empresa, una forma específica de actuación en el mercado. Esta “forma específica de actuación” vendría a ser el conjunto básico de Técnicas de Marketing que se podrían aplicar, desde la Investigación Comercial hasta la Venta y Postventa.
Si concretamos un poco más, deberíamos decir que, con el Marketing, la empresa actúa no sobre todo el mercado, sino sobre “su” mercado. Si éste no existe todavía, deberá crearlo con las mencionadas técnicas, en concreto con las de Comunicación: Publicidad, Promoción y Merchandising.
Siempre considerando en el plan a ese conjunto de Determinantes de Maketing, a los que hemos dedicado los artículos anteriores, así como su impacto en el segmento de mercado en el que nos desenvolvemos, y conociendo lo máximo que se pueda saber de ellos a través de las metodologías de Investigación Comercial pertinentes.
SEGUNDA CONSIDERACIÓN
La segunda consideración se refiere a que, esta actuación específica sobre “su” mercado, implica que lo primero que debe hacer la empresa es conocerlo: saber cuál es su composición cualitativa y cuantitativa, cuáles son sus necesidades y sus preferencias, etc.
Muchos de los fracasos que se dan en el ámbito empresarial responden a esta causa. El desconocimiento de las necesidades y/o preferencias del cliente, de las aplicaciones o usos concretos del producto o servicio, o de las dificultades en su utilización implican un potencial fracaso ajeno, en la mayoría de las ocasiones, a la calidad o bondad del propio producto comercializado.
Para ello, una vez más, recurriremos a las técnicas que el Marketing nos ofrece para obtener aquella información objetiva que la empresa necesita para su posterior actuación.
En el próximo artículo concluiremos aquellas consideraciones que puedan afectar a una eficiente gestión del Marketing de la empresa o institución que lo aplique.