Ficha Técnica
Título: La tradición cosmopolita
Autora: Martha C. Nussbaum
Edita: Ediciones Paidós. Barcelona. Abril de 2020
Traducción: Albino Santos Mosquera
Colección: Estado y Sociedad
Materia: Ciencias Humanas y Sociales
Temática: Filosofía política
Encuadernación: Rústica con solapas
Número de páginas: 336
ISBN: 978-84-493-3694-2
PVP: 24€
La tradición política cosmopolita en el pensamiento occidental da comienzo con el griego Cynic Diogenes, quien, cuando se le preguntó de dónde venía, respondió que era ciudadano del mundo, afirmando implícitamente la igualdad de todos los seres humanos.
En este sentido, la idea de que la política debe tratar a los seres humanos como iguales entre sí y con un valor que va más allá de lo económico es la base de no pocos aciertos en el imaginario político occidental contemporáneo. La tradición cosmopolita amplía el trabajo de Nussbaum y nos insta a centrarnos en la humanidad que compartimos.
Extractos del Primer Capítulo
“Una vez preguntaron a Diógenes el Cínico de dónde venía y él respondió con una sola palabra: kosmopolitês, “ciudadano del mundo” (Diógenes Laercio, VI.63). Podría decirse que aquel momento, ficticio o no, fue el acto fundacional de la larga tradición del pensamiento político cosmopolita en la herencia occidental.”
“Un varón griego rechaza la invitación a definirse por su estirpe, su ciudad, su clase social, su condición de hombre libre o incluso su género. Insiste en definirse atendiendo a una característica que comparte con todos los demás seres humanos, Hombres y mujeres, griegos y no griegos, esclavos y libres. Y al caracterizarse a sí mismo, no ya como habitante del mundo, sino incluso como “ciudadano” de este, Diógenes da a entender también que es posible una política —o una aproximación moral a la política— centrada en la humanidad que compartimos más que en las marcas del origen local, el estatus, la clase y el género que nos dividen.”
…”El cosmopolitismo cínico/estoico nos insta a reconocer la igual (e incondicional) valía de todos los seres humanos, una valía fundada en su capacidad de elección moral (aunque quizá sea esta aún una condición demasiado restrictiva) más que en rasgos que dependen de configuraciones naturales o sociales fortuitas. La idea de que la política debería tratar a todos los seres humanos como iguales y como poseedores de un valor inestimable es una de las más profundas e influyentes del pensamiento occidental; a ella cabe atribuir muchos de los elementos positivos presentes en el imaginario político de Occidente. Un día, Alejandro Magno pasó junto a Diógenes y se quedó de pie ante el filósofo, mientras este tomaba el sol en el mercado. “Pídeme lo que quieras”, le dijo Alejandro. Y él le respondió: “No me hagas sombra” (VI.38). Esta imagen de la dignidad de lo humano, capaz de resplandecer hasta en su desnudez siempre que no quede ensombrecida por las falsas pretensiones del rango social y la realeza, una dignidad que solo necesita que le aparten esa sombra de delante para manifestarse vigorosa y libre, es uno de los destinos finales de una larga trayectoria que conduce hasta el moderno movimiento de los derechos humanos."
…“La idea del respeto por el género humano ha sido una de las bases de buena parte del movimiento internacional de los derechos humanos y ha tenido un papel formativo en múltiples tradiciones legales y constitucionales nacionales. Tampoco se puede decir que la idea de la igualdad de la dignidad humana sea exclusiva de las tradiciones filosóficas de Occidente, aun cuando estas constituirán el foco de mi atención a lo largo del presente libro. Hace mucho que, en una India dividida por las ideas jerárquicas de la casta y de la asignación a las personas de ocupaciones predeterminadas por su origen al nacer, el budismo es fuente de una idea diferente: la idea de la igualdad humana.”
