la rutina del fuego
impertinente
atrae la mirada
de la sombra se pasea
limpia
las aceras de monstruos
y de chinchetas
se atreve el río
a navegar cabezas
verdades
huecos
que pretenden gobernar
el infierno
*
dijeron aliento
y salpicó todas las espaldas
luna de esgarro
tienda la noche
sin botas
huellas
y se acuestan
sobre todo en el terror
cuando no hay más remedio
Del libro Pero no el camino, Jesús Ge, Ediciones del 4 de agosto, 2011.
impertinente
atrae la mirada
de la sombra se pasea
limpia
las aceras de monstruos
y de chinchetas
se atreve el río
a navegar cabezas
verdades
huecos
que pretenden gobernar
el infierno
*
dijeron aliento
y salpicó todas las espaldas
luna de esgarro
tienda la noche
sin botas
huellas
y se acuestan
sobre todo en el terror
cuando no hay más remedio
Del libro Pero no el camino, Jesús Ge, Ediciones del 4 de agosto, 2011.
esos sueños que te trepan
y habitan en tus costillas
con la fugacidad del eclipse
o un golpe de tormenta
así son tus huesos
pequeños y vivos:
luminosas comadrejas
de esperanza
*
de cuerpo a cuerpo
el estigma de la raza yo lamía
te cubría de babas puras
y leche tibia
quería limpiar la vergüenza
de haber asfixiado
todos mis instintos
Del libro El abrazo, Mar Benegas, Ediciones del 4 de agosto, 2011.
y habitan en tus costillas
con la fugacidad del eclipse
o un golpe de tormenta
así son tus huesos
pequeños y vivos:
luminosas comadrejas
de esperanza
*
de cuerpo a cuerpo
el estigma de la raza yo lamía
te cubría de babas puras
y leche tibia
quería limpiar la vergüenza
de haber asfixiado
todos mis instintos
Del libro El abrazo, Mar Benegas, Ediciones del 4 de agosto, 2011.