2.- REMUNERACION (Continuación)
La confianza y credibilidad que se derivan de una buena reputación son decisivas en la concesión del permiso por parte del cliente. El que se inscriba o no en el programa va a depender, en parte, del nivel de las mismas.
El incentivo hay que contemplarlo como una cortesía hacia el participante y como un elemento que fomenta la inscripción y permanencia en el programa de Marketing del Consentimiento. De ahí que, muchas veces, se utilice la acumulación de puntos canjeables por descuentos o regalos en la compra de productos.
En la mayoría de las ocasiones, el incentivo que se ofrece está referido a un mayor intercambio de información o al conocimiento prioritario sobre aspectos de interés para el usuario, por ejemplo resultados de Estudios realizados, boletines electrónicos sobre aspectos relacionados con la empresa, soluciones a problemáticas comunes, conexión directa a otros portales, etc.
En otras ocasiones, el incentivo no es ni material ni informativo sino, básicamente, lúdico. Se preparan una serie de juegos, relacionados con la compañía o con los productos, en los que hay que descubrir una serie de pistas que conducen a la solución final. La secuencia del juego permite instruir al cliente acerca del mensaje que se pretende transmitir.
Hay empresas que, directamente, remuneran al participante con una cantidad monetaria por el simple hecho de abrir el correo y pinchar en el link promocional. Otras, todavía más generosas, pagan por otros muchos conceptos como puede ser por cada correo abierto, por navegar por su página web, por utilizar esta página como buscador o por aplicar los descuentos promocionales a compras on-line.
Esto se suele dar en aquellas organizaciones que facilitan a los participantes una cuenta de correo gratuita. La contrapartida, en este caso, es que a través de la misma se pueden analizar todos los mensajes, retribuidos o no, que se reciban o se generen en dicha cuenta.
3.- CONTROL
La manera de establecer un programa de Marketing del Consentimiento es muy variada. Un planteamiento sencillo es cuando la empresa mantiene una relación directa con su cliente. Este asume el compromiso de recibir la Comunicación que le interesa y la entidad de enviárselo.
Es el caso típico de clientes que se inscriben en un sistema para recibir determinadas alertas de promociones. La información que se les solicita, en estos casos, es mínima y se puede contemplar como un servicio adicional que se ofrece a los clientes para afianzar la relación con ellos.