…“También el movimiento por la libertad de Sudáfrica situó el respeto por la dignidad humana en el centro de una ideología política revolucionaria. En ese caso, sí tuvieron importancia las doctrinas estoicas, invocadas junto a las ideas africanas tradicionales del ubuntu. …Pero no hace mucho se ha sabido que Nelson Mandela —que, posteriormente, titularía un libro de entrevistas y cartas Conversaciones conmigo mismo, toda una alusión explícita a la influencia del filósofo estoico Marco Aurelio— tuvo acceso a las Meditaciones cuando estaba ya recluido en Robben Island."
…”Para elaborar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se reunió a un equipo de representantes de múltiples tradiciones de todo el mundo, incluidas las de Egipto, China y Europa. Según el relato que de aquel proceso hizo el filósofo francés Jacques Maritain, los redactores se abstuvieron explícitamente de usar un lenguaje que se considerara propiedad de una tradición en particular (como, por ejemplo, las alusiones cristianas al “alma”). Sin embargo, el vocabulario de la igualdad de dignidad de todos los seres humanos, entendida como un concepto ético no adscrito a ninguna metafísica particular en exclusiva, fue algo que todos ellos sí consideraron oportuno emplear y convertir en elemento central de aquella declaración.”
…«Así pues, las ideas de la tradición cosmopolita han sido inmensamente fecundas y se han interconectado con ideas relacionadas de otras tradiciones, pero los fundadores de esta tradición occidental también fueron los que introdujeron en ella un problema con el que ha tenido que lidiar desde entonces. Ellos pensaban que, para tratar a las personas como seres poseedores de una dignidad que ningún accidente de la vida puede socavar, era obligatorio desdeñar el dinero, la categoría social y el poder como factores innecesarios para el florecimiento humano. Se entendía, así, que la dignidad de la capacidad moral estaba ya completa en sí misma."
…“Esa bifurcación de deberes es problemática por varias razones. En primer lugar, la desigualdad material es un hecho evidente de la vida humana cuyos efectos son demasiado notorios como para ignorarlos sin más."
… “La desigualdad material, pues, es un fenómeno interno de todas las naciones; pero, en el momento presente, la distancia entre naciones supera con mucho a las distancias que se registran dentro de cada una de ellas. El primer y mayor problema con la bifurcación de deberes radica, pues, en que pasa por alto un hecho de descomunal importancia. Los antiguos griegos y romanos no contaban con los datos de los que hoy disponemos, pero es muy probable que su mundo contuviera menores desigualdades entre países (y puede que también dentro de los países) que el nuestro."
… “Un segundo problema de la bifurcación de deberes es que entraña entregarse a la ficción de que cumplir con los deberes de justicia no exige gasto material alguno, lo que resulta empíricamente falso, siempre y cuando incluyamos entre estos la obligación de proteger a las personas de las guerras de agresión, de las torturas, de la esclavitud y de otros crímenes contra la humanidad."
… ”Incoherente o no, la bifurcación de deberes entre deberes de justicia y deberes de ayuda material ha ejercido una influencia decisiva en la trayectoria de la política internacional y en el desarrollo del movimiento de los derechos humanos. …Los ensayos breves recogidos en este libro indagan en las atractivas idees inherentes a la tradición cosmopolita, pero también en sus problemas intelectuales y prácticos. … Este es, decididamente, un libro de ensayos que guardan una conexión entre sí, y no un relato histórico continuado. …Yo he optado por seleccionar ejemplos que siguieron una trayectoria lógica particular, comenzando por Cicerón (que no fue un estoico en todos los ámbitos, pero sí se acercó muchísimo al núcleo del estoicismo en el campo de la ética) y por los estoicos ortodoxos, y por un examen y una revisión de esas doctrinas."
“Mi relato básico describe los orígenes de la bifurcación y sigue el rastro de una serie de pasos que se han ido apartando progresivamente de aquella hacia una concepción más amplia y espaciosa de las obligaciones transnacionales (y también nacionales) hasta culminar, en último término, en el “enfoque de las capacidades” contemporáneo (o, al menos, en mi propia versión del mismo)."
