OCÉANOS

Redactado por Yaiza Martínez el Jueves, 10 de Mayo 2007 a las 11:03


| Poemas

Por Juana Castro

Con ellos oigo el mar.
Oigo el mar y visito los huecos
de la sombra en sus labios.
(Pero no sé si tienen labios).

Son grandes y son lentos como dos
proboscidios. Se caen
cada día cien veces de su tierna rodilla
zamba. Yo les doy
de pomada y de aceite
la piel roja del coxis
y a las doce los pongo a los dos en el balcón.

Habla y habla y habla el uno sin parar
una lengua de trapo
y de esponja
y de agua,
mientras el otro -la otra-
se atora con su propia campanilla.

Y el mar entra y sale,
va desde su cuarto a la cocina,
y a mí me humedece
de color gris acero las muñecas.

Cuando brota la luna
yo rehago dos nidos con bufandas
y leche y baberolas
y me siento a escuchar.

Y el mar bate despacio
-muy
despacio-
en sus vientres de tierra.

Juana Castro (Villanueva de Córdoba, 1945) es columnista, crítica literaria y traductora. Ha publicado una docena de libros de poesía, entre ellos, Arte de cetrería (Premio Juan Ramón Jiménez, Huelva, 1989); No temerás (1994), y El extranjero o Del color de los ríos (2000). El poema que reproducimos está incluido en el libro Los cuerpos oscuros, que fue Premio Jaén de Poesía en el año 2005.
Yaiza Martínez
| Jueves, 10 de Mayo 2007

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