Por Olga Muñoz
EL TIEMPO SE detuvo en la montaña
los enfermos lo rodean con cuidado
sólo a veces
tropieza alguno con el ídolo inmóvil.
En la llanura mientras tanto
cada día fija el instante sagrado:
la ofrenda de alimento
la purificación del agua
la palabra cadenciosa repetida sin sentido.
También queda engarzado suavemente
el gesto torpe y lo imperfecto.
Todo parece hermético en cambio
sin aire que oxide estos recuerdos.
Olga Muñoz, (Madrid, 1973) es Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Dedicó su tesis doctoral a la poesía peruana del siglo XX, en concreto a la escritora Blanca Varela. Ha publicado diversos artículos de crítica literaria en revistas de España e Hispanoamérica, donde también han aparecido poemas y series de poemas suyos. El poema publicado pertenece a su libro inédito La caja de música.
EL TIEMPO SE detuvo en la montaña
los enfermos lo rodean con cuidado
sólo a veces
tropieza alguno con el ídolo inmóvil.
En la llanura mientras tanto
cada día fija el instante sagrado:
la ofrenda de alimento
la purificación del agua
la palabra cadenciosa repetida sin sentido.
También queda engarzado suavemente
el gesto torpe y lo imperfecto.
Todo parece hermético en cambio
sin aire que oxide estos recuerdos.
Olga Muñoz, (Madrid, 1973) es Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Dedicó su tesis doctoral a la poesía peruana del siglo XX, en concreto a la escritora Blanca Varela. Ha publicado diversos artículos de crítica literaria en revistas de España e Hispanoamérica, donde también han aparecido poemas y series de poemas suyos. El poema publicado pertenece a su libro inédito La caja de música.