“Comienzo, en el capítulo 2, con De officiis (Los deberes) de Cicerón (del año 44 a. C.), una de las más valiosas e influyentes obras de pensamiento político de la tradición occidental, y una de las que han influido en un mayor número de intentos subsiguientes de reflexionar sobre los fundamentos morales de las relaciones internacionales. Cicerón desarrolla allí la imagen de un mundo donde la justicia gobierna en cierto modo todas las relaciones humanas, y él mismo describe con un atractivo estilo esos deberes de justicia y lo que exigen de las naciones y de los individuos. […] La tradición cosmopolita tiene otro problema profundo, localizado en el terreno de la psicología humana.”
“En el capítulo 3, se expone y se afronta la cuestión, empezando desde antes incluso de los tiempos de Cicerón, con los cínicos y los estoicos griegos, pero poniendo un foco de atención especial en el emperador estoico del siglo ii d. C. Marco Aurelio y en sus complicadas circunvoluciones en torno a la noción de la dignidad.”
…”Con el capítulo 4, entramos ya en la Edad Moderna, pues nos centramos en Hugo Grocio (1583-1645), cuya obra Del derecho de la guerra y de la paz (1625) marcó la agenda en el campo de las leyes de la guerra modernas y representó también, en sentido más general, una aportación a la articulación de un orden internacional imbuido de normas morales. Las ideas de Grocio están muy en deuda con Cicerón y los estoicos; él mismo concebía su labor como una continuación de la de aquellos”.
“A Adam Smith (1723-1790) se le suele retratar erróneamente como un adalid del mercado libre y sin restricciones, aunque toda una nueva ola de estudios sobre su pensamiento ha comenzado a desmontar esas lecturas incorrectas de su obra. Lo cierto es que es Smith quien, de todos mis interlocutores en este libro, más aportaciones útiles realiza para la disolución de la bifurcación, pues pone especial énfasis en la importancia del compromiso nacional con la redistribución material."
“El capítulo 7, “Del cosmopolitismo al enfoque de las capacidades”, es el que concluye el libro y describe en qué punto nos encontramos hoy: concretamente, ofrece una versión de mi enfoque de las capacidades que se hace extensiva a todas las naciones y todas las personas, pero que reserva un lugar especial a la nación. Me pregunto allí cómo deberíamos valorar las obligaciones relativas que nos plantean la nación y el mundo, respectivamente, y cómo deberíamos considerar las perspectivas de las emociones morales en un mundo cuya complejidad últimamente no ha dejado de aumentar.”
…”Termino defendiendo el enfoque general mantenido a lo largo de la tradición cosmopolita, pero no sus detalles concretos: los deberes morales no se detienen en la línea de las fronteras nacionales, y todos estamos vinculados con todos los demás por lazos de reconocimiento mutuo y de interés de los unos por los otros.”
Sumario
1. Ciudadanos del mundo
2. Deberes de justicia, deberes de ayuda material: el problemático legado de Cicerón
3. El valor de la dignidad humana: dos tensiones en el cosmopolitismo estoico
4. Grocio: una sociedad de Estados e individuos regida por la ley moral
5. «Mutilados y deformes»: Adam Smith a propósito de la base material de las capacidades
humanas
6. La tradición y el mundo actual: cinco problemas
7. Del cosmopolitismo al enfoque de las capacidades
Referencias bibliográficas
Agradecimientos
Notas
Índice onomástico y de materia
Datos de la autora
Martha C. Nussbaum ocupa la cátedra Ernst Freund como Profesora Distinguida de Derecho y Ética en la Universidad de Chicago. Es autora de numerosas obras, entre las que destacan: Los límites del patriotismo, La terapia del deseo, El cultivo de la humanidad, Las fronteras de la justicia, Paisajes del pensamiento o La monarquía del miedo, todas ellas publicadas por Paidós. En 2012 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.