Ficha Técnica
Título: Anatomía del cristianismo
Autor: José Cobo
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2022
Colección: Fragmentos
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 255
ISBN: 978-84-17796-76-1
Precio: 19 euros
Con este título, José Cobo culmina su interesantísima trilogía, que arrancó con Incapaces de Dios. Contra la divinidad oceánica, al que siguió La paradójica realidad de Dios, libros ambos reseñados en esta sección. En el primero de ellos, aborda la cuestión de la propia realidad de Dios, lejos de una divinidad antropomórfica que lleva al sujeto moderno a decantarse por el panteísmo de las espiritualidades sin credo. En el segundo, Cobo nos plantea cómo la presencia de Dios, paradójicamente, se manifiesta por su ausencia.
En este tercer libro, el autor profundiza directamente en el cristianismo que, pese al aire de familia que pudiera presentar con otras religiones, no es una más entre ellas. Va más allá: afirma que está más cerca del ateísmo que de una religión al uso. Sorprendentes expresiones que encuentran adecuada explicitación en las páginas de este tercer libro que comentamos.
Aunque cada uno de estos títulos puede ser leído de manera autónoma e independiente, sin embargo, el entramado filosófico que resulta del conjunto de la trilogía invita a considerar este importante estudio como un todo.
Con muy buen criterio, Cobo ofrece en esta obra, A modo de introducción, unas tesis, unas ideas con el propósito de orientar la lectura. Constituyen un excelente recurso que ayuda al lector.
Tesis preliminares
Su primera tesis es concisa: hay Dios. Sin embargo, su presencia, su realidad, es la de su ausencia o eterno por-venir. La pregunta que hay que hacerse no es si hay algo así como un dios, sino a qué nos obliga (si es que nos obliga) “el hecho de que el haber de Dios sea el de una alteridad en falta”. Nos hallamos ante la extrema trascendencia de Dios, a su retroceso en la historia.
Segunda tesis: la historia de la caída es la clave hermenéutica de cuanto cabe afirmar sobre la relación de Dios con el hombre, incluyendo la Encarnación. A tener presente: no nos encontramos ante un relato que busque describir lo que sucedió, no; se trata de la expresión narrativa de la posición del hombre respecto a Dios. Y algo importante: “si Dios es un acto de amor -si Dios es su salida de sí hacia lo otro de sí-, entonces la caída tuvo que afectar también a Dios”.
Ese salir de sí de Dios, no es una opción suya; muy al contrario: es el acto por el que Dios es el que es y, justamente, por lo que Él es libertad. Nos asombra y supera ese silencio de Dios, que no es otra cosa que el síntoma de su ponerse en manos del hombre para llegar a ser el que es.
Tesis tercera: “Jesús de Nazaret es el quién de Dios, su modo de ser, y no únicamente un hombre de Dios entre otros”. Idea destacada que se reitera reiteradamente a lo largo de todo el libro, en contra de las opiniones docetistas o las propias del arrianismo, pese a que, religiosamente, pueden ser consistentes.
Cuarta tesis: hubo resurrección de Jesús, aunque no podamos admitirla ni siquiera como un hecho del pasado. Muchos de los seguidores del nazareno tampoco aceptaron su resurrección, por lo que ha habido quien ha pretendido dar un carpetazo al tema, sin tener en cuenta que sin resurrección el cristianismo quedaría privado de lo esencial. Modernamente, tan solo cabe afirmar que algunos creyeron que Jesús había resucitado.
Planteadas sus tesis, Cobo continúa en esta introducción, ofreciendo en cada paso o epígrafe nuevas ideas que completan su objetivo. Tratándose de una anatomía del cristianismo, hay que seguir cuidadosamente su planteamiento ante frases como “el cristianismo está a un paso de convertirse en un asunto de especialistas o nostálgicos. Quizás no la religión, pero sí lo específico de la fe cristiana. […] No obstante, y a pesar de que actualmente tengamos serias dificultades a la hora de entender las fórmulas del credo, el mensaje original del cristianismo aún tiene algo que decirnos y algo decisivo”. ¡Cuántos creyentes se sentirán identificados con estas afirmaciones!
Así, aborda el interesante aspecto de Una epistemología cristiana. O La fe como postura, donde nos advierte de que la pregunta con respecto a la verdad de las fórmulas de la fe no es qué hechos podrán confirmarlas, sino quién dice qué, admitiendo, eso sí, que las fórmulas de la fe son ininteligibles fuera de la relación corporal con Dios.
