Reseñas

Me acuerdo…

Alicia Montesdeoca , 12/04/2010

El exilio de la infancia


Ficha técnica

Título: “Me acuerdo… El exilio de la infancia”
Autor: Boris Cyrulnik
Edita: Gedisa editorial. Barcelona, abril 2010-04-12

Después de más de cuarenta años, Boris Cyrulnik vuelve a Burdeos (1985) y más tarde a Pondaurat (1998) en busca de los escenarios que pueden dar sentido a los retazos de recuerdos, encerrados en imágenes o en palabras “sin emotividad”, que el autor mantiene de su infancia lejana y, en muchos sentidos, ajena a su vida adulta. Es “un regreso “lúcido” a sí mismo con la intención de comprender mejor las estrategias de adaptación que lleva a cabo la memoria para que el pasado vuelva a ser accesible”.

Aquel niño de seis años que padece una incomprensible persecución consigue en distintas ocasiones “escapar al arresto, a la deportación y a la muerte gracias a una capacidad de rebeldía y de insumisión que el autor encuentra de nuevo ahora en niños que se han enfrentado, igual que él, a situaciones extremas”.

En ese viaje a los lugares de su infancia, donde vivió como niño de la Beneficencia, el adulto Boris encuentra la razón de su supervivencia en el cultivo que hizo del humor, la ironía y la burla para no mezclar el recuerdo del sufrimiento con el pensamiento consciente, sepultando de esta manera, para poder seguir mirando hacia adelante, la emoción que le producían las vivencias .

En esta pequeña obra se encuentran grandes reflexiones vitales del autor “sobre la memoria, las estrategias de adaptación y el regreso traumático del recuerdo, sobre el formidable trabajo que se efectúa en nosotros en los momentos más difíciles que podemos llegar a vivir”.

“La memoria traumática, dice, es muy particular. No es una memoria normal, sino que transforma, amplifica o minimiza. En lo más profundo de nosotros mismos existe un rastro muy preciso, más aún que los archivos, pero luego, para hacer que el recuerdo sea coherente, arreglamos su contorno” (…) “Así pues, la memoria traumática está compuesta de una mezcla de precisiones y de reconstrucciones que están ahí para darle una coherencia al recuerdo”.

Los falsos recuerdos sostienen la coherencia de una historia y permiten superar las condiciones que la experiencia auténtica no hubiera posibilitado. “Creo, dice Boris Cyrulnik, que la manipulación del pasado que hacen es un factor de resiliencia y que los que no adoptan este punto de vista quedan prisioneros de su historia. Sólo ven y viven el horror de la realidad, la herida interior, la inquietud, la angustia. Son prisioneros del pasado para siempre, mientras que estos falsos recuerdos, mezclados con huellas con frecuencia más precisas que los archivos, demuestran una manipulación de las representaciones que le permite al individuo recuperar la esperanza”: “No todos los hombres son unos cabrones”.

Índice

El exilio de la infancia. Presentación de Philippe Brenot

Me acuerdo

- Pondaurat

- La emoción sepultada

- La detención

- En la sinagoga

- La negación de la resignación


Datos del Autor

Boris Cyrulnik es neurólogo, psiquiatra y psicoanalista y uno de los fundadores de la etología humana. Es profesor de la Universidad de Var, en Francia, y responsable del equipo de investigación en etología clínica del hospital de Toulon. Desde 1998 es también presidente del Centre Nacional de Création et de Difusión Culturelles de Châteauvallon y miembro directivo de la oficina en Francia coordinadora del Programa Decenio de Naciones Unidas.

Su interés por el estudio de la resilencia no es fruto del azar, sino de su propia biografía. Contra todo pronóstico, aquel niño judío de seis años que había perdido a sus padres durante la ocupación nazi, que fue criado por la Beneficencia y no entró en la escuela hasta los once años, se convertiría con el tiempo en uno de los fundadores de la etología humana y en uno de los principales teóricos y divulgadores de la resilencia, una teoría que está revolucionando el campo de la psicología contemporánea.

Entre sus obras publicadas se encuentran: “ Autobiografía de un espantapájaros”, “De cuerpo y alma”, “El amor que nos cura”, “Bajo el signo del vínculo”, “Del gesto a la palabra”, “El realismo de la esperanza”, “El murmullo de los fantasmas”, “El encantamiento del mundo” y “Los patitos feos”.

| 12/04/2010 | Comentarios