Reseñas

Bien educados

Alicia Montesdeoca , 08/11/2010

Una defensa útil de las convenciones, el civismo y la autoridad


Ficha Técnica

Título: “Bien educados”
Autor: Salvador Cardús i Ros
Edita: Paidós. Barcelona, Octubre de 2010

Con Bien educados Salvador Cardús nos inquieta ante el déficit de “buenas maneras” que “parece perjudicar sensiblemente lo que debería ser una correcta y provechosa convivencia”. ¿Esta realmente inquieta la sociedad ante la generalización del comportamiento espontáneo, que parece apuntar hacia el “descrédito de la civilizada”, y ante el aparentemente “menosprecio del rigor formal como base del aprendizaje de la maduración –en la escuela, en el mundo familiar, en el ámbito de trabajo, en las actividades públicas”? Por otro lado, ¿Qué hay detrás del cuidado de las formas como instrumentos de socialización y de comunicación en la sociedad actual?

El presente libro no es ni mucho menos un ensayo cerrado y definitivo, sino una serie de propuestas abiertas al debate sobre la eterna cuestión del civismos, puntualiza el autor en la presentación de esta obra, con el ánimo de que se abandone los tópicos de siempre y se retome el tema clásico de la educación del civismo desde otros ángulos, libre de retóricas moralistas.

“Es cierto que, puntualiza, en una sociedad cerrada, la trasgresión de las convenciones equivalía a la huida de un control abusivo y autoritario. No obstante, actualmente, abandonarse no significa huir, sino entregarse en cuerpo y alma a un mercado que nos espera con los brazos abiertos. La contención es la expresión de la capacidad para la resistencia crítica”

Cardús habla de civismo “desde una perspectiva poco habitual, una perspectiva que reivindique la importancia de las formas y convenciones como herramienta no sólo para el buen entendimiento sino también para el cambio social. Es decir, continua, mi intención es liberar las convenciones sociales del estigma que acarrean de ser conservadoras y, a su vez, pretendo proponerlas como herramientas prácticas de transformación social al servicio de la convivencia y el progreso. El civismo, pues, al servicio de la crítica social, no de los reaccionarios”.

“No es necesario que diga, concluye el autor al final del libro, que si la falta de educación cívica se manifiesta mediante la impaciencia, la desmesura y el derroche, las virtudes que deben entrenarse para una buena educación son la paciencia, la templanza y la sobriedad. La paciencia porque nos enseña a esperar, condición fundamental para cualquier forma de lucha por la superación individual y colectiva. La templanza, vieja virtud cardinal, porque nos enseña a ocupar el lugar que nos corresponde, nos dice cuáles son nuestros propios límites y, en definitiva, nos ayuda a construir una identidad sólida. Y la sobriedad porque es la virtud que debe descubrir nuestra sociedad con urgencia si es que queremos encontrar respuestas a los desafíos que plantea la búsqueda de un mundo más justo y equitativo”.

Índice

Prólogo, Joseph M. Espinàs
Presentación

1. Elogio de las convenciones
2. Seamos formales
3. La autoridad transparente
4. Bien comunicados

Apunto final: civilidad y progreso

Datos del autor

Salvador Cardús i Ros (Terrassa, 1954) es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona y profesor titular de Sociología en la misma universidad. Ha sido profesor invitado en la Universidad de Cambrige, la Universidad de Londres y el Institute for European Studies de la Universidad de Cornwell en Estados Unidos. Sus trabajos de investigación se han centardo en la religión, la cultura, los medios de comunicación y los fenómenos nacionales.

Ha dirigido la revista Crònica de l’Ebseyament, y fue subdirector del diario Avui. Asimismo ha asesorado programas de televisión y es colaborador habitual de La Vanguardia, Avui, Deia, Catalunya Ràdio y Radio Euskadi.

Ha formado parte de la Comisión para el estudio de las políticas de inmigración de la Generalitat de Catalunya, del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia y es miembro del consejo asesor del Institut de la Mediterrpania y del Col.legi de Periodistes de Catalunya. Es autor de más de veinticinco libros.
| 08/11/2010 | Comentarios