Bitácora

Cibermarketing Electoral (1)

Redactado por Javier Barranco Saiz el Miércoles, 6 de Febrero 2008 a las 08:34

La aplicación de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación al Marketing Político está dando lugar a una nueva forma de desarrollar las estrategias propias de las campañas electorales, dando lugar a lo que se empieza a denominar Cibermarketing Político.

Se es consciente de que, todavía, la penetración de INTERNET en muchas zonas geográficas y clases sociales es pequeña, pero también de que el crecimiento que está experimentando es más que proporcional.

De ahí la necesidad que tienen los estrategas electorales, los candidatos y los partidos políticos de experimentar primero e implantar después, nuevas vías de comunicación, nuevos procesos de participación acordes con los actuales y futuros requerimientos de un mercado cambiante.

En este artículo y en el próximo analizaremos aquellos elementos que empiezan a aplicarse en los países occidentales con Democracias consolidadas y expondremos algunas experiencias de éxito relacionadas con la denominada Ciberdemocracia.


En los últimos años han surgido, con una fuerza imparable, nuevos sistemas y formas de comunicación debido, principalmente, al desarrollo que han experimentado las Tecnologías de la Información y del Conocimiento, TICs, y su, cada vez, mayor aplicación en diferentes ámbitos sociales.

Es tal este desarrollo que parece imposible que el ciudadano de esta moderna Sociedad pueda eludir el influjo de estos medios: INTERNET, Telefonía Móvil, Realidad Virtual,…

Parece que esta tercera revolución, la digital, en la que estamos sumidos va a conseguir eliminar las barreras físicas y temporales existentes en la actualidad y dotar de una casi infinita dimensión a nuestra vida a través del ciberespacio, en el que ya empieza a tener tanto valor el mundo virtual como el real.

En el campo político, la irrupción de las TICs está dando lugar a un nuevo estilo, más cercano, más ágil y más flexible, de relación con el elector y a unas formas diferentes en el desarrollo de las estrategias de Comunicación.

Esta denominada Ciberdemocracia o Democracia en Red facilita la participación, más directa y enriquecedora, de los ciudadanos en la vida política y, como no podía ser de otra forma, está influyendo en la evolución de las campañas electorales y obligando a los candidatos y a los partidos políticos a utilizar profusamente las nuevas tecnologías.

En este mismo sentido, uno de los mejores especialistas en esta nueva forma de Democracia, Steve Clift, incide en el hecho de que el objetivo fundamental, lo que va a contribuir al éxito de la misma, es la posibilidad que ofrece de “crear espacios públicos virtuales para la interacción entre los individuos y los intereses sociales organizados”

A pesar de que, todavía, la penetración de INTERNET es mínima y la cibercultura política es muy incipiente, es necesario prepararse para el futuro y aprovechar las ventajas tecnológicas y, en especial, las derivadas de la Banda Ancha.

Por otro lado, y como indica el politólogo italiano Stefano Rodota, INTERNET permite al ciudadano tanto rastrear selectivamente cualquier tipo de documentación política, como convertirse, ellos mismos, en productores de mensajes y en generadores de demandas a los líderes sociales.

No aprovechar para la ejecución de las estrategias de Marketing Político las posibilidades que ofrecen las TICs implica perder una oportunidad de aproximarse al elector, de establecer relaciones entre el candidato y los ciudadanos mucho más estrechas y, en consecuencia, de obtener un mayor número de votos.

Es cierto, como afirmaba Richard Davis, que las Nuevas Tecnologías no van a revolucionar los resultados de las campañas electorales, pero sí van a cambiar la forma de hacerlas.

Es por ello por lo que se puede observar cómo, en los más recientes comicios, se están aplicando novedosas estrategias de cibermarketing político, aún incipientes, pero que no dejan de sorprender al ciudadano.

Desde la campaña del republicano Eisenhower, en la que, por primera vez los expertos en Comunicación de Masas sustituyeron a los políticos profesionales y que dio lugar a lo que Swarzemberg denominó el “Estado Espectáculo”, hasta nuestros días, la evolución del Marketing Político no se ha detenido.

Veamos, a través de casos concretos, los cambios que se están produciendo en las estrategias de las campañas electorales.

Hoy parecería casi imposible que un partido político no tuviera una página web institucional que le permitiera la comunicación bidireccional con sus simpatizantes. De hecho, todos los partidos la tienen con mayores o menores niveles de contenido y estética.

Sin embargo, no resulta tan habitual, por lo menos en países como España, que un candidato disponga de su propio espacio en INTERNET para relacionarse de forma interactiva con sus potenciales votantes, a pesar de que coinciden en que esto reforzaría su imagen de dinamismo y les permitiría estar alineados con las tendencias sociales más innovadoras.

La realidad es que, así como en Suiza por ejemplo, en los comicios celebrados en 2.007, el 70 por ciento de los candidatos tenía su propia página web, en España, en estas Elecciones Generales, no llega a un 20 por ciento el porcentaje de candidatos que encabezan las listas provinciales de su partido al Congreso de los Diputados que la tienen.

Otro factor de consideración importante es el uso que se haga de las mismas. Hay casos, como el de la página web de Barack Obama, que ofrece al visitante la posibilidad de introducir un Código Postal y una dirección de correo electrónico. Con estos datos, el internauta va a recibir información sobre la Oficina de Campaña más cercana a su domicilio o centro de trabajo o sobre los Grupos Locales de apoyo al candidato.

Su contrincante en las Primarias Demócratas en USA, Hillary Clinton, fue una de las pioneras en aprovecharse de las ventajas de la Web 2.0, ya que lanzó su candidatura a través de su página y seleccionó, en colaboración con sus simpatizantes, el que sería el himno de su campaña electoral.

En España en estas Elecciones Generales se observa una gran innovación en los sitios web de los partidos y de los principales candidatos.

La página del candidato de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, dispone de un espacio denominado “Hazle preguntas a Llamazares” que contiene videos de autorespuesta que dan información sobre el programa electoral en función de lo que escriba el internauta.

Los sitios del PSOE y del PP, además de lo habitual, también incluyen algunos espacios que resultan novedosos en el panorama electoral español.

El Partido Popular, por ejemplo, tiene espacios como “Tu Propuesta en 30 segundos”, “Me acaba de llamar Rajoy”, cuyo fin es recabar sugerencias de los potenciales votantes que pueden recibir una llamada automática en su móvil con la voz del candidato.

A los tres días de tener este espacio habían recibido cien mil llamadas que incluían cerca de seiscientas sugerencias. Este impacto y la variedad de respuestas obtenidas corroboran el éxito de la iniciativa. De las sugerencias emitidas, el 30 por ciento han utilizado videos como soporte y el 25 por ciento lo han enviado en forma de guiones.

Esta actuación es similar a la utilizada por Mitt Rommey el pasado agosto, en las Primarias norteamericanas, aunque éste disponía de un mayor bagaje de material audiovisual: videos, banners, fotografías…

Este sistema, al que Jeff Howe denominó, por primera vez “crowdsourcing” en un artículo publicado en junio del 2006 en la revista Wired, consiste, simplificando mucho, en la realización de un video de campaña en colaboración con los internautas afines.

En el próximo artículo describiremos el importante papel que juegan los cibervoluntarios electorales, así como las posibilidades que empiezan a ofrecer las denominadas Redes Sociales como soporte de acceso a miles de internautas.
Miércoles, 6 de Febrero 2008 | Javier Barranco Saiz
| Redactado por Javier Barranco Saiz el Miércoles, 6 de Febrero 2008 a las 08:34