Por Olvido García Valdés
Entraron a recogerse desde el viento a la cálida
luz de las velas; es el amor amar
baba del rostro, es el amor amar
intransitivo. Qué ya blancos
cabellos, qué cerrada
mirada. Intransitiva
raíz, pero que fluye
como licuado el cuerpo fluye
del caracol sin movimiento
que alimenta a la quieta
luciérnaga, baba nutricia
para gusano
desde el frío
a la cálida
Olvido García Valdés (Asturias, 1950) figura entre las más sólidas y singulares voces de la actual poesía española. Licenciada en filología románica y en filosofía, ha sido codirectora de la revista Los Infolios y miembro fundador de El signo del gorrión. Ha publicado diversos libros de poesía, los últimos caza noctura y Del ojo al hueso. El poema que reproducimos pertenece al libro Y todos estábamos vivos, publicado por la editorial Tusquets, 2006.
Entraron a recogerse desde el viento a la cálida
luz de las velas; es el amor amar
baba del rostro, es el amor amar
intransitivo. Qué ya blancos
cabellos, qué cerrada
mirada. Intransitiva
raíz, pero que fluye
como licuado el cuerpo fluye
del caracol sin movimiento
que alimenta a la quieta
luciérnaga, baba nutricia
para gusano
desde el frío
a la cálida
Olvido García Valdés (Asturias, 1950) figura entre las más sólidas y singulares voces de la actual poesía española. Licenciada en filología románica y en filosofía, ha sido codirectora de la revista Los Infolios y miembro fundador de El signo del gorrión. Ha publicado diversos libros de poesía, los últimos caza noctura y Del ojo al hueso. El poema que reproducimos pertenece al libro Y todos estábamos vivos, publicado por la editorial Tusquets, 2006.