También se refiere a la ironía del Evangelio, que afirma que Dios es un Dios que cuelga de una cruz. Dios y sus imágenes es otro de los remas abordados por el autor, junto con Un asunto personal, cuando lo habitual es que, si hablamos de Él, lo hagamos en clave impersonal. O el algo más extenso bloque dedicado a Del lado del hombre, del lado de Dios, en el que nos expone que cuanto podamos decir sobre la esencia o el modo de ser de Dios, al margen de su encarnación, no lo decimos de Dios, sino únicamente de las imágenes que de Él nos hacemos.
Cuando nos habla de la Identificación de Dios, nos lo resume diciendo que Dios se identifica con el crucificado, en un doble sentido: en un primero, por simpatía y, en un segundo sentido, de la manera que el yo se identifica con su cuerpo o carácter. Apartado con el que cierra esta extensa pero necesaria Introducción.
A partir de aquí José Cobo desarrolla estos contenidos a lo largo de tres capítulos, para culminar con otro A modo de conclusión.
El Dios de la fe
El primero de ellos, tercero de la obra, lo titula El Dios de la fe y la divinidad religiosa, que abre exponiendo la dificultad que tenemos hoy en admitir el estar en manos de alguien, mientras que la idea de libertad no casa bien con el sentimiento de absoluta dependencia, sentimiento menospreciado por la crítica ilustrada de la religión como algo infantil, impropio de la madurez.
Pero los capítulos más interesantes de la obra son los referidos a la Encarnación y a la Resurrección. En ellos es donde más se percibe el título general del libro. Son también los más extensos, abordando distintos aspectos de vida, muerte y resurrección de Jesús, siempre en relación con la figura del Padre.
Dentro del referido a la Encarnación y por lo paradójica que pudiera resultar la afirmación, destaca cómo el cristianismo se encuentra más cerca del ateísmo que del teísmo, ya que la fe cristiana apunta a un Dios que se vacía de su divinidad por amor a su criatura.
Por supuesto, no deja de lado el significado de la Encarnación con las discusiones, origen de herejías, sobre si Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, lo que lleva a Cobo a profundizar en el misterio de la Trinidad. Por supuesto, incide en la idea reiterada a lo largo del estudio, de que Jesús no es el representante de Dios, “sino Dios en persona o, si se prefiere, el cuerpo de Dios”.
Tras abordar la tesis sobre Jesús hijo único de Dios, profundiza en el cuarto evangelio, pues es el que se sumerge más en cuestiones tales como el Dios cristiano y el Dios de Jesús, finalizando el capítulo con una alusión al Apocalipsis.
Resurrección
Y culminada la exposición de la Encarnación y la muerte de Jesús en el cruz, aborda el autor el capítulo quinto de su obra, Et resurrexit, que arranca con una frase contundente: “Sin Resurrección no hay cristianismo”. No elude Cobo tratar sobre el hecho histórico de la resurrección de Jesús, tema sujeto a múltiples interpretaciones, desde su realidad en la historia hasta maneras de expresar una situación que no implicaría, necesariamente, el volver a la vida de un Jesús fallecido por su crucifixión.
José Cobo expone con claridad su postura en este asunto: “para nosotros, de entrada, lo que vale es lo que el acontecimiento de la Resurrección revela: al crucificado como el quién de Dios, esto es, a Dios hecho hombre”. Lo que, evidentemente, equivale a decir que, a la hora de recuperar la fe en la resurrección de los muertos, el punto de partida inexcusable es la Encarnación.
Ya en el capítulo dedicado a modo de conclusión, alude, como era previsible, a Nietzsche, que consideraba al cristianismo como un platonismo para el pueblo.
Concluyendo
Este tercer libro de la trilogía de José Cobo no decepciona; muy al contrario, corona y culmina el pensamiento que ha desarrollado en los dos primeros títulos. En este, concretamente, con una exposición más centrada, si cabe, en la figura de Jesús: su vida, su enseñanza y, sobre todo, en su muerte y resurrección.
Viendo el extenso índice de la obra, que figura más adelante, se puede seguir, paso a paso, el desarrollo de la exposición que hace de su pensamiento. Y, en cualquier caso, su lectura es más que recomendable para obtener una amplia visión de las tesis de José Cobo, tesis cargadas de profundidad y que merecen una lectura sosegada y reflexiva para tratar de llegar hasta sus más recónditos rincones.
Como es habitual en el autor, su estilo, pese a la dificultad que entraña una lectura de textos profundos, ayuda mucho a su comprensión y la reiteración de las ideas principales inserta más en la mente del lector el nudo fundamental de su pensamiento.
Índice
I. AFINAR LAS CUERDAS
1 Sobre la creencia.- 2 Lo que importa.- 3 Page break
II. A MODO DE INTRODUCCIÓN
1 Las tesis.- 2 El motivo.- 3 El acceso a Jesús: un apunte metodológico.- 4 Una epistemología cristiana.- 5 La fe como postura.- 6 Evangelio e ironía.- 7 Dios y sus imágenes.- 8 Un asunto personal.- 9 Del lado del hombre, del lado de Dios .- 10 De la identificación de Dios
III EL DIOS DE LA FE Y LA DIVINIDAD RELIGIOSA
1 La cuestión religiosa.- 2 Fe y sentido.- 3 El individuo y la religión.- 4 Lo espiritual y lo tautológico.- 5 Sobre los ángeles.- 6 Imaginar a Dios.- 7 Imaginar a Dios (y 2).- 8 Sub iudice.- 9 Afinando.- 10 Abraham y la isla del tesoro.- 11 Más allá del más allá.- 12 El otro Abraham.- 13 La paz del desierto.- 14 Una nota sobre Freud y el superyo.- 15 Una fábula cristiana.- 16 Es de bien nacido …- 17 Esto del creer.- 18 En manos de
IV ENCARNACIÓN
1 Primicias.- 2 La gran humillación.- 3 Sobre el poder de Dios: un debate cristológico.- 4 ¿Como si el hombre se hiciera chimpancé?- 5 Dios verdadero y hombre verdadero.- 6 Un monoteísmo cristológico (más un apunte trinitario).- 7 La subjetividad como clave hermenéutica de la Trinidad.- 8 Sobre el Espíritu.- 9 Jesús no es el representante de Dios.- 10 La cuestión del monogenés y el Jesús histórico.- 11 El prólogo del cuarto evangelio.- 12 Ascendente y descendente.- 13 El contraste entre las cristologías neotestamentarias.- 14 El círculo hermenéutico de la dogmática cristológica.- 15 Cristo, ¿un cínico itinerante?- 16 No hay otro Dios que el que cuelga de una cruz.- 17 Dios es amor.- 18 Amor y temor de Dios.- 19 De la amistad con Dios.- 20 Jesús y la Ley.- 21 Hecho pecado.- 22 De las madres.- 23 El Dios cristiano y el Dios de Jesús.- 24 ¿Una salvación para Yoda?- 25 Apocalipsis ¿aún?
V ET RESURREXIT
1 De entrada.- 2 La Resurrección como hecho.- 3 Ver es ver como.- 4 Resurrección y anuncio.- 5 El núcleo duro del kerigma.- 6 ¿Hubo un sepulcro vacío? 7 Sobre el milagro.- 8 Ezequiel.- 9 Según las Escrituras.- 10 El salmo 110.- 11 El Siervo de Yavhé.- 12 Emaús.- 13 Ya tarda.- 14 El perdón de los resucitados.- 11 La gran objeción
VI. UN PAR DE BREVES A MODO DE CONCLUSIÓN
1 Un Dios de.- 2 Nietzsche
Título: Anatomía del cristianismo
Autor: José Cobo
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2022
Colección: Fragmentos
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 255
ISBN: 978-84-17796-76-1
Precio: 19 euros
Con este título, José Cobo culmina su interesantísima trilogía, que arrancó con Incapaces de Dios. Contra la divinidad oceánica, al que siguió La paradójica realidad de Dios, libros ambos reseñados en esta sección. En el primero de ellos, aborda la cuestión de la propia realidad de Dios, lejos de una divinidad antropomórfica que lleva al sujeto moderno a decantarse por el panteísmo de las espiritualidades sin credo. En el segundo, Cobo nos plantea cómo la presencia de Dios, paradójicamente, se manifiesta por su ausencia.
En este tercer libro, el autor profundiza directamente en el cristianismo que, pese al aire de familia que pudiera presentar con otras religiones, no es una más entre ellas. Va más allá: afirma que está más cerca del ateísmo que de una religión al uso. Sorprendentes expresiones que encuentran adecuada explicitación en las páginas de este tercer libro que comentamos.
Aunque cada uno de estos títulos puede ser leído de manera autónoma e independiente, sin embargo, el entramado filosófico que resulta del conjunto de la trilogía invita a considerar este importante estudio como un todo.
Con muy buen criterio, Cobo ofrece en esta obra, A modo de introducción, unas tesis, unas ideas con el propósito de orientar la lectura. Constituyen un excelente recurso que ayuda al lector.
Tesis preliminares
Su primera tesis es concisa: hay Dios. Sin embargo, su presencia, su realidad, es la de su ausencia o eterno por-venir. La pregunta que hay que hacerse no es si hay algo así como un dios, sino a qué nos obliga (si es que nos obliga) “el hecho de que el haber de Dios sea el de una alteridad en falta”. Nos hallamos ante la extrema trascendencia de Dios, a su retroceso en la historia.
Segunda tesis: la historia de la caída es la clave hermenéutica de cuanto cabe afirmar sobre la relación de Dios con el hombre, incluyendo la Encarnación. A tener presente: no nos encontramos ante un relato que busque describir lo que sucedió, no; se trata de la expresión narrativa de la posición del hombre respecto a Dios. Y algo importante: “si Dios es un acto de amor -si Dios es su salida de sí hacia lo otro de sí-, entonces la caída tuvo que afectar también a Dios”.
Ese salir de sí de Dios, no es una opción suya; muy al contrario: es el acto por el que Dios es el que es y, justamente, por lo que Él es libertad. Nos asombra y supera ese silencio de Dios, que no es otra cosa que el síntoma de su ponerse en manos del hombre para llegar a ser el que es.
Tesis tercera: “Jesús de Nazaret es el quién de Dios, su modo de ser, y no únicamente un hombre de Dios entre otros”. Idea destacada que se reitera reiteradamente a lo largo de todo el libro, en contra de las opiniones docetistas o las propias del arrianismo, pese a que, religiosamente, pueden ser consistentes.
Cuarta tesis: hubo resurrección de Jesús, aunque no podamos admitirla ni siquiera como un hecho del pasado. Muchos de los seguidores del nazareno tampoco aceptaron su resurrección, por lo que ha habido quien ha pretendido dar un carpetazo al tema, sin tener en cuenta que sin resurrección el cristianismo quedaría privado de lo esencial. Modernamente, tan solo cabe afirmar que algunos creyeron que Jesús había resucitado.
Planteadas sus tesis, Cobo continúa en esta introducción, ofreciendo en cada paso o epígrafe nuevas ideas que completan su objetivo. Tratándose de una anatomía del cristianismo, hay que seguir cuidadosamente su planteamiento ante frases como “el cristianismo está a un paso de convertirse en un asunto de especialistas o nostálgicos. Quizás no la religión, pero sí lo específico de la fe cristiana. […] No obstante, y a pesar de que actualmente tengamos serias dificultades a la hora de entender las fórmulas del credo, el mensaje original del cristianismo aún tiene algo que decirnos y algo decisivo”. ¡Cuántos creyentes se sentirán identificados con estas afirmaciones!
Así, aborda el interesante aspecto de Una epistemología cristiana. O La fe como postura, donde nos advierte de que la pregunta con respecto a la verdad de las fórmulas de la fe no es qué hechos podrán confirmarlas, sino quién dice qué, admitiendo, eso sí, que las fórmulas de la fe son ininteligibles fuera de la relación corporal con Dios.
También se refiere a la ironía del Evangelio, que afirma que Dios es un Dios que cuelga de una cruz. Dios y sus imágenes es otro de los remas abordados por el autor, junto con Un asunto personal, cuando lo habitual es que, si hablamos de Él, lo hagamos en clave impersonal. O el algo más extenso bloque dedicado a Del lado del hombre, del lado de Dios, en el que nos expone que cuanto podamos decir sobre la esencia o el modo de ser de Dios, al margen de su encarnación, no lo decimos de Dios, sino únicamente de las imágenes que de Él nos hacemos.
Cuando nos habla de la Identificación de Dios, nos lo resume diciendo que Dios se identifica con el crucificado, en un doble sentido: en un primero, por simpatía y, en un segundo sentido, de la manera que el yo se identifica con su cuerpo o carácter. Apartado con el que cierra esta extensa pero necesaria Introducción.
A partir de aquí José Cobo desarrolla estos contenidos a lo largo de tres capítulos, para culminar con otro A modo de conclusión.
El Dios de la fe
El primero de ellos, tercero de la obra, lo titula El Dios de la fe y la divinidad religiosa, que abre exponiendo la dificultad que tenemos hoy en admitir el estar en manos de alguien, mientras que la idea de libertad no casa bien con el sentimiento de absoluta dependencia, sentimiento menospreciado por la crítica ilustrada de la religión como algo infantil, impropio de la madurez.
Pero los capítulos más interesantes de la obra son los referidos a la Encarnación y a la Resurrección. En ellos es donde más se percibe el título general del libro. Son también los más extensos, abordando distintos aspectos de vida, muerte y resurrección de Jesús, siempre en relación con la figura del Padre.
Dentro del referido a la Encarnación y por lo paradójica que pudiera resultar la afirmación, destaca cómo el cristianismo se encuentra más cerca del ateísmo que del teísmo, ya que la fe cristiana apunta a un Dios que se vacía de su divinidad por amor a su criatura.
Por supuesto, no deja de lado el significado de la Encarnación con las discusiones, origen de herejías, sobre si Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, lo que lleva a Cobo a profundizar en el misterio de la Trinidad. Por supuesto, incide en la idea reiterada a lo largo del estudio, de que Jesús no es el representante de Dios, “sino Dios en persona o, si se prefiere, el cuerpo de Dios”.
Tras abordar la tesis sobre Jesús hijo único de Dios, profundiza en el cuarto evangelio, pues es el que se sumerge más en cuestiones tales como el Dios cristiano y el Dios de Jesús, finalizando el capítulo con una alusión al Apocalipsis.
Resurrección
Y culminada la exposición de la Encarnación y la muerte de Jesús en el cruz, aborda el autor el capítulo quinto de su obra, Et resurrexit, que arranca con una frase contundente: “Sin Resurrección no hay cristianismo”. No elude Cobo tratar sobre el hecho histórico de la resurrección de Jesús, tema sujeto a múltiples interpretaciones, desde su realidad en la historia hasta maneras de expresar una situación que no implicaría, necesariamente, el volver a la vida de un Jesús fallecido por su crucifixión.
José Cobo expone con claridad su postura en este asunto: “para nosotros, de entrada, lo que vale es lo que el acontecimiento de la Resurrección revela: al crucificado como el quién de Dios, esto es, a Dios hecho hombre”. Lo que, evidentemente, equivale a decir que, a la hora de recuperar la fe en la resurrección de los muertos, el punto de partida inexcusable es la Encarnación.
Ya en el capítulo dedicado a modo de conclusión, alude, como era previsible, a Nietzsche, que consideraba al cristianismo como un platonismo para el pueblo.
Concluyendo
Este tercer libro de la trilogía de José Cobo no decepciona; muy al contrario, corona y culmina el pensamiento que ha desarrollado en los dos primeros títulos. En este, concretamente, con una exposición más centrada, si cabe, en la figura de Jesús: su vida, su enseñanza y, sobre todo, en su muerte y resurrección.
Viendo el extenso índice de la obra, que figura más adelante, se puede seguir, paso a paso, el desarrollo de la exposición que hace de su pensamiento. Y, en cualquier caso, su lectura es más que recomendable para obtener una amplia visión de las tesis de José Cobo, tesis cargadas de profundidad y que merecen una lectura sosegada y reflexiva para tratar de llegar hasta sus más recónditos rincones.
Como es habitual en el autor, su estilo, pese a la dificultad que entraña una lectura de textos profundos, ayuda mucho a su comprensión y la reiteración de las ideas principales inserta más en la mente del lector el nudo fundamental de su pensamiento.
Índice
I. AFINAR LAS CUERDAS
1 Sobre la creencia.- 2 Lo que importa.- 3 Page break
II. A MODO DE INTRODUCCIÓN
1 Las tesis.- 2 El motivo.- 3 El acceso a Jesús: un apunte metodológico.- 4 Una epistemología cristiana.- 5 La fe como postura.- 6 Evangelio e ironía.- 7 Dios y sus imágenes.- 8 Un asunto personal.- 9 Del lado del hombre, del lado de Dios .- 10 De la identificación de Dios
III EL DIOS DE LA FE Y LA DIVINIDAD RELIGIOSA
1 La cuestión religiosa.- 2 Fe y sentido.- 3 El individuo y la religión.- 4 Lo espiritual y lo tautológico.- 5 Sobre los ángeles.- 6 Imaginar a Dios.- 7 Imaginar a Dios (y 2).- 8 Sub iudice.- 9 Afinando.- 10 Abraham y la isla del tesoro.- 11 Más allá del más allá.- 12 El otro Abraham.- 13 La paz del desierto.- 14 Una nota sobre Freud y el superyo.- 15 Una fábula cristiana.- 16 Es de bien nacido …- 17 Esto del creer.- 18 En manos de
IV ENCARNACIÓN
1 Primicias.- 2 La gran humillación.- 3 Sobre el poder de Dios: un debate cristológico.- 4 ¿Como si el hombre se hiciera chimpancé?- 5 Dios verdadero y hombre verdadero.- 6 Un monoteísmo cristológico (más un apunte trinitario).- 7 La subjetividad como clave hermenéutica de la Trinidad.- 8 Sobre el Espíritu.- 9 Jesús no es el representante de Dios.- 10 La cuestión del monogenés y el Jesús histórico.- 11 El prólogo del cuarto evangelio.- 12 Ascendente y descendente.- 13 El contraste entre las cristologías neotestamentarias.- 14 El círculo hermenéutico de la dogmática cristológica.- 15 Cristo, ¿un cínico itinerante?- 16 No hay otro Dios que el que cuelga de una cruz.- 17 Dios es amor.- 18 Amor y temor de Dios.- 19 De la amistad con Dios.- 20 Jesús y la Ley.- 21 Hecho pecado.- 22 De las madres.- 23 El Dios cristiano y el Dios de Jesús.- 24 ¿Una salvación para Yoda?- 25 Apocalipsis ¿aún?
V ET RESURREXIT
1 De entrada.- 2 La Resurrección como hecho.- 3 Ver es ver como.- 4 Resurrección y anuncio.- 5 El núcleo duro del kerigma.- 6 ¿Hubo un sepulcro vacío? 7 Sobre el milagro.- 8 Ezequiel.- 9 Según las Escrituras.- 10 El salmo 110.- 11 El Siervo de Yavhé.- 12 Emaús.- 13 Ya tarda.- 14 El perdón de los resucitados.- 11 La gran objeción
VI. UN PAR DE BREVES A MODO DE CONCLUSIÓN
1 Un Dios de.- 2 Nietzsche
Notas sobre el autor
José Cobo (Lleida, 1962) es licenciado en filosofía por la Universidad de Barcelona. Desarrolla su carrera docente en el Colegio de San Ignacio-Sarriá, donde imparte clases de historia de la filosofía. Su trabajo intelectual se centra en la necesidad de recuperar la dignidad epistemológica de la tradición cristiana sin caer en el antiguo fideísmo y en constante diálogo con, por un lado, la crítica moderna de lo trascendente, en particular la que encontramos en los escritos de Nietzsche, y, por otro, con las tendencias transconfesionales vigentes hoy en día. Su pensamiento es por un lado heredero de la teología de Karl Barth, Jürgen Moltmann y Eberhard Jüngel, así como del pensamiento judío de Franz Rosenzweig, Walter Benjamin y, sobre todo, Emmanuel Lévinas. Escribe diariamente en el blog La modificación. Es miembro de Cristianisme i Justícia, donde, desde hace unos años, imparte cursos sobre la significación y vigencia de la fe cristiana.
Es autor de Dios sin Dios (con Javier Melloni, Fragmenta, 2015), Incapaces de Dios. Contra la divinidad oceánica (Fragmenta, 2019) y La paradójica realidad de Dios (Fragmenta, 2020) y Anatomía del cristianismo (2022).
José Cobo (Lleida, 1962) es licenciado en filosofía por la Universidad de Barcelona. Desarrolla su carrera docente en el Colegio de San Ignacio-Sarriá, donde imparte clases de historia de la filosofía. Su trabajo intelectual se centra en la necesidad de recuperar la dignidad epistemológica de la tradición cristiana sin caer en el antiguo fideísmo y en constante diálogo con, por un lado, la crítica moderna de lo trascendente, en particular la que encontramos en los escritos de Nietzsche, y, por otro, con las tendencias transconfesionales vigentes hoy en día. Su pensamiento es por un lado heredero de la teología de Karl Barth, Jürgen Moltmann y Eberhard Jüngel, así como del pensamiento judío de Franz Rosenzweig, Walter Benjamin y, sobre todo, Emmanuel Lévinas. Escribe diariamente en el blog La modificación. Es miembro de Cristianisme i Justícia, donde, desde hace unos años, imparte cursos sobre la significación y vigencia de la fe cristiana.
Es autor de Dios sin Dios (con Javier Melloni, Fragmenta, 2015), Incapaces de Dios. Contra la divinidad oceánica (Fragmenta, 2019) y La paradójica realidad de Dios (Fragmenta, 2020) y Anatomía del cristianismo (